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Críticas por cierre de sede comercial en China
2019-09-12
(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 12 SET - La decisión del gobierno de cerrar por razones presupuestarias las oficinas comerciales de México en diversos países, entre ellos China, puso en alerta a expertos y exportadores que la calificaron como un "error" sobre todo en el caso particular del gigante asiático.
El 19 de agosto pasado, el ministerio de Economía anunció el cierre de las sedes comerciales en China, Japón, Bélgica, Uruguay, Canadá y Francia como parte de la política de austeridad del gobierno federal.
De este modo, sólo habrá dos sedes comerciales en el exterior, la de Washington, Estados Unidos, y la de Ginebra, Suiza. El recorte incluye también las representaciones en el exterior ante instancias como la Organización Mundial del Comercio (OMC), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), y la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), lo que incluye a cerca de 30 funcionarios.
Enoch Castellanos, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), advirtió que la determinación "afecta la diversificación de las exportaciones mexicanas".
Julio Rodríguez, vicepresidente Nacional de Comercio Exterior y Asuntos Internacionales, consideró que la medida contradice "el discurso de diversificación" que preconiza el propio ministerio de Economía.
Los especialistas consideraron que no se puede dar un paso así cuando se registra un crecimiento vertiginoso, un verdadero "boom", la relación económica con el gigante asiático, sobre todo tras la decisión del presidente de Estados Unidos Donald Trump de iniciar una guerra comercial con ese país.
Analistas hacen notar que México figura entre los más beneficiados por ese conflicto, al menos en el corto plazo, pero la carencia de las sedes comerciales en China, desde 2003 el segundo socio comercial de México, podría generar dificultades para que se pueda sacar provecho a esta coyuntura.
"El reto es mayúsculo, más allá de cerrar dos plazas en China", dijo Enrique Dussel, coordinador del Centro de Estudios China-México (Cechimex), al referirse a las dos sedes comerciales mexicanas que existían en esa nación.
"Quién le va a dar seguimiento puntual 24 horas diarias a los temas" de la relación económica bilateral", se preguntó el experto.
La relación con China no sólo se da a través de cada vez más exportaciones de uno hacia otro país, sino también tiene impacto en las inversiones, los proyectos de infraestructura y las finanzas.
"Es necesario dedicar tiempo completo a ese vínculo", dijo Dussel, quien estimó equivocada la estrategia del gobierno federal de dejar en manos de la Cancillería la tarea de "cubrir los espacios que dejó la desaparición de las representaciones comerciales".
A su vez Jorge Armijo, especialista del Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques del Senado, consideró que el "mayor reto" será "darle seguimiento a tareas en materia de protocolos sanitarios y simplificación de trámites, así como de mejora regulatoria.
Los protocolos, como el que se firmó en mayo pasado con el banano y los suscritos en años anteriores para la exportación a China de carne de res, "sientan las bases para ampliar el comercio" pero sin una representación comercial "todo será más complicado", dijo Armijo.
Ante las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, las oportunidades para México brotan por todas partes pero sin especialistas "in situ" que permitan aprovecharlas se pueden perder, coinciden los expertos.
"Se pone en riesgo la presencia de México en China" por cuanto es un "reto mayor en términos de capacidades técnicas y de recursos cumplir con las necesidades de un mercado tan grande", a juicio de Armijo.
"Se trata de la economía más grande del mundo, a la cual hay que dedicarle institucionalmente la inteligencia económica, comercial, de inversión, los temas de turismo y estadística", afirmó Dussel.
Es necesario "respetar la importancia de China a nivel global", indicó.
regina
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