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Nueva Guardia Nacional para frenar la violencia


2019-07-01

 

(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO.- La Guardia Nacional (GN), el nuevo cuerpo sobre el cual se tienen cifradas grandes esperanzas para contener la rampante violencia que azota al país, entró oficialmente en funciones luego que el presidente Andrés López Obrador puso en marcha sus operaciones.
    
Sin embargo, los expertos mantienen fuertes reservas de que esto pueda lograrse por cuanto el novedoso organismo surge de las entrañas de las Fuerzas Armadas, y por ello entes civiles creen que representa una militarización de la seguridad pública en el país.
    
"Salvo que el uniforme sea mágico, no se deberían esperar resultados muy distintos a los alcanzados hasta ahora", señaló lapidario el experto en la materia, Alejandro Hope, quien dijo que "la Guardia Nacional es una institución militar, diga lo que diga la Constitución". "Su comandante es un general en activo. Dados los requisitos de antiguedad incorporados en su ley orgánica, todos sus coordinadores territoriales y estatales provendrán del Ejército o la Marina", señaló. Ello significa que tres cuartas partes de sus primeros integrantes serán soldados o marinos, sin contar que "los cursos de inducción se están realizando en cuarteles militares".
    
Una cuarta parte de los componentes de esta entidad provienen de la ahora desmantelada Policía Federal (PF), pero sus miembros han sido relegados a puestos administrativos y muchos no pasaron los exámenes físicos por estar pasados de peso o simplemente "fuera de forma".
    
La GN estará integrada por un contingente de 70,000 elementos que serán desplegados a todo lo largo y ancho del territorio nacional, pero el mes pasado el gobierno mexicano acordó con el de Estados Unidos enviar 6,000 de sus miembros a contener la oleada migratoria que azota al país desde octubre pasado.
    
El gobierno planea contar hasta con 150,000 integrantes para cubrir 266 coordinaciones en que está dividido el país, una vez que comiencen a concluir su preparación los nuevos reclutas de la GN.
    
Sin embargo, Hope consideró que en lo fundamental, el crecimiento de la GN "no va a provenir del reclutamiento de civiles, sino del traslado de militares".
    
Los analistas han cuestionado esta decisión bajo el argumento de que se distraerá una importante porción de esta agrupación para fines que no le corresponden e incluso no están preparados, es decir, para apoyar a los agentes del Instituto Nacional de Migración (INM).
    
La puesta en operación de la GN ocurre en momentos en que el país enfrenta el pico más alto de violencia desde que en diciembre de 2006 el entonces presidente Felipe Calderón declaró la "guerra contra el crimen", con apoyo de las Fuerzas Armadas.
    
Desde entonces, México entró en una oscura noche que se ha tornado en una pesadilla de grandes proporciones y ha arrojado una secuela de 250,000 muertos y unos 40,000 desparecidos.
    
"Tenemos como pendiente resolver el grave problema de la inseguridad y de la violencia. Ahí no podemos decir que se ha avanzado. Desgraciadamente prevalecen las mismas condiciones que heredamos de gobiernos anteriores", admitió López Obrador.
    
El jefe de Estado reprochó en duros términos a los gobernantes que le antecedieron por haberse preocupado sólo por "los operativos contra el narcotráfico, dejando de lado la seguridad de la ciudadanía".
    
La mayoría de los integrantes de la guardia provienen de unidades de policía militar y naval y Policía Federal, es decir, desempeñaban tareas de seguridad pública. "Dicho de otro modo, vamos a tener de arranque a los mismos elementos, haciendo lo mismo, en más o menos los mismos lugares, con el mismo equipo, las mismas tácticas y el mismo liderazgo, pero con uniforme distinto", afirmó Hope.
    
Frente a estas suspicacias, Luis Rodríguez Bucio, comandante de la GN, pidió "paciencia" a los ciudadanos para dar resultados en el corto plazo y dijo sentirse "muy apoyado por dos instituciones fundamentales de México: el Ejército y la Marina".
    
Aunque hasta ahora arrancaron formalmente las funciones de esta corporación, desde mayo pasado comenzó el despliegue de algunos elementos en 45 zonas definidas como "prioritarias" que figuran como "focos rojos" en el mapa delictivo del país.
    
El ministro de Seguridad Alfonso Durazo confió en que "la actual estrategia anticrimen va a ser funcional porque, a diferencia de gobiernos anteriores, se trabajará de manera permanente" y no con operativos "momentáneos".



Jamileth


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