Formato de impresión


Países asiáticos se enfrentan al dilema del aumento del nivel del mar


2019-09-05

Por Rina Chandran

BANGKOK (Fundación Thomson Reuters) - Las islas pequeñas y las ciudades costeras de Asia y el Pacífico necesitan más fondos para apoyar a las comunidades vulnerables y ayudarlas a decidir si se reubican o si se quedan y se defienden contra el aumento del nivel del mar y la climatología extrema, dijeron el jueves expertos en el clima.

Indonesia anunció el mes pasado que reubicaría su capital, actualmente en Yakarta, debido a que se está hundiendo, mientras que Fiyi planea trasladar docenas de aldeas costeras hacia el interior y las Islas Marshall están construyendo diques para proteger a las comunidades costeras.

“En la medida de lo posible, debemos tratar de adaptarnos y mitigar (los efectos) in situ, porque es ahí donde la gente tiene sus hogares, sus tierras y sus medios de subsistencia”, dijo Harjeet Singh, responsable de cambio climático en la ONG ActionAid.

“Pero cada vez hay más lugares que se están volviendo inhabitables debido a la degradación de la tierra, el aumento del nivel del mar u otros factores climáticos, no quedando otra opción sino reubicarse”, dijo al margen de un evento climático de las Naciones Unidas en Bangkok.

Según la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, más de 20 millones de personas son desplazadas cada año por inundaciones, tormentas, deslizamientos de tierra y otras condiciones invernales extremas, con la gran mayoría de esos desplazamientos produciéndose en la región de Asia y el Pacífico.

El desplazamiento puede tener efectos devastadores en las personas afectadas así como en las comunidades que los reciben, dijo Victor Bernard, encargado del programa para Asia y el Pacífico del Instituto Raoul Wallenberg, una organización de defensa de los derechos humanos.

“Los países deben garantizar que las reubicaciones no sean forzadas y que se protejan los derechos de las comunidades vulnerables”, dijo.

Fiyi trasladó su primera comunidad costera hacia el interior en 2014, y es posible que tenga que trasladar otras decenas de ellas a tierras más altas a medida que sube el nivel del mar, dijo Nilesh Prakash, jefe de cambio climático y cooperación internacional del país.

“Moverlos tierra adentro significa que pierden el acceso a sus medios de vida. También hay que considerar los lazos socioculturales y tradicionales”.

Fiyi, que cuenta con unos 900,000 ciudadanos distribuidos por cientos de islas, planea crear un fondo para cubrir las pérdidas y los daños causados por los efectos del cambio climático, incluyendo los de reasentamiento, dijo Prakash a la Fundación Thomson Reuters.

El aumento del nivel del mar y la erosión harán que la mayoría de los atolones sean inhabitables para 2050. Para las Islas Marshall, que albergan a 75,000 personas, trasladarse a terrenos más elevados no es una opción.

Los isleños ya están viendo los efectos del calentamiento de los océanos en los arrecifes y las poblaciones de peces dañadas, dijo Angeline Heine, planificadora nacional de energía del país.

“No tenemos el lujo de tener más tierras o montañas a las que mudarnos. Sólo estamos concentrados en nuestra supervivencia, y nos preguntamos si seguiremos aquí dentro de 30 o 40 años”, dijo.

Incluso la rica ciudad estado de Singapur se enfrenta a graves amenazas.

El primer ministro singapurense, Lee Hsien Loong, afirmó el mes pasado que proteger a la isla contra el aumento del nivel de las aguas, cuya mayoría de terreno está a escasa altitud sobre el nivel del mar, podría costar 100,000 millones de dólares australianos (72,000 millones de dólares estadounidenses) o más en los próximos decenios.

Según Diane Archer, investigadora del Instituto de Medio Ambiente de Estocolmo en Bangkok, las ciudades deberían invertir en la medida de lo posible para adaptarse a la situación, construyendo infraestructuras como muros de contención y aplicando medidas que tomen en cuenta la naturaleza.

“También es vital asegurar un plan urbano que preserve las características naturales esenciales, como los humedales y los manglares, y que existan regulaciones apropiadas para gestionar la extracción de aguas subterráneas y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero”, dijo Archer.



Jamileth


� Copyright ElPeriodicodeMexico.com