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Afilando los cuchillos’: Los músicos se unen a las protestas en Puerto Rico


2019-07-19

Por Frances Robles | The New York Times

Entre las decenas de miles que acudieron a las calles de Puerto Rico esta semana para pedir la renuncia del gobernador de la isla, Ricardo Rosselló, había un nuevo tipo de activista: músicos bien conocidos prestos a usar la influencia de sus muchísimos seguidores en redes sociales para darle energía al descontento en ciernes.

La superestrella del pop, Ricky Martin, el rapero Residente, su hermana iLe y el artista de trap latino Bad Bunny combinaron sus esfuerzos en apoyo a un movimiento social sin precedentes en Puerto Rico. Bad Bunny, cuyo nombre legal es Benito Antonio Martínez Ocasio incluso suspendió una gira para volar a San Juan. Se unieron a cantantes como La India y Danny Rivera y al actor Benicio del Toro, quienes estuvieron presentes en las protestas del miércoles por la noche que inundaron las calles desde el Capitolio hasta La Fortaleza (la mansión del gobernador), a kilómetro y medio de distancia.

Ricky Martin anunció su participación en un video en Twitter que compartió con sus veinte millones de seguidores.

#PuertoRico nos vemos mañana en el la marcha a ls 5pm frente al Capitolio pic.twitter.com/4cZM1KF3Kn

— Ricky Martin (@ricky_martin) July 17, 2019

“Frustrado. Enojado. Siento una presión en el pecho horrible”, dijo. “¿Cómo puedo liberarme de esta angustia? Simplemente viajando a Puerto Rico”.

Residente, iLe y Bad Bunny produjeron una canción de protesta —la escribieron y grabaron en un día— llamada “Afilando los cuchillos” que el día de su lanzamiento en YouTube tenía 2,5 millones de vistas.

El dramaturgo Lin-Manuel Miranda se unió a la protesta en Nueva York.

Los expertos dicen que la participación de artistas de tantos géneros distintos de música, desde el pop al reguetón y al trap latino podrían atraer a los jóvenes que suelen no interesarse en la política partidaria tradicional. Y con seguridad aumentó la presión sobre el gobernador, quien cada vez está más aislado y tiene menos partidarios públicos.

   “Esto es realmente importante, no solo porque nosotros o los otros artistas llegaron, sino porque es histórico” dijo en entrevista René Pérez Joglar, quien usa el nombre artístico Residente.“Cuando nos unimos se convierte en noticia internacional”, dijo. “Pero hay que entender que la gente está ahí porque está molesta, no porque quieran ver a los artistas”.

A Rosselló se le está presionando para que abandone el cargo después de que se difundieron casi novecientas páginas de mensajes de un chat entre él y su círculo cercano, entre ellos el director de Finanzas de la isla y el secretario de Estado, en los que el gobernador llamó “puta” a una exconcejala de Nueva York y bromeó sobre dispararle a la alcaldesa de San Juan Carmen Yulín Cruz. El escándalo del chat sucedió justo después de que dos altas funcionarias de su administración fueran arrestadas por corrupción.

El chat fue el punto de quiebre para una isla de más de tres millones de habitantes que ya habían soportado un huracán devastador, desempleo y en algunas zonas, falta de electricidad por casi un año.

“La gente todavía no tiene techo en las casas”, dijo Pérez. “Yo creo que ahí hay muchas cosas pasando al mismo tiempo. Hay una nueva generación de jóvenes que tiene otro tipo de pensamiento. Esta generación está bien consciente. Eso es fundamental”.

La presencia de Pérez en la protesta no es una sorpresa: siempre ha expresado su deseo de ver a Puerto Rico como una nación independiente. Pero ver a Ricky Martin y a Bad Bunny protestando fue un cambio radical para los puertorriqueños, dijo Yarimar Bonilla, una antropóloga política de Hunter College.

“A Ricky Martin no se le conoce por sus posturas políticas. Es budista, es pacífico. Que él se involucre es importante y expresa algo”, afirmó. “La presencia de Bad Bunny fue tan importante: su influencia política está en crecimiento y tiene seguidores mucho más jóvenes que no se involucran en la política”.

La homosexualidad de Martin fue motivo de burla en uno de los mensajes de otro funcionario en el chat del gobernador. “Nada dice opresión patriarcal como Ricky Martin”, decía y lo describía con un lenguaje soez como un “machista” para quien “las mujeres no le dan la talla. Puro patriarcado”.

Los jóvenes que pueden no haber sido criados en un ambiente político ahora tienen una entrada al movimiento de protesta dijo Bonilla, al observar que la gente estaba usando letras de canciones populares recientes como eslóganes de protesta. Una canción sobre abandonar una novia se convirtió en un cántico sobre encarcelar al gobernador.

Bonilla, quien acudió a la marcha, dijo que le sorprendía que los músicos no actuaran sino que simplemente estaban en una plataforma ondeando banderas.

“No fue un concierto”, dijo Ileana Mercedes Cabra Joglar, la hermana de Pérez,  quien usa el nombre artístico de iLe. (Aunque sí cantó un himno revolucionario). Cabra canta el coro en “Afilando los cuchillos”.

La canción es una reprimenda sagaz a Rosselló, pues lo acusa de heredar a su padre, un exgobernador de Puerto Rico cuyo gobierno estuvo marcado por la corrupción. También golpea a la primera dama, Beatriz Rosselló, al retomar una pifia que sugiere su ignorancia sobre la literatura latinoamericana.

“Normalmente va la misma gente”, dijo Cabra. “Esto trascendió todo. Esto se siente como una familia grande”.

Bianca Passalacqua, una recién graduada de la Universidad de Puerto Rico de 21 años, dijo que los cantantes eran una atracción, pero para diferentes audiencias clave.

“Me parece importante que vengan por el poder de convocatoria que tienen”, aseguró Passalacqua. “El hecho de que lleguen sí hace que mucha más gente quiera llegar. Por ejemplo, Bad Bunny atrae a más milénials, pero Ricky Martin a todos los viejitos”.

“En mi caso”, agregó “hubiera ido de cualquier manera”.



Jamileth


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