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La guerra de Yemen deja niños mutilados
AL-KHAMIS, Yemen (Reuters) - Ismail Abdullah da patadas a un balón de fútbol hecho a mano, envuelto en plástico rosa, con su pie derecho. Cojeando levemente, se queda atrás mientras sus primos corren en la arena. Abdullah, de 12 años, perdió la pierna izquierda en un ataque aéreo hace tres años. Con las dificultades para encontrar atención médica durante los cuatro años y medio de guerra en Yemen, tuvo que esperar dos años para recibir una prótesis. En 2016, Abdullah, sus padres y sus ocho hermanos abandonaron su hogar en Harad, una ciudad cercana a la frontera saudí en el noroeste de Yemen, debido a los bombardeos. Se mudaron con su tío, pero una noche de septiembre, justo antes de la fiesta religiosa de Eid al-Adha, se produjo un ataque aéreo. “El ataque fue muy repentino y sentí como si alguien me hubiera tirado de la pierna, pero entonces me di cuenta de que me la habían arrancado”, dijo Abdullah. Dos de sus primos murieron en el mismo ataque. Naciones Unidas dice que decenas de miles de personas han muerto y millones se han visto desplazadas en la guerra civil de Yemen, que enfrenta al movimiento hutí, alineado con Irán, con una coalición liderada por Arabia Saudí, que está respaldada por Occidente y lleva a cabo ataques aéreos. Abdullah fue trasladado a Abs, en la provincia de Hajjah, donde fue atendido en el hospital. Dos años después de perder la pierna, se abrió la Organización para el Desarrollo de la Mujer y el Niño Abs -una operación humanitaria-, que organizó su viaje a la capital, Saná, para que le colocaran una prótesis. “Tuve que permanecer en la cama durante dos años, pero cuando la Organización Abs finalmente abrió, me instalaron una pierna ortopédica y gracias a Dios ahora puedo caminar a donde quiera”, dijo Abdullah, sentado con su prótesis desmontada revelando el muñón por debajo de su rodilla izquierda. La prótesis es una pantorrilla y un pie de plástico básico que se coloca con una especie de medias de nailon sobre la rodilla. Con sus sandalias verdes, Abdullah ahora puede recoger agua del depósito y cavar agujeros para las piquetas de la tienda de campaña en el campamento de desplazados internos donde ahora vive la familia, cerca de la ciudad de Khamis. Espera reencontrarse con su padre, que recientemente se fue a buscar trabajo, y también confía en poder reanudar sus estudios. “Antes de que me volaran la pierna, había terminado los cursos primero y segundo. Pero desde entonces no ha habido una escuela cerca y ahora mismo no voy a clase”. Miles de personas en Yemen han perdido extremidades a causa de bombardeos y minas terrestres y no tienen la posibilidad de acceder a prótesis. Las minas terrestres plantadas por las fuerzas hutíes en la costa occidental de Yemen desde mediados de 2017 han matado y herido a cientos de civiles y han obstaculizado los desplazamientos de los trabajadores humanitarios, dijo Human Rights Watch este año. El 80% de la población de Yemen, el país más pobre de la Península Arábiga, necesita ayuda humanitaria y millones de personas están al borde de la inanición. De unos siete millones de niños en edad escolar, dos millones no están completamente escolarizados, según las Naciones Unidas. El impago de los salarios de los maestros también ha afectado a la disponibilidad y calidad de la educación para los niños y niñas del Yemen. Jamileth |
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