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Del dicho al hecho

2020-08-16

Grumete Exigente

Austeridad contra prosperidad

Como buen egresado del PRI, las primeras acciones del mandatario fueron, cancelar compromisos que había dejado la administración anterior, aplicando su complicada y cuestionada condición humana, por ejemplo:

1. Poner en tela de juicio la construcción del nuevo aeropuerto en Texcoco, con un avance del 40%, sometiendo la acción de cancelarl la obra, al consenso de una mínima parte del pueblo.

Esto obedece a varios motivos, por ejemplo:
     
Promover en lo general, la imagen de un pueblo pobre que solicita a gritos la conversión del sistema de gobierno a otro prometedor, bautizado como la Cuarta transformación, donde el señor es el líder, destruyendo lo que sería una obra magna que daría prestigio y presencia internacional al país, de acuerdo a la expectativa de alcanzar una posición económica mejor, al fomentar más inversiones, establecer una educación de calidad, para tener más oportunidades de empleo por la apertura de nuevos mercados. Error, solo la clase necesitada que no es mayoría podría por inocencia, no percatare que la cuarta transformación es un imponer un régimen comunista.

Borrar uno de los vestigios significativos más importante de la administración pasada. Demostrando su poder para disminuir (como estrategia) las expectativas de un país ávido de satisfactores permanentes, canjeadas ilusoriamente por falsas promesas atractivas, confundiendo al pueblo inculto a transitar por el sendero socio comunista. Error, antes de llegar el señor al poder, muy pocos de sus colaboradores más cercanos sabían lo que significaba esa 4a transformación. Ahora, la mayor parte del Poder Ejecutivo se encuentra a la expectativa, esperando que algo suceda; el resto, incluyendo su partido Morena en el Legislativo, le están haciendo el caldo largo, porque además de que no saben hacer otra cosa, le deben el puesto al Señor.

Creer erróneamente en liberar fondos, para los proyectos que ofreció en campaña (escogidos como “bandera” de su paso por la presidencia), dejando de erogar los recursos que faltan para terminar el Proyecto del aeropuerto, volviendo basura: lo gastado, lo invertido, la obra a medio terminar, los convenios contraídos, los compromisos, y las consecuentes demandas. Error, los fondos en dólares ya se cambiaron por pesos y quien sabe en qué bolsillo estén esas divisas, pero el servicio de la deuda se tiene que pagar en dólares. Además, los préstamos se otorgan etiquetados, o sea: sí no se usan para lo que fueron solicitados, habrá que devolverlos o pagar una pena en dólares. A menos que sean prestamos multiusos que pueden mañosamente desaparecer.

Escuchar a sus seudo expertos colaboradores, sobre las omisiones que pudieran poner en evidencia al gobierno saliente, como no darle importancia a:

- La complejidad del subsuelo y el costoso relleno para la compactación adecuada que permita construir las pistas de aterrizaje. Trabajo ya hecho.
     
- La alternativa de construir dos aeropuertos en lugar de uno, en ubicaciones diferentes, difiriendo las fechas de construcción, según necesidades.
     
- El congestionamiento de las vías terrestres con el Mega aeropuerto.
     
- La incertidumbre de quienes se verían beneficiados con la venta de los terrenos donde estuvo construido el actual Aeropuerto y la compra de los terrenos aledaños al nuevo.
     
- La falta de visibilidad en diferentes épocas del año y en ciertas horas, así como la presencia de aves migratorias que podrían afectar la operación.
     
- Delegar en una la minoría ignorante, la decisión de continuar o no la construcción del Megaproyecto, teniendo la facilidad de utilizar profesionistas especializados en las áreas de análisis.

Al parecer, porque:
     
- El carácter de la decisión no era técnica-económica, era política populista con tendencia al socialismo.
     
- No quiso aparecer como el promotor de la cancelación del proyecto, debido a lo costoso que resultaría, por lo que transfirió la decisión a terceras personas, lavándose las manos como Poncio Pilatos.
     
- No quiso apoyar lo que era una visión que difería con su estrategia de imponer un régimen socialista comunistoide.
     
Lo prometió en campaña, argumentando que el gobierno no debería dilapidar recursos cuantiosos cuando el pueblo pobre los necesita. Típico argumento de un líder socialista.
     
- No ha podido dominar su actitud de agitador y manipulador que caracterizó su campaña para llegar al poder, en vez de centrarse en los deberes del puesto de Ejecutivo Federal de un país demócrata liberal. A no ser que esa actitud sea la requerida para imponer un régimen socialista.

2. Canceló los contratos con los proveedores de medicinas para las Instituciones públicas de salud, sin haber previsto la falta de las mismas para el servicio que el gobierno tiene la obligación de proporcionar por derecho, como servicio y de buena manera.

Actitud que demuestra:
     
- Lo que sus “orejas” le informaron de la corrupción posible entre los proveedores y los compradores, y que en vez de investigar, combatir y sancionar a los corruptos, prefirió dañar la imagen de las Instituciones y hacerle creer al pueblo de México que todo el servicio estaba mal administrado, sin que le importara la sobre vivencia de los enfermos de cáncer, los hipertensos, los diabéticos, los de SIDA, etc., cancelando la compra de las medicinas para sus tratamientos.
     
- No quiere al pueblo en general, pero en particular al pueblo pobre de México, al haber atentado contra los servicios de salud, en virtud de que la clase media casi siempre recurre a los médicos particulares y adquiere las medicinas, los pobres requieren los servicios públicos que ofrece el gobierno.
     
- Recientemente se sabe, por la inconformidad de las diferentes asociaciones farmacéuticas que el Señor pretende adquirir medicinas a empresas extranjeras, alegando el síndrome de la corrupción.

Situación digna de un perseguido mental, ya que:

• Asignará contratos directos, siguiendo su juicio personal, violando la normatividad.

• Traicionará a la industria farmacéutica mexicana.

• Usará divisas para sufragar gastos en lugar de invertir en equipo y maquinaria que no se construye en el país.

• Endeudará más al país con créditos externos, o usará mal los fondos que deberían tenerse en dólares.  

3. Con la misma mentalidad, retrasó la descarga de los buques cisterna que traían gasolinas del extranjero, hasta que le advirtieron el cobro de estadías de más por retrasar la descarga y devolver el producto a los proveedores. En la misma forma trató de cancelar el servicio de los piperos. Lo que provocó:
    
- Un desabasto a las gasolineras (puntos de venta).
    
- Desconocer los contratos existentes con los transportistas.
    
- Comprar precipitadamente con recursos del erario, pipas en USA, para dársela a uno de sus cuates, quién no supo especificar las características correctas y no se pudieron usar.
    
- Dañar la economía de los usuarios de automóviles particulares y camiones de abasto por más de una semana.

4. Con la misma óptica canceló programas de ayuda social a bebes, niños, mujeres y enfermos terminales o en tratamiento. Además canceló el seguro popular, para imponer, después de ocho meses, otro parecido con otro nombre y con menos recursos.

Evidencias de castigo a un pueblo “corrupto”, con el propósito de imponer una moral particular, para justificar un cambio de régimen, siguiendo una estrategia populista y mediática, en donde sus fanáticos le suponen una esencia divina, materializándolo como Mesías.

Todo un caso de delirio de persecución (por los Castro, los Lula y los Evo) y de grandeza (pues dice conocer de todo en donde ellos han fracasado), con lo que se presiona (improvisando) a realizar las tareas a las que se comprometió en el Foro de Sao Paulo.

Creer que algo positivo y constructivo podría realizar este personaje, sería engañarse e ignorar la incapacidad que bien ha demostrado.

Según Viktor Frankl, descubridor de la logoterapia, la insistencia de algunas personas en los principios morales no es más que una máscara para ocultar sus conflictos internos. Nos encontramos en realidad ante pseudoprincipios como los que siguen los fanáticos y los populistas que es preciso desenmascarar.

El desenmascaramiento o la desmitificación cesará en cuanto aflore lo que el hombre tiene de autentico y de genuino, por ejemplo: el deseo de tener una vida lo más significativa posible.

Se tiene que tomar en cuenta la tendencia a considerar los principios morales como simples expresiones del hombre. Si este sentido que espera ser realizado por el hombre no es más que la expresión de sí mismo o la proyección de un espejismo, perderían su carácter de exigencia y desafío; no podría motivar al hombre ni requerirle por más tiempo. Esto se considera verdadero no solo por lo que se refiere a la sublimación de los impulsos instintivos, sino también por lo que toca a los arquetipos del “inconsciente colectivo”. También se considera cierto el argumento de algunos pensadores existencialistas que no ven en los ideales humanos más que invenciones.

Nunca el hombre se ve impulsado a una conducta moral, en cada caso concreto decide actuar moralmente. No actúa así, satisfaciendo un impulso moral para tener una sana conciencia; lo hace por amor a una causa con la que se identifica, o por la persona que ama, o por la gloria de su Dios (Gurú). No obra para tranquilizar su conciencia.

La verdadera moralidad es algo más que un somnífero o un tranquilizante.