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México examinado por su respuesta a las caravanas
2019-09-30
(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO.- El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, se encuentra en México para observar la respuesta del gobierno a la avalancha migratoria que disparó las solicitudes de asilo en el país.
La presencia de Grandi ocurre luego de que se anunció una visita en breve a México de una comitiva de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para verificar el trato que brinda a los migrantes, en medio de denuncias de abusos crecientes contra los extranjeros.
Grandi, que llegó por segunda vez al país, analizará "los esfuerzos para garantizar que las personas que huyen de la violencia y la persecución tengan acceso al asilo, oportunidades de integración local y que las comunidades de acogida reciban el apoyo necesario", señalaron fuentes oficiales.
Tras su arribo el viernes, el funcionario de la ONU visitó la Casa del Migrante Saltillo, en el estado norteño de Coahuila, donde habló con familiares de refugiados.
Además, visitó una planta fabril que lleva adelante un plan de integración laboral de refugiados que permite a sus hijos asistir a la escuela y aplicar para obtener una vivienda.
El alto comisionado viajó hoy a Tapachula, en la frontera sur, con Guatemala, para reunirse con autoridades federales, organizaciones de defensa de migrantes e inaugurar un centro de registro para solicitantes de asilo dirigido por la Comisión Mexicana de Ayuda a los Refugiados (Comar).
Mañana y el lunes regresará a la capital para reunirse con altos funcionarios, miembros de agencias de la ONU y líderes de organizaciones civiles.
En tanto, la cancillería mexicana aceptó la solicitud del CIDH, que pertenece a la Organización de Estados Americanos (OEA), para visitar México, pero propuso que se realice una misión similar en los países expulsores como Guatemala, El Salvador y Honduras.
Es "muy difícil" comprender un fenómeno si se ve sólo la mitad de la parte que es México", señaló la vicecanciller mexicana Martha Delgado.
La CIDH había formulado una demanda en este sentido desde hace unos meses para realizar una visita del 16 al 20 de septiembre pero las autoridades mexicanas le negaron el permiso bajo el pretexto de que se le dio poco tiempo para ello.
Anteriormente, le había negado otra visita a la frontera norte de México para monitorear las circunstancias que enfrentan los migrantes aprovechando que una delegación realizaba una labor similar en Estados Unidos.
Ayer, organizaciones civiles denunciaron ante la CIDH el endurecimiento de la política migratoria de México.
Una decena de colectivos alertaron que la administración del nuevo presidente Andrés López Obrador, iniciada en diciembre pasado, "ha privilegiado el enfoque de seguridad sobre la protección de los derechos humanos".
"En pocos meses, el Estado transitó de una política enfocada en derechos humanos a una política de contención, detención y deportación", dijo María Muskus, dirigente de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos.
Bajo la amenaza del presidente de Estados Unidos, Donald Trumpo, de imponer pesados aranceles a sus exportaciones, en junio pasado, el gobierno mexicano aceptó enviar al menos 6,000 elementos de la Guardia Nacional (en realidad 25,000, según algunas ONGs) para frenar el alud migratorio.
Además, aceptó un esquema parecido al de "tercer país seguro", es decir, convertirse en una suerte de "sala de espera" de los solicitantes de refugio a Washington para aguardar en México mientras se les da una respuesta, un proceso que puede demorar meses y aún años.
Hasta ahora, han sido recibidas 42,000 personas solicitantes de asilo, la mayoría residentes en la frontera norte del país, en ciudades que distan de ser seguras, y por el contrario, suelen sufrir los embates del crimen organizado, como Tijuana, Piedras Negras, Mexicali, Ciudad Juárez, Nuevo Laredo y Matamoros.
Durante la sesión de la CIDH, enmarcada en el 173 período ordinario del organismo, en Washington, activistas de entidades humanitarias denunciaron las "condiciones de hacinamiento" que sufren miles de extranjeros en las estaciones migratorias.
Jamileth
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