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Papa continuó catequesis sobre la oración, esta vez enfocándola como acción de gracias


2020-12-30

Redacción (30/12/2020 08:53, Gaudium Press) Hoy en la audiencia general y continuando sus catequesis sobre la oración, el Papa Francisco comentó el pasaje evangélico que narra la curación que Jesús hace de 10 leprosos. (Lc 17, 11-19).

Entre Samaria y Galilea estaba el Señor, cuando al entrar a un poblado le salieron al encuentro 10 leprosos, que le pidieron curación.

Jesús solo les dijo que se presentaran a los sacerdotes. Los leprosos siguieron su consejo, en el camino quedaron curados, pero solo uno regresó a agradecer a Jesús la curación. Era un Samaritano, por tanto alguien mirado con desprecio por los judíos por no profesar la fe completa.

Jesús manifestó que solo había regresado uno, alguien que era ‘extranjero’, pero que justamente por eso hecho se había curado también su alma: “Tu fe te ha salvado”, le dice Jesús.

La importancia de agradecer a Dios

Este pasaje, en algún sentido “divide el mundo en dos: quien no da las gracias y quien da las gracias; quien toma todo como si se le debe, y quien acoge todo como don, como gracia”, dijo Francisco.

“La oración de acción de gracias comienza siempre desde aquí: del reconocerse precedidos por la gracia. Hemos sido pensados antes de que aprendiéramos a pensar; hemos sido amados antes de que aprendiéramos a amar; hemos sido deseados antes de que en nuestro corazón surgiera un deseo. Si miramos la vida así, entonces el ‘gracias’ se convierte en el motivo conductor de nuestras jornadas”, explicó.

Incluso, la acción de gracias da nombre al sacramento más importante, la eucaristía: esa es su importancia.

“No dejemos de agradecer: si somos portadores de gratitud, también el mundo se vuelve mejor, quizá solo un poco, pero es lo que basta para transmitirle un poco de esperanza. El mundo tiene necesidad de esperanza y con gratitud, con esta actitud de decir gracias, transmitimos algo de esperanza. Todo está unido y conectado, y cada uno puede hacer su parte allá donde se encuentra. El camino de la felicidad es el que San Pablo ha descrito al final de una de sus cartas: «Oren constantemente. En todo dad gracias, pues esto es lo que Dios, en Cristo Jesús, quiere de ustedes. No extingan el Espíritu» (1 Ts 5,17-19)”, concluyó el Pontífice.



maria-jose


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