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López Obrador, un año de gobierno, respaldos en firme
2019-07-01
(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO.- A un año de la victoria del presidente Andrés López Obrador y siete meses de gestión, el mandatario mexicano mantiene un alto nivel de popularidad pero también crecen las críticas.
Adicionalmente, figuras influyentes de la sociedad civil, la empresa privada y otros sectores influyentes cuestionan su estilo personal de gobernar, que es comparado con el de gobernantes populistas como su par estadounidense Donald Trump. "López Obrador es un hombre que no quiere bajarse del templete (palestra), quiere estar al frente de las masas que lo aclaman y no se halla (a gusto en su cargo) porque sencillamente no ha empezado a gobernar", afirmó el historiador José Fernández Santillán.
"Es alguien que no ha dimensionado que es un jefe de Estado y que debe gobernar", afirmó Fernando Dworak, del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), un influyente ateneo privado.
Según la más reciente encuesta publicada días atrás por el diario capitalino El Universal, el mandatario acapara el 72,7% de aprobación, pero esa excelente imagen no parece coincidir con las opiniones cada vez más adversas que se vierten en las redes sociales o en las páginas editoriales de los medios informativos.
El 1 de julio del 2018, el país se vio sacudido por un verdadero "tsunami político", como fue bautizado por algunos medios a la victoria de López Obrador, postulado por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena, izquierda), fundado apenas dos años atrás.
El resultado abrumador del 53% de los votos, en un país fragmentado políticamente, le permitió además conquistar la mayoría en ambas cámaras del Congreso federal, lo que representa la posibilidad de poner en marcha grandes reformas prácticamente sin obstáculo alguno.
El jefe de Estado parece saltar de polémica en polémica desde que decidió cancelar, a unos días de iniciar su gestión, la construcción del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, una obra de 13,000 millones de dólares cuando la obra llevaba un tercio de avance.
Los analistas económicos han señalado que esta medida traerá consigo una estampida de los inversionistas, que se encuentran en una situación de incertidumbre ante la posibilidad de que sus capitales puedan verse afectados por otra medida similar que se lleve a cabo en el futuro bajo el actual gobierno.
El recorte al presupuesto a las estancias infantiles subsidiadas por las autoridades federales, a refugios para mujeres y niños víctimas de la violencia y a los institutos de salud de la más alta especialidad y la reducción de becas, son otras medidas que han sido fuertemente objetadas.
También se ha visto con malos ojos la reducción en los fondos de apoyo a la ciencia a través del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y el despido de más de 200,000 personas que laboraban en el gobierno federal.
Paralelamente, se critican las obras de infraestructura emblemáticas de su gestión que ha anunciado con bombo y platillo como el Tren Maya, que recorrerá varios estados del empobrecido sureste del país, o la refinería en Dos Bocas, en el estado sureño de Tabasco.
Los ambientalistas han puesto el grito en el cielo alegando que ninguna de esas obras cuenta con los estudios de impacto ambiental requeridos.
Otro de los cuestionamientos que más ácidas críticas ha suscitado es su costumbre de organizar consultas fuera de los parámetros establecidos por la ley.
Por ejemplo, un día reciente preguntó a un grupo de personas reunidas en una manifestación a su favor en una localidad del estado de Veracruz, si debía contestar a los mensajes provocadores de Donald Trump y la multitud contestó con un contundente "no".
Las estrictas medidas de recorte al gasto público, que incluyen despidos en masa, han sido calificadas como "austericidio" por varios analistas, un término acuñado por el ex primer ministro español Felipe González.
Otras de las grandes molestias generadas por la gestión de López Obrador ha sido su gestión de la actual avalancha migratoria procedente de Centroamérica.
El mandatario fue acusado de instaurar un verdadero "muro" de Trump en el sureste de México, luego que acordó el mes pasado enviar a 6,000 elementos de la Guardia Nacional a contener este éxodo.
Jamileth
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