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Maduro anuncia plan de racionamiento eléctrico en Venezuela


2019-04-01

Por JORGE RUEDA

CARACAS (AP) — El presidente venezolano Nicolás Maduro anunció el domingo un plan de 30 días para racionar la electricidad en momentos que los cortes de energía continúan afectando a millones de personas.

En cadena de radio y televisión, Maduro informó sobre la implementación de un plan de racionamiento eléctrico como parte de los intentos de su gobierno de “reponer y reconstruir” el sistema eléctrico nacional.

“He aprobado un plan de 30 días para ir a un régimen de administración de carga, de equilibrio, entre todo el proceso de generación”, los procesos de transmisión y de “consumo a lo largo y ancho del país”, explicó Maduro en el mensaje, sin ofrecer más detalles.

El plan de “administración de carga”, como el gobierno suele llamar a los racionamientos de energía eléctrica que ha aplicado repetidamente en años recientes, estará vigente mientras se repara el “daño brutal”, que según Maduro, ha causado Estados Unidos y sus adversarios locales.

“El 25 de marzo empezó una nueva etapa de ataques cuando ya habíamos restituido el servicio. Ese es el plan de la oposición golpista que quiere generar violencia y caos”, insistió el mandatario venezolano.

El anuncio se produjo casi 12 horas después que los venezolanos se vieron afectados con una nueva falla en la capital y al menos dos decenas de estados como parte de una serie de apagones nacionales que se registran a diario en el país sudamericano desde el 7 de marzo.

Previamente el gobernó en un comunicado señaló que los “atentados terroristas”, perpetrados por criminales que supuestamente “ya habían anunciado su propósito de manera descarada, provocaron “daños consideración en el Patio de Transmisión” de Guri, y “en el entramado de las líneas de transmisión, así como en los procesos de conexión y automatización” de las máquinas de generación, del proceso de transmisión, y los sistemas de distribución.

El mandatario además pidió a los venezolanos mantener la calma mientras se estabiliza el suministro eléctrico y se restituye el servicio de agua, afectado profundamente por los apagones. En varios sectores de la capital venezolana se reportaron numerosas protestas nocturnas.

También “decidí para el día lunes la mitad del horario laboral” hasta las 2:00 de la tarde en el sector público y privado y pidió a sus colaboradores, alcaldes y gobernadores asegurar el traslado vehicular del pueblo mientras se estabiliza el suministro eléctrico que desde el lunes ha afectado el transporte público.

“Hemos logrado reponer el servicio en el oriente del país, en el sur, en la capital”, en el estado central de Miranda, entre otros, acotó. Sin embargo, admitió que en otros lugares la recuperación ha sido intermitente, particularmente en el estado occidental de Zulia, el más poblado del país y donde el apagón se ha prolongado durante varios días en amplios sectores de esa región.

El apagón del domingo, que se registró a las 9:40 de la mañana, desató la ira de muchos que tocaron cacerolas desde balcones y ventanas de los edificios y gritaban groserías dirigidas al presidente socialista Nicolás Maduro, a quien consideran responsable de las fallas eléctricas. En algunos de los 23 estados del país, el servicio se reanudó minutos después, reportaron líderes locales.

Los expertos señalan que las fallas son consecuencia de una corrupta e incapaz administración que se traduce en la falta de mantenimiento del sistema eléctrico nacional. Las instalaciones eléctricas están casi en ruinas, particularmente las centrales termoeléctricas que otrora conformaban el sistema de respaldo en caso de una avería en la hidroeléctrica de Guri, que suministra 60% de la energía del país.

Las termoeléctricas sólo operan al 10% de su capacidad, de acuerdo con cifras de la Asociación Venezolana de Ingeniería Eléctrica, Mecánica y Profesiones Afines.

“Esto no lo aguanta nadie, pasamos casi todo el día sin luz, no hay agua desde el lunes (pasado), no se puede llamar por teléfono, no podemos pagar con tarjetas, ni comer”, dijo Karina Camacho, una ama de casa de 56 años, que vio frustrada la compra de un pollo porque justo después de pedirlo ocurrió el apagón y la balanza eléctrica y el dispositivo de pago de tarjetas de crédito dejó de funcionar.

Los acueductos en la mayoría de las regiones del país siguen sin operar y el sistema de trenes subterráneos de la capital, que transporta diariamente en promedio tres millones de personas, dejó de prestar servicio. El funcionamiento de internet y los teléfonos fijos y móviles es intermitente desde el 25 de marzo.

Desde el 7 de marzo, cuando se registró el primero y hasta ahora el peor de los apagones de la historia venezolana, el gobierno de Maduro ha denunciado que los cortes de energía son consecuencia de varias causas, desde “ataques electromagnéticos” dirigidos por Estados Unidos hasta un ataque con armas de fuego a una instalación eléctrica.

“Un nuevo apagón por culpa de los usurpadores... no pudieron con la electricidad, ni con el agua y ni con la economía”, dijo en Twitter el jefe de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, quien en enero se declaró presidente interino en desafío a Maduro.

Guaidó rechazó en Twitter que las fallas sean fruto de acciones de “sabotaje”.

“No hay sabotaje... ni están racionando porque quieren: olvídense de esas matrices” de opinión, aseveró. “Llevaron el sistema eléctrico a un colapso porque son unos corruptos y ahora no pueden solucionarlo porque son unos incapaces”.

Dos de los tres más recientes apagones nacionales se produjeron a las 7.10 de la noche del viernes y sábado, lo que hizo sospechar a muchos que se estaría aplicando un patrón de racionamiento del servicio eléctrico.

“Nunca lo vamos a saber, el gobierno siempre miente, no informa, ni asume su responsabilidad, y cuando dice algo, lo justifica con la payasada de los sabotajes”, dijo Francisco López, un comerciante de 31 años, en alusión la opacidad informativa que caracteriza al gobierno.

En varios sectores de la capital venezolana, algunos vecinos salieron a las calles a protestar, quemando la basura que suele acumularse en las aceras debido al ineficiente servicio de aseo urbano; pero muchos de ellos rápidamente regresaron a sus hogares luego que miembros de supuestos grupos oficialistas armados, conocidos como “colectivos”, fueron vistos recorriendo las principales avenidas de la capital. Esos grupos a menudo disparan indiscriminadamente contra manifestantes para intimidarlos, mientras la policía y los agentes de la Guardia Nacional se mantienen a distancia.



JMRS


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