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El mundo al revés: @AlfonsoDurazo vs miembros de la @PoliciaFedMx
Ernesto Villanueva | Proceso Una lucha directa y de frente con miembros de la @PoliciaFedMx es un caso inédito en el México contemporáneo. Ningún secretario o presidente había hecho semejante proeza por la probabilidad de poner en riesgo su integridad personal y la de los suyos, para empezar. El asunto es complejo y los reflejos políticos de @AlfonsoDurazo son realmente acotados ante este desencuentro gravísimo. Veamos la lista de los errores: Primero. Es falso que se haya logrado un acuerdo con el gobierno federal y los elementos de la @PoliciaFedMx inconformes por el mal trato que han recibido del secretario, me confirma el abogado principal –que no el único– de la causa, Enrique Carpizo, a quien conocí en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM y de quien tengo una excelente impresión por su pericia jurídica y su seriedad como litigante. La prueba –agrega– es que no hay un sólo documento que fundamente y sustente el arreglo en cuestión, sino sólo retórica discursiva. Segundo. El secretario @AlfonsoDurazo ha sido el primero en la historia contemporánea del país que ha buscado desestimar los efectos de la violación jurídica de derechos adquiridos de este singular colectivo que, a diferencia de muchos otros, no tiene sólo la resignación, la impotencia y la depresión como reacciones comportamentales. La propuesta de un finiquito de alrededor de 4 mil 800 pesos es en sí misma ofensiva. Dependiendo, por supuesto, de la antigüedad, la indemnización debería ser aproximadamente de 400 mil pesos. Hay, pues, una distancia abismal entre los 4 mil 800 y los 400 mil pesos. Tercero. El ingreso a la Guardia Nacional de los activos de la @PoliciaFedMx fue una coartada discursiva esperando que –así como lo oye– renunciaran porque no cumplían los requisitos previstos en la normatividad. No hay duda que esos requerimientos son necesarios para el mejor funcionamiento de la Guardia Nacional, ni duda cabe. De ahí, empero, a confrontarse con poco menos de 4 mil elementos diestros en el manejo de armas de fuego, largas, cortas y estrategias de guerra de guerrillas, muchos entrenados por el gobierno de Estados Unidos e Israel, no es un día de campo para el titular de la Secretaría de Seguridad. @AlfonsoDurazo no ha dado la cara, pero sí ha buscado el apoyo para silenciar o manipular a nivel mediático ese movimiento. Queda claro que el secretario tiene habilidades en el manejo de crisis mediática y en la estigmatización de los elementos de la @PoliciaFedMx. Los agraviados, empero, no tienen esos talentos, pero sí cuentan con el suficiente entrenamiento para resistir porque, me asegura Carpizo, “no tienen nada que perder”. Lo peor es acorralar y cercar a miembros de la @PoliciaFedMx, lo que genera incentivos para engrosar las filas de los cárteles. Eso hace @AlfonsoDurazo, con absoluta irresponsabilidad. Cuarto. No es lo mismo enfrentarse con colectivos sin preparación técnica en seguridad, inteligencia, contrainteligencia, y con un sistema nervioso central que reacciona distinto a quienes perciben una estigmatización permanente que consideran injusta e ilegal. ¿Cómo puede @AlfonsoDurazo creer que la criminalización mediática de una parte de la @PoliciaFedMx generará el efecto de bajar la moral en los miembros y, resignados, se irán a su casa como si no pasara nada? Cinco. Me reitera el abogado Enrique Carpizo que de parte de @AlfonsoDurazo sólo hay palabras en corto, pero ningún documento que garantice los derechos de los afectados. Igual hay estrategias para dividir a ese colectivo sin garantías de éxito hasta ahora. No tengo dudas que –pocos o muchos– miembros de la @PoliciaFedMx tengan nexos con el crimen organizado. Pero de eso a desacreditar a toda una institución es un exceso, y ajeno por entero al respeto al principio de presunción de inocencia. Si tal fuera el caso, la lógica racional aconseja que los malos elementos fueran puestos a disposición de las autoridades federales competentes de procuración y jurisdiccionales con pruebas o –al menos– indicios de la presunta comisión de delitos. Pero no se hizo. En el mundo al revés, el secretario de Seguridad se ha creado sin ninguna necesidad un enemigo personal y directo. Sin ninguna necesidad. Séptimo. Por si lo anterior no fuera suficiente, varios alumnos de la academia de la @PoliciaFedMx van a llevar a tribunales sus expectativas de derecho lesionadas al desaparecer su fuente de trabajo. En especial, el problema mayor es que cada vez más elementos de la @PoliciaFedMx no quieren ingresar a la Guardia Nacional ni a ninguna corporación del gobierno federal. De esta suerte el problema está ahí, aunque se hayan tomado las medidas para que no se vea en los medios. Es como tapar el sol con un dedo. Octavo. Y para empeorar el pésimo panorama de los elementos inconformes de la @PoliciaFedMx, muchos de ellos ganan sólo 4 mil 200 pesos mensuales con descuentos, entre ellos los de préstamos al consumo. La Constitución sólo permite el pago de un máximo del 30% de sus ingresos y altos intereses en préstamos de vivienda. El secretario debió actuar en consecuencia y no hizo nada. No se puede exigir disciplina cuando hay una violación sistemática a los derechos humanos esenciales. ¿Puede estar alguien obligado a lo imposible? Por supuesto que no. Jamás. Nada de eso, por suerte, pasa ni en la @SEDENAmx ni en la @SEMARMx, porque ahí sí hay titulares pendientes de la calidad de vida de sus elementos. Noveno. La campaña de desprestigio contra Enrique Carpizo solicitada por @AlfonsoDurazo no hará sino fortalecerlo en el ánimo de sus representados, en una pésima decisión de política de comunicación al victimizarlo. Ello lo que está generando es un efecto bumerang. El asunto no se resuelve al silenciarlo. Menos con este sector. No hay duda: la ignorancia y la arrogancia puede provocar un grave riesgo para una estrategia de recuperación de la seguridad que tendrá que replantearse en perjuicio de la sociedad toda por una sola persona. regina |
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