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Puertas abiertas a inmigrantes en México, se cierran


2019-04-18

Por Marcos Romero

(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, - La política de puertas abiertas a la migración anunciada por el presidente Andrés López Obrador en México desde antes de su asunción, el 1 de diciembre pasado, comienza a cambiar.
    
Bajo la fuerte presión del gobierno de Estados Unidos y frente a la avalancha de extranjeros que traspasan su territorio, el gobierno empezó a imponer restricciones y a frenar el éxodo de personas sin documentos.
    
En octubre pasado, cuando aún era mandatario electo tras su espectacular triunfo por 53% de los votos en las históricas elecciones del 1 de julio de 2018, López Obrador adelantó que habría un viraje en la relación de México con Centroamérica.
    
En ese contexto, y justo cuando se iniciaba una oleada de caravanas migratorias a través del sureste del país, prometió la entrega de visas de trabajo a los inmigrantes centroamericanos que deseen permanecer en México.
    
Aunque señaló que planeaba impulsar en Centroamérica actividades productivas, crear empleos y de esa manera "enfrentar el fenómeno migratorio, no con deportaciones", afirmó que el ciudadano de ese país que "quiera trabajar en nuestro país va a tener apoyo, una visa de trabajo". Sin embargo, las cosas han comenzado a virar luego que López Obrador asumió su encargo y cuando el flujo de personas indocumentadas desde Centroamérica comenzó a convertirse en torrente y las presiones de Washington se acentuaron.
    
El presidente de Estados Unidos Donald Trump endureció su lenguaje hacia el gobierno mexicano, que había sido hasta ahora más o menos conciliador, y lo acusó de "no hace nada" para frenar la migración.
    
Trump amenazó con cerrar la frontera y aun cuando unos días después dio marcha atrás y dijo que no lo haría porque México comenzaba a cooperar ordenó ralentizar el flujo de vehículos y personas en los puentes fronterizos, donde ahora los tiempos de ingreso y salida se han extendido hasta 6 horas.
    
El magnate ya había declarado una "emergencia nacional" para obtener fondos del Pentágono a fin de frenar la migración indocumentada y construir el muro fronterizo entre México y Estados Unidos, luego que la oposición en el Congreso le impidió hacerlo.
    
Esta circunstancia ha obligado al gobierno mexicano a cambiar su política de apertura por una cada vez más restrictiva, dicen los entendidos en la materia.
    
Por ejemplo, el pasado fin de semana las autoridades migratorias repatriaron a 204 hondureños que en su mayoría viajaban con su familia por territorio mexicano con apoyo de la Policía Federal, informó el Instituto Nacional de Migración.
    
Según la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia de Honduras, en lo que va de este año unos 22.160 migrantes de su país, incluidas familias enteras, han sido deportados desde Estados Unidos y México.
    
Sólo desde México llegaron el pasado sábado 13 de abril nueve buses y dos aviones con más de 602 personas.
    
El Observatorio Consular y Migratorios de Honduras indicó que hasta el 5 de abril pasado se registró el regreso de 22.160 hondureños, de los cuales 12.304 procedían de México y 9.759 de Estados Unidos.
    
Según Amnistía Internacional, las autoridades mexicanas obligan "de manera rutinaria" a los migrantes centroamericanos a regresar a sus países, aun cuando ahí enfrentarán condiciones peligrosas.
    
Según un sondeo entre migrantes de Guatemala, Honduras y El Salvador realizado por el organismo, el 75% señaló que los agentes de inmigración de México jamás les informaron de su derecho a solicitar asilo y al contrario se les presionó para firmar documentos de deportación.
    
Las autoridades mexicanas aseguran que los migrantes a menudo deciden no pedir asilo cuando se enteran de la demora para que les resuelvan pues el proceso puede tardar meses y a veces años.
    
El diario The Washington Post publicó el 1 de marzo pasado una nota titulada "México está cumpliendo con los planes fronterizos de Donald Trump" en la cual señala que esta actitud "socava las promesas" del nuevo gobierno de "defender a los migrantes y respaldarlos en su búsqueda por una mejor vida".
    
Entre otras cosas, señala el matutino estadounidense, las autoridades mexicanas bloquean el paso de grupos de migrantes en pueblos fronterizos.



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