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Ivanka Trump despierta críticas por asumir roles diplomáticos en el G20


2019-07-01

Por KATIE ROGERS | The New York Times

En la Zona desmilitarizada entre Corea del Norte y Corea del Sur, en medio de montañas llenas de minas, hay un silencio extraño que la convierte en uno de los sitios para negociar más tensos del planeta. No hay cabida para errores.

Y es uno de los lugares más recientes donde Ivanka Trump ha intentado jugar al arte de gobernar.

La hija mayor del presidente estadounidense aprovechó una reunión de improviso entre su padre y Kim Jong-un, el líder norcoreano, para asumir aún más el rol de portavoz no oficial y de partícipe directa en el gobierno de Trump. Junto con su marido, el también asesor para la Casa Blanca Jared Kushner, Ivanka Trump dio entrevistas, posó para fotografías y acudió a la reunión a puerta cerrada entre su padre y Kim.

Antes ese mismo día, Ivanka Trump también había repetido en declaraciones públicas lo que su padre suele decir respecto a Corea del Norte: que quedará libre de las sanciones económicas si Kim tan solo desmantela su programa nuclear. Hay muy poca evidencia de que Kim haya tomado pasos para esto, pero el domingo 30 de junio de cualquier modo recibió la visita con honores de dos personas de apellido Trump.

Cuando Ivanka Trump salió de la reunión a puerta cerrada entre dos líderes mundiales, solo dijo a los periodistas que había sido “surreal”.

Algunos usarían otra palabra: inapropiado.

“Ivanka Trump no es parte del Consejo de Seguridad Nacional; no asesora para nada en los temas que se estaban discutiendo”, dijo Michael A. McFaul, exembajador estadounidense ante Rusia durante el gobierno de Barack Obama. “Su presencia [en el encuentro privado] hace parecer menos profesional a la delegación de Trump ante otros países y ante profesionales que sí trabajan temas de seguridad nacional en el gobierno”.

El presidente estadounidense Donald Trump ha sido criticado por incorporar a tantos familiares a su personal administrativo desde que empezó su mandato, y desde entonces no ha hecho más que impulsarlos más dentro de una Casa Blanca que ha estado marcada por la gran rotación de personal. Tan solo a Kushner le han encargado temas que van desde la actualización tecnológica de la Casa Blanca a proponer el plan estadounidense para los conflictos en Medio Oriente. Aún así, la visita reciente a Asia de Ivanka Trump, de 37 años, fue un importante paso hacia un escenario con mucha mayor visibilidad.

Lucía lista para hacerse oír desde el principio del viaje oficial, como la integrante femenina más visible del gobierno de Trump: la primera dama Melania Trump se quedó en Washington y Sarah Huckabee Sanders, quien tuvo mucha presencia en viajes al exterior como secretaria de Prensa, acaba de dejar el cargo.

Así que en Osaka, en la cumbre del G20, la reunión de jefes de Estado de las veinte mayores economías, y el objetivo original del viaje antes de que Donald Trump decidiera ir a la zona desmilitarizada, Ivanka Trump estuvo constantemente al lado de su padre mientras se reunía con líderes mundiales, desde el primer ministro japonés, Shinzo Abe, hasta el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed bin Salmán.

Quienes siguen las andanzas de la Casa Blanca, y también los críticos del gobierno actual, usaron una grabación corta en la que ella aparece para argumentar que estaba rebasada. El video publicado en la cuenta de Instagram de la presidencia francesa muestra los intentos de Ivanka Trump por conversar con Theresa May, la primera ministra saliente del Reino Unido; con Christine Lagarde, directora del Fondo Monetario Internacional; Emmanuel Macron, el presidente francés, y Justin Trudeau, el primer ministro canadiense.

En esa parte del video, Ivanka Trump parecía estar buscando cómo intervenir en el debate diplomático. Se escucha que May dice: “En cuanto les pones ese aspecto económico, muchas personas que de otro modo no lo harían empiezan a escuchar “.

Y ahí es cuando Ivanka Trump intercede: “Lo mismo con la parte de defensa, en cuanto al negocio que ha sido, como, dominado por varones”.

Lagarde, quien estaba al lado de la hija del presidente estadounidense, voltea hacia ella y se queda pestañeando en aparente confusión.

Ivanka Trump ha tomado como bandera para su trabajo en la Casa Blanca el tema de empoderamiento de las mujeres. En febrero develó su iniciativa Women’s Global Development and Prosperity (prosperidad y desarrollo global de las mujeres), que pretende que cincuenta millones de las mujeres en todo el mundo tengan seguridad económica para 2025. En las últimas semanas, Ivanka Trump también ha viajado por Estados Unidos para hablar de los esfuerzos de la Casa Blanca para apuntalar el desarrollo de la mano de obra en el país. Durante el fin de semana del G20 en Osaka dio un discurso ante líderes mundiales en el que dijo que las mujeres deben estar al centro de cualquier agenda económica.

Aún así, el video publicado por la presidencia francesa despertó muchos debates en línea sobre cuánto acceso ha tenido Ivanka Trump específicamente solo por su relación familiar y si le corresponde entablar diálogos con jefes de Estado en un evento diplomático de tan alto nivel. Entre los críticos estuvo la representante demócrata por Nueva York Alexandria Ocasio-Cortéz.

“Puede que esto sorprenda a algunos, pero ser la hija de alguien no es suficiente calificación para una carrera”, escribió Ocasio-Cortéz en Twitter. “Afecta nuestras posturas diplomáticas cuando el presidente apenas se esfuerza […] No sería mala idea llevar a una persona con historial en diplomacia”.

Jessica Ditto, subdirectora de comunicaciones de la Casa Blanca, dijo en un correo electrónico que el fragmento de video que estuvo circulando era una “falsa representación” de la conversación y que las críticas al respecto son “absolutamente patéticas”. Agregó: “Es triste pero no sorprende que los que solo quieren criticar hayan elegido atacar a Ivanka Trump, asesora sénior del presidente, cuando está promoviendo entre líderes mundiales los esfuerzos estadounidenses de empoderar a mujeres”.

Sin embargo, la participación de Ivanka Trump en el viaje al G20 sí subraya lo mucho que ha ascendido dentro de la Casa Blanca en los últimos meses sin freno alguno y las pocas personas que quedan que podrían pronunciarse en contra (hubo varios reportes de que el exjefe de personal John Kelly intentó limitar la influencia de Jared Kushner e Ivanka Trump antes de renunciar al cargo).

Y si es que el presidente tiene dudas sobre qué tanto promover que su hija actúe como diplomática, no lo demostró en este viaje: durante una reunión con tropas en una base militar a las afueras de Seúl, Corea del Sur, introdujo a Ivanka al mismo tiempo que al secretario de Estado, Mike Pompeo.

“Ella se va a llevar el foco de atención”, dijo Trump. “Se lo va a robar”.
 



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