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La Democracia Participativa

2020-11-13

Grumete Exigente        

La participación ciudadana en una verdadera democracia es sin duda la mejor forma de administrar una Nación de ciudadanos con valores humanos entendidos, asimilados firmemente en el ser, aplicados conscientemente en su actitud cotidiana, buscando siempre el bienestar común.

Seguramente su forma de actuar los orienta en aquellas participaciones en las cuales su acervo y experiencia serán útiles para el análisis y la toma de decisiones, y no sucumbirán al egoísmo, al compadrazgo, a la ambición, al protagonismo, a la manipulación y a la falta de consideración a los demás.

En tales sociedades, la participación del ciudadano es activa y efectiva, y se aprecia en los buenos resultados comunitarios, cosechados en un entorno de unidad, armonía, comprensión, colaboración, generosidad y satisfacción.

Las Naciones que tienen este tipo de sociedades, están recogiendo lo que por años han sembrado, al través de gobiernos moralmente sanos y enfocados a buscar el bien común, con el fin de alcanzar el progreso que su país necesita.

Para ello, se tomaron en consideración las necesidades elementales de su población, como han sido por siempre: la alimentación, la salud, la educación, el abrigo y el trabajo remunerado, conseguidos individualmente con el esfuerzo, las privaciones en las actividades de cada quién, soportados por los frutos de los recursos naturales del país, los impuestos recaudados por el Gobierno, así como las inversiones internas (privadas y del Estado) y las concertadas externamente, dedicadas a la habilitación de: medios de comunicación y transporte, Hospitales, Consultorios, Viviendas, Escuelas, Universidades, Centros de investigación, Fabricación de productos y desarrollo de servicios sociales eficientes para que cada periodo administrativo se aboque a seguir creando bienestar, fomentando el empleo, formando ciudadanos de calidad, dignos de un país decidido a participar interna y externamente en el progreso Internacional.

Sin embargo, un país con carencias como el de nuestro México, en el cual existen una mayoría de pobres (además de los 5 millones en pobreza extrema), sin empleo, sin atención medica, sin vivienda, sin agua, sin drenaje, sin energía eléctrica, sin educación efectiva, sostenidos por una clase media cada vez más reducida, víctima del crimen organizado y del asecho de los narco traficantes, así como de la mentira y el populismo institucional, herramientas nefastas del sistema socio comunistóide actual, sólo permite por inanición e impotencia, enfilarse como ganado, a dicho régimen. Sin libertad, sin superación, ni futuro.

No es atrevido imaginar un pueblo así, ejerciendo su participación inocente y determinante, manipulada por un dirigente populista resentido, aplicando un régimen obsoleto e ineficiente, en el cual la participación de una mayoría de pobres fue comprada con antelación con recursos del pueblo, a fin de afianzar su popularidad y aceptación al través de una descarada corrupción, propia de un dictador fracasado. Estrategia perversa que transfiere al pobre manipulado, la responsabilidad de aprobar sus propuestas tendenciosas, lavándose las manos como Poncio Pilatos, para afirmar cínicamente que tales decisiones son del pueblo; habiéndolos orientado previamente con preguntas, como las siguientes:

Pueblo valiente y aguerrido, ¿Permitirán ustedes que los Expresidentes queden impunes por haberles robado su bienestar durante tantos años?... ¡¡NOOOO!!

¿No creen que deben ser juzgados con severidad y ser encarcelados?... ¡¡Siiii!!

En estas circunstancias no debe sorprendernos que:

•    Se apropiara los recursos del Fideicomiso destinado a prever y cubrir gastos inherentes a desastres naturales, pandemias, inundaciones, etc.

•    Haya cancelado la obra del Aeropuerto de Texcoco, necesaria para cubrir la demanda del servicio, crecer y eliminar el riesgo inherente.

•    Haya rifado el Avión Presidencial por ostentoso, impropio para un Mesías, Gurú, Chaman o lo que sea.

•    Haya comprado en el extranjero medicinas que se producen en el país y trate de hundir a los fabricantes nacionales, inventándoles desviaciones, propias de una mente perversa.

•    Extinga Fideicomisos de ayuda social.

•    Se apropie de la plusvalía de los bienes del pueblo.

•    Adquiera facultades para utilizar los recursos del país a discreción, a su albedrio caprichoso, sin aprobación de las Cámaras y sin dar explicación alguna, como lo ha hecho cínica y consistentemente hasta ahora.

•    Reduzca el monto de las pensiones, o aumente las edades de jubilación.

•    Obligue por decreto a que se entreguen los niños al gobierno, para que los eduque en la filosofía del Marxismo Leninismo.

•    Se rifen virtualmente bienes (edificios, puentes, ambulancias, etc.).

Todo ello con la finalidad de obtener un dinero patriotero, para caprichosamente mal construir proyectos no viables, además de continuar haciendo de las suyas, permitiéndole con su populismo, mentiras y artimañas, sostenerse en el poder.

Lo que no se entiende:

¿Dónde estábamos cuando surgieron las primeras muestras de sus errores, y de sus perversas intenciones?, ¿Fuimos “encantados” por las ofertas del Sirenito?

¿Porqué no nos dimos cuenta de que:

*    Desde su adolescencia, la actitud belicosa de agitador, chantajista, soberbio e irresponsable eran indicativos propios de su ineptitud, y que no debió calificar para el puesto de Presidente de una Nación, ¿En qué estaba entretenido el IFE?, ¿Seguimos con la amnesia de la indolencia?, o ¿Bajo la voluntad perversa de los capos del partido hegemónico?

*    El atractivo para venderse, era ofrecer combatir la corrupción institucional, generada (principalmente por el gobierno hegemónico), que debido a nuestra propia indolencia la habíamos solapado, esperando que alguien con poder, se abocara a eliminarla como parte de su función, pero no al costo social y económico que se está pagando desde hace dos años.

*    La careta de hombre honrado y probo, escondía otro tipo de individuo corrupto: el socarrón, populista, atrevido, cínico y descarado.

*    Su interés en normar el consumo de alucinógenos, era para legalizar el Mercado de la droga y reafirmar su relación familiar con uno de los cárteles.

*    La extinción del Cuerpo de Guardias Presidenciales era prioridad para poder desplazarse libremente por el país, sin que los militares se diera cuenta de sus nexos con el Crimen Organizado y poder ratificar el trato preferencial.

*    Su estrategia perversa, era la compra inmediata de voluntades del pueblo con dinero del mismo, sin que nadie pudiera oponerse al daño que le causaba a: el empleo, el esfuerzo, la educación, la armonía social, la familia y el país, porque quién lo hiciera atentaría contra el propio pueblo. Sentando dadivas inmerecidas que son precedentes, difíciles de eliminar.

*    Era un manipulador, y que su 4ª Transformación nunca existió, y en su caso significaba cambiar el régimen liberal a uno totalitario (socio comunista), y que por ello repudiaba el liberalismo (defendido por Don Benito) y el nuevo liberalismo, ya que ambos liberan a la iniciativa privada del control y opresión del gobierno. Él quiere control total y una economía particular, seudo moral.

*    Para dominar a un país en vías de desarrollo con todo y sus virtudes y defectos, e inducirlo a un régimen socialista comunistóide, era primordial divorciarse de los economistas internos y externos, dañar la economía del país, para generalizar la pobreza, limitar los presupuestos a las instituciones de servicio social, enemistarse con los proveedores que por años han atendido al gobierno, destruir los Programas Sociales, todo con el pretexto de combatir una corrupción que no se compara con la que está ejerciendo, a fin de colapsar el sistema existente e imponer su “voluntad formal”, totalitaria, caprichosa, perversa, o sea: destruir en vez de corregir y solucionar.

*    El repudio al Ejército por desconfiar de su lealtad, era un pretexto para crear la Guardia Nacional (actualmente con cerca de 100 mil elementos), a fin de contar con su propio ejército particular, que llegado el caso pudiera usarlo en contra del Ejército mismo y del pueblo inconforme, como ya sucedió con los agricultores del Norte. Lealtad que antes puso a prueba: enviándolos a la guerra sin fusil, abortar la captura de un narco-familia para sobajarlos, usarlos en entrenar a la Guardia Nacional, para después modificar la doctrina y hacerlos declarar mentiras, y recientemente fomentar su división. En la época de Don Benito, la Guardia Nacional se encontraba bajo la jurisdicción de los Gobernadores, uniéndose cuando la amenaza era externa.

*    Su actitud ante la “pandemia” era de indiferencia, para influir con su mal ejemplo en el pueblo, y se despreciaran las medidas sanitarias elementales.

*    El uso que le estaba dando a los recursos económicos del Fideicomiso para siniestros, y los de ayuda social, eran para continuar con la compra de voluntades y financiar los proyectos personales (Tren Maya y Refinería de Dos Bocas) en lugar de contrarrestar los efectos de la “pandemia”, y apoyar al ciudadano emprendedor (soporte de la clase baja), en vez de ignorarlo a fin de que se las arreglara como pudiera, ratificando su interés de diezmarlo, al declarar que la “pandemia” le había caído como anillo al dedo.

Cual fue la actitud del pueblo:

     Los políticos chapulines de oposición, buscaban acomodarse en el nuevo partido formado por el Gobierno entrante, traicionando la doctrina de sus respectivos partidos en aras de la chuleta, pues no saben hacer otra cosa. Los restantes políticos de oposición se auto silenciaron por el riesgo de que los traidores, dieran a conocer las componendas personales con sus partidos, y sus negocios particulares.

     Los Mega empresarios buscaban hacer efectiva la donación previa que habían hecho al candidato ganador, como lo habían hecho con los demás aspirantes a la silla presidencial. El asunto era hacer efectiva su inversión en la nueva relación con el poder, a fin de privilegiar sus intereses, ya que muy poco les importaba el país.

     Los empresarios normales o asociados con empresas transnacionales, cuyos negocios son sanos, sustentables, con deudas manejables, y las operaciones son a prueba de disturbios, sus intereses se centraban en las variaciones que pudiera tener el poder adquisitivo de la sociedad, conservar la calidad de sus productos, tratando de proteger los mercados a los que asistían.

     Los empresarios que tenían negocios cuyos productos eran de gusto, moda, lujo, élite, o cualquier giro preferido por la sociedad solvente, sus principales asechos era la inseguridad y que la economía no entrara en recesión. Estos consumidores no son muchos y una buena parte son los nuevos funcionarios activos del gobierno Federal y de los gobiernos Estatales.

     Los empresarios incipientes de cualquier giro, cuyo negocio aún no estaba consolidado, su principal preocupación era que su visión diera frutos y sus productos y servicios, además de recibir aceptación, superaran el punto de equilibrio. Cualquier contingencia los podría desaparecer, como ha pasado con algunos.

     Los recién favorecidos con algún puesto en el gobierno, del nivel que fuera.

     Los seudo comerciantes que pretendían renovar sus relaciones con el nuevo gobierno y se encontraban a la espera de la señal de los nuevos funcionarios que quisieran aprovechar su posición privilegiada, para que ellos pudieran usar nuevamente las habilidades que por décadas han perfeccionado.

     Los empleados de empresas consolidadas que confían en sus patrones.

     Los empleados de todos estos negocios que en un momento de presión económica podrían ser despedidos con muy pocas consideraciones.

     Los divididos supersabios, comentaristas, especialistas, filósofos, algunos comprados, otros amenazados y los audaces sobajados y que no dan una.

     Los pobres, la mayoría desempleados o con empleos eventuales, algunos con hijos que son mantenidos por la gracia de Dios, llámense madres, abuelos, padrinos, limosnas de la clase media, o crimen organizado;  tratando de subsistir.

     Los fanáticos del nuevo gobierno, reclutados en los años de campaña para defender con malas palabras al nuevo régimen, y los integrantes del Crimen Organizado, ansiosos del “perdón” divino ofrecido por el poderoso.

Bajo este panorama es muy difícil, pero no imposible revelarse, para consignar las grandes desviaciones de este gobernante, usándolas en su contra, por eso el trabajo de unión que están realizando algunos líderes norteños, ajenos a corrientes políticas, o interés particular alguno, es a todas luces encomiable, pero desafortunadamente será poco efectivo contra los más de treinta millones de comprados, porque el voto podría ser pulverizado egoístamente por los partidos de oposición. Nuestra idiosincrasia, desunión, egoísmo, ambición y protagonismo nos domina, nos margina y nos condena a desaprovechar la oportunidad para solucionar la carencia de: armonía, progreso y bienestar.

¿Tendrá la ciudadanía, la visión y entereza para unirse con un solo propósito: liberar pacíficamente al país de la dañina verborrea actual, para “posteriormente” dedicarse a escoger un verdadero dirigente que se aboque al desarrollo y bienestar del pueblo?