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Maduro en La Fortaleza Roja: quién es quién en el Juego de Tronos de Venezuela


2019-05-21

DANIEL LOZANO | El Mundo

"¡Maduro, voy a por ti!", grita Arya Stark en uno de los memes que hoy inundan las redes venezolanas tras cumplir su misión en Winterfell y Desembarco del Rey. "¿Y si dejamos que el pueblo elija?", se pregunta ingenuo el adelantado Samwell Tarly durante la votación de los poderosos en busca del mejor rey para el trono derretido. La respuesta salta de ficción en ficción, en boca de la polémica presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), la revolucionaria Tibisay Lucena, quien con sonrisa irónica no deja lugar a la duda: "¡Por favor, Sam!".

Juego de Tronos cerró el domingo ocho temporadas de su odisea del poder convertida en un hito global y en un fenómeno de la cultura pop. Serie cabada, a la espera ya de la precuela anunciada, vivida en Venezuela con una pasión inusitada que va más allá de las luchas imaginarias por el Trono de Hierro. En el país petrolero que no tiene gasolina hay material para una serie que no acabe nunca: los capítulos que se escriben en revolución son reales, muy reales, aunque parezcan ficción.

Los fans de GoT no olvidarán nunca cómo el verdugo le corta la cabeza a Ned Stark en el capítulo 1x9, allá en 2011. Mucho más reciente, la semana pasada, dos agentes de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) fueron detenidos acusados de cortar las cabezas a sus víctimas con una motosierra, como si fueran fieles seguidores de "La matanza de Texas". El comisionado El Mene y el oficial Danny Levy las arrojaban después en la Plaza de Punta Iguana, en el estado petrolero del Zulia. Pese a tamaña aberración, hoy ya nadie se acuerda de aquel suceso porque otros, sangrientos o disparatados, les han reemplazado en las horas siguientes.

Los venezolanos han vivido GoT con la misma intensidad que en otros lugares del planeta, pero convencidos de que ellos son los protagonistas de un drama parecido. "Creo que es algo que tiene muchísima resonancia con la gente. No es difícil ver historias de supervivencia en épocas de luchas internas, intrigas palaciegas e inestabilidad política. Y sentirse relacionado. También pasa mucho, por ejemplo, con 1984", la novela de ficción distópica, explica para EL MUNDO el escritor José González Vargas, cuyo nombre de usuario en twitter es Max Mordón.

El autor también ha profundizado en los cambios paralelos sucedidos en la sociedad venezolana desde 2011 hasta hoy. Y que siguen. La enorme diáspora, más de cuatro millones de criollos huidos del derrumbe bolivariano, también ha vivido GoT con su angustia nacional y a través de sus redes de amigos. De los nueve que comenzaron a ver juntos la trama de HBO tres están ahora en España, otros tres en EU, dos en Perú y sólo González Vargas prosigue en Venezuela.

"Hay un usurpador y un legítimo heredero"

"La semejanza actual entre GoT y Venezuela es el conflicto de poderes por el reclamo del trono, que ya no se puede tomar por medio de elecciones libres, como en una democracia moderna, sino por medio de la fuerza. Hay un usurpador (Maduro) y hay un legítimo heredero del trono (constitucional o consanguíneo, da lo mismo) que intenta negociar para que cese la usurpación, pero le ha declarado la guerra. Es polémico el legítimo heredero porque tiene como aliado al poderoso hombre de los dragones (EU). Muchos esperan que los traiga y los use, no contra la ciudad, sino contra la Fortaleza Roja", desarrolla Ricardo del Búfalo, comediante, músico y activista de derechos humanos.

Lo que para Pablo Iglesias supuso una decepción, el genocidio liderado por Daenerys de la Tormenta a lomos de Drogon (el dragón y sus dos hermanos eran una metáfora de Marx, Engels y Lenin para el líder de Podemos), en Venezuela supuso la confirmación mayoritaria, el ya te lo dije tantas veces repetido. "Ahorita ha surgido mucha comparación de Daenerys con el populismo del chavismo. Más allá de Robert Baratheon como una figura análoga a Chávez, la comparación con el chavismo siempre ha sido más tortuosa", añade González Vargas.

"El discurso de Daenerys me recordó a Chávez en su quinto punto del Plan de la Patria: La preservación de la vida en el planeta y la salvación de la especie humana. Para lograr eso, Chávez se dedicó primero a destruir el país entero", advierte el escritor y guionista televisivo Leonardo Padrón, uno de los mejores cronistas de la catástrofe venezolana.

Juan Guaidó como Gusano Gris

A Luis Salamanca, politólogo y antiguo rector del CNE le cuesta poner cara venezolana a los personajes, pese a las comparaciones ya conocidas y otras de reciente aparición, como la reina Cersei Lannister asociada a Nicolás Maduro, Diosdado Cabello, incluso a Cilia Flores, primera combatiente revolucionaria y poderosa jefe del grupo civilista del chavismo. También distintos líderes opositores fueron comparados con los hermanos Stark (Henrique Capriles como Robb y Leopoldo López como Jon Snow), aunque el mayor parecido físico une a Juan Guaidó y Gusano Gris, líder civil uno, comandante de los ejércitos de la reina de los dragones el otro.

Tras presenciar el devastador capítulo "Las campanas" (8x5), "se me elevaron al máximo los niveles de ansiedad. Es una invasión y te la imaginas así. Relacioné a Cersei con Maduro, quien se inmola en vez de negociar y prefiere morir aplastado que ofrecer una negociación. Por lo tanto, la madre de los dragones sería la intervención extranjera", destaca Salamanca. En sus encuentros con distintos diplomáticos y enviados europeos, el "hijo de Chávez" ha insistido en que resistirá en el Palacio de Miraflores (la fortaleza roja) hasta el final, pase lo que pase.

En cambio, para el politólogo Ángel Álvarez, "GoT cierra mostrando que hay alternativas a la política de la violencia, al caudillismo de los predestinados y al radicalismo purista: la negociación política entre los que se quieren cortar el cuello y el acuerdo para manejar el conflicto sin dragones ni heroísmo".

Uno de los memes sobre Juego de Tronos.

Un escenario idealista que Del Búfalo duda se vaya a repetir en Venezuela. "Es poco probable que la persona más poderosa de todo Westeros se venga abajo en segundos y su Ejército se vaya al exilio, por apenas una traición. Aquí varios traicionaron al usurpador hace unas semanas (se refiere a la sublevación militar del 30-A) y el contrapeso de poder interno lo logró mantener, sin tener ningún dragón".

La "transición pacífica" terminó en elecciones libres y ganó el candidato más apto, "lo cual es muy poco probable que ocurra en Venezuela, donde hace décadas no gana un candidato apto", dispara. "Hubo incluso un movimiento independentista exitoso (Winterfell). Quizá esa termine siendo la solución en Venezuela: Guaidó emancipando una parte de territorio para poder convocar unas elecciones libres", avizora el comediante.

La gran diferencia entre la ficción y la vida real es que la primera "tarde o temprano tiene que acabar. La historia, vista objetivamente, sigue con cosas mejorando o empeorando. Y la incertidumbre de lo que vendrá", concluye el escritor González Vargas.



regina


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