Formato de impresión


Del karate al spray de pimienta: las mujeres indias contraatacan por asaltos sexuales


2019-12-10

Por Rupak Chowdhuri y Nivedita Bhattacharjee | Reuters

KOLKATA/BENGALURU, 9 dic (Reuters) - La instructora de karate Monimala Halder se inició en la disciplina en su adolescencia para ponerse en forma. Sin embargo, hace pocos meses, ella y su hermana usaron sus habilidades para salvarse de dos hombres que iban en una motocicleta e intentaron secuestrarlas.

“Agarré al conductor justo cuando se estaba acercando a nosotras y los golpeamos”, relata Halder, de 35 años, quien ha visto un incremento sostenido en el número de mujeres que toma clases de autodefensa en un país en el que mujeres y niños han sido víctimas por mucho tiempo de violencia sexual.

El viernes, la policía mató e tiros a cuatro hombres sospechosos de violar y asesinar a una veterinaria de 27 años cerca de la ciudad sureña de Hyderabad.

Algunos grupos de activistas por los derechos humanos y políticos criticaron las muertes, diciendo que temían que se hubiera dejado de lado el proceso judicial. Sin embargo, la medida fue aplaudida por las familias de las víctimas y por muchos ciudadanos indignados por la creciente tendencia de violencia contra las mujeres.

India reforzó sus leyes contra la violencia sexual tras la violación grupal y el asesinato de una mujer en un bus en Nueva Delhi en 2012, que llevó a una ola de indignación. La cifra de violaciones reportadas trepó un 31% entre 2012 y 2017, según datos oficiales, que autoridades atribuyen más a un aumento de la conciencia pública que a un alza en los ataques.

Pero una nueva oleada de ataques ha reavivado la ira entre las mujeres de todo el país, que quieren recuperar el control tomando clases de karate y con spray de pimienta.

Más de 100 participaron en dos talleres de entrenamiento realizados en Kolkata el domingo para aprender técnicas de autodefensa. Grupos de voluntarios están estableciendo escuelas similares en otras zonas del país.

“Aprendí a defenderme usando artículos de la vida diaria como una cartera, un pañuelo y también podemos usar nuestras rodillas para protegernos”, contó Anita Roy, de 32 años, que participó en uno de los talleres en Kolkata.

En la localidad norteña de Faridabad, Akanksha Kathuria, quien tiene dos gemelas de seis años, señaló que planeaba organizar clases de autodefensa tras leer sobre el caso de Hyderabad y el de la mujer en Unnao, en el estado norteño de Uttar Pradesh, quien murió la semana pasada tras ser quemada por su violador y otros atacantes.

“No debería tener que criar hijas con el miedo constante a que algo malo les pase”.

SPRAY DE PIMIENTA

Expertos en defensa personal afirman que sólo una fracción minúscula de las más de 650 millones de mujeres de India accede a ese tipo de preparación. En general, a los talleres sólo pueden acceder quienes viven en ciudades y una cifra aun menor participa en tales programas por un período prolongado.

“Cada vez que hay un incidente grave, vemos un aumento en el interés”, afirmó Ritesh Reddy, quien da clases de defensa personal en Bengaluru, polo tecnológico del país. “Pero el desafío es aprender que la autodefensa exige una participación comprometida”.

Las clases de autodefensa no han sido las únicas en vivir un alza en su popularidad. La división india de Amazon dijo que las ventas de spray de pimienta se han multiplicado por ocho desde el caso de Hyderabad.

La semana pasada, los 10 productos más vendidos en la categoría de “seguridad y protección” fueron sprays de pimienta. En los portales de Canadá, Estados Unidos o Singapur, en cambio, fueron los dispositivos de rastreo y sistemas de alarmas.

“Nos quedamos sin inventarios en los últimos cuatro a cinco días”, dijo Rana Singh, dueño de Aax Global, fabricante de los populares aerosoles de spray de pimienta marca Cobra.

Singh comentó que los productos con mayor demanda de su firma son los aerosoles adecuados a las carteras de las mujeres.

En el estado de Uttar Pradesh, donde en 2017 se reportaron más de 4,200 casos de violaciones -la cifra más alta dentro del país-, las víctimas formaron la organización Brigada Roja, cuyo objetivo es empoderar a las mujeres.

“Hay apenas una escuela en la ciudad de Lucknow donde no hemos realizado nuestros talleres”, declaró la fundadora Usha Vishwakarma.

Las manifestaciones se han sucedido a lo largo de toda India desde las muertes de Hyderabad y Unnao. Muchas personas están ocupando las redes sociales para denunciar lo que consideran un problema endémico.

“Esto tiene que terminar”, demandó Shraboni Lahiri, residente de Mumbai y madre de una niña de cuatro años. “No es posible, ni saludable, vigilar a los hijos a cada minuto del día”.



regina


� Copyright ElPeriodicodeMexico.com