Formato de impresión

Francisco recomienda a los embajadores vaticanos que eviten el lujo y la ropa de marca

2019-06-14

Soraya Melguizo | El Mundo

El Pontífice ha entregado este jueves a los embajadores de la Santa Sede reunidos hasta el próximo sábado en el Vaticano (98 nuncios y varios observadores permanentes y representantes de entes internacionales) una especie de "decálogo" en el que recuerda la misión de los diplomáticos pontificios y les invita a no cotillear, "evitar el lujo" y "no criticar al Papa a sus espaldas".

Francisco ha asegurado que los nuncios son "representantes" del Pontífice y por tanto "es inconciliable ser representante pontificio y criticar al Papa a sus espaldas, tener blogs o unirse a grupos hostiles a él, a la Curia y a la Iglesia de Roma". Una recomendación que ha sido interpretada como una alusión directa al ex nuncio del Vaticano en Estados Unidos, Carlo María Viganò, ausente en esta reunión, quien exigió la dimisión de Bergoglio por haber protegido, según su versión, al cardenal norteamericano Theodore McCarrick, de 88 años, acusado de abusos sexuales a seminaristas y que Francisco expulsó del sacerdocio en febrero.

El Papa ha exhortado a los representantes vaticanos a no dejarse "engañar" por los "valores mundanos" y ha recordado que el nuncio, siendo "un hombre de Dios", no debe "caer en cotilleos o maldades" y tiene que "conservar la mente y el corazón puros, preservando ojos y orejas de la porquería del mundo".

Pero no ha sido la única referencia a casos de actualidad que afectan a la Iglesia, salpicada recientemente por las denuncias de abusos de poder y sexuales de algunas monjas. Entre las indicaciones del Pontífice a los representantes vaticanos, Francisco ha explicado que el nuncio es también "un hombre de Iglesia" y "deja de serlo cuando trata mal a sus colaboradores, al personal, a las monjas o a la comunidad de la nunciatura como un malvado jefe y no como un padre y pastor".

En este sentido, Fracisco ha pedido a los representantes vaticanos que sean siempre humildes y no busquen "el lujo en su ropa u objetos de marca en medio de gente que no tiene ni lo necesario".

En su discurso, el Papa ha advertido de los peligros de la indiferencia, una "enfermedad" que se difunde como una epidemia y afecta no sólo a los feligreses sino también a los miembros de los institutos religiosos. El Pontífice ha animado a los nuncios apostólicos a "no encerrarse en la nunciatura", salir a la calle para encontrar a la gente.

La misión de los representantes pontificios es también, según Francisco, actuar como un "árbitro justo" que permanece "imparcial y objetivo" para defender la "justicia y la paz" sin dejarse "influenciar negativamente". En este sentido, Francisco ha exhortado a los nuncios a rechazar todos los regalos "costosos" que reciban y destinarlos a la caridad.

"Vuestra misión es muy importante porque requiere tener disponibilidad y flexibilidad, humildad, impecable profesionalidad, capacidad de comunicación y de negociación; requiere frecuentes traslados en coche y largos viajes, es decir, vivir con la maleta siempre lista", ha dicho el Pontífice ante los embajadores de la Santa Sede, con quienes quiso compartir "algunos preceptos simples y elementales" para ayudarles "a vivir mejor" su "misión".