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La impactante caída en desgracia de Michael Avenatti


2019-03-28

Por JOHN ROGERS

LOS ÁNGELES (AP) — Michael Avenatti surgió de la nada, un abogado vestido impecablemente, con una mirada penetrante que dijo que iba a demostrar que Donald Trump había tenido una relación sexual con una actriz pornográfica y le pagó luego para que no hablase durante su campaña presidencial.

De repente, Avenatti estaba en todos lados: en Twitter, haciendo declaraciones ante cualquier cámara que lo quisiese enfocar, en actos y en talk shows, provocando al presidente, que niega haber tenido un affaire con Stormy Daniels.

Apareció en programas de cable decenas de veces, sobre todo en CNN y en MSNBC.

“Las cadenas noticiosas funcionan las 24 horas. Tienen que llenar esos espacios y él estaba más que dispuesto a hacerlo”, comentó Robert Thompson, director del Centro para el Estudio de la Televisión Popular de la Universidad de Syracuse.

A los detractores de Trump les encantaba el desparpajo con que hostigaba al presidente. Y a Avenatti le encantaba la atención que recibía.

“Soy un agente de esperanza para todos aquellos que se oponen al presidente”, dijo el año pasado.

Su estilo descarado entusiasmó sobre todo a quienes querían a ”alguien que pueda atraer a la base del partido Republicano manejándose como un peleador callejero”, declaró Mark Lukasiewicz, decano de la Facultad Lawrence Herbert de Comunicaciones de la Universidad de Hosfra.

Además, lo hacía muy bien.

“Se expresa bien. Es telegénico”, manifestó Lukasiewicz, ex ejecutivo de NBC y de ABC. “Sabe ser provocativo en la televisión, donde la forma en que dices algo es a veces tan importante como lo que dices”.

La estrella de Avenatti se diluyó un poco en los últimos meses debido a disputas legales con ex clientes y colegas, y a un arresto por violencia doméstica contra su novia. Los fiscales decidieron no radicar cargos.

Pero de todos modos causó conmoción el arresto del abogado esta semana, acusado de delitos en Nueva York y Los Ángeles. Los fiscales dicen que trató de extorsionar por 25 millones de dólares a Nike, de obtener en forma fraudulenta préstamos por 4 millones de dólares y de quedarse con 1,6 millones de dólares que le correspondían a un cliente.

Avenatti pagó una fianza de 300,000 dólares y negó todas las acusaciones, pero sus enemigos no perdieron tiempo y empezaron a burlarse de él. Donald Trump Jr. dijo en un tuit que si Avenatti llegaba a un acuerdo rápido con los fiscales, tal vez llegue a compartir una celda con el ex abogado de su padre, Michael Cohen.

Cohen se declaró culpable de haber violado las leyes que regulan la financiación de campañas políticas al comprar el silencio de Daniels y de otra mujer que dice haber tenido una relación con el presidente. Trump niega ambas relaciones.

Al intensificarse el interés en el caso de Daniels, Avenatti apareció en la televisión casi a diario. Tildó de “matón” al abogado de Cohen y dijo también que Cohen era “un idiota”.

En una semana de julio del año pasado, Avenatti viajó el lunes a Denver para aceptar un premio, regresó el martes a Los Ángeles para hablar de una demanda de una conejita de Playboy contra Trump, fue a Nueva York el miércoles y se apareció con niños migrantes que habían sido separados de sus padres en la frontera y dos días después estaba en Londres participando en un acto contra Trump.

La semana previa había dicho que consideraba postularse a la presidencia en el 2020 y al mes siguiente habló durante un acto de recaudación de fondos del Partido Demócrata en Iowa.

Antes de representar a Daniels, Avenatti era prácticamente desconocido fuera del ámbito legal del California. Pero le iba bien en su profesión, abordando sobre todo demandas colectivas y casos de soplones. En su portal se ufana de haber conseguido más de mil millones de dólares en compensaciones para sus clientes.

Su alma máter, la Facultad de Leyes de la Universidad George Washington, entrega todos los años un Premio Michael Avenatti a un estudiante sobresaliente.

De ser hallado culpable de todos los cargos que pesan sobre él, Avenatti, de 48 años, podría pasar el resto de su vida en la cárcel. Daniels lo despidió y dijo que su arresto “me entristece pero no me sorprende”.

Después de quedar en libertad bajo fianza en Nueva York, Avenatti se mostró tan desafiante como siempre.

“Confío en que cuando todo salga a la luz, seré exonerado totalmente y se hará justicia”, declaró a la prensa.



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