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El chavismo retoma la Asamblea Nacional y se hace con el control de todas las instituciones de Venezuela


2021-01-05

Francesco Manetto | El País

México - El chavismo recuperó este martes el control de la Asamblea Nacional de Venezuela que había perdido en 2015. Las elecciones legislativas de diciembre, en las que no participó la inmensa mayoría de la oposición y que fueron cuestionadas por las principales instancias internacionales, dieron a la coalición de partidos oficialistas más del 90% de los 277 escaños. Pese a que esos comicios registraron una abstención de más del 80%, en la práctica el aparato político del Gobierno de Nicolás Maduro domina desde hoy todas las instituciones del país. La Asamblea Nacional era la única que permanecía en manos de las fuerzas antichavistas y estaba liderada por Juan Guaidó. El dirigente opositor trató, sin embargo, de mantener el pulso a Maduro y tomó posesión a primera hora de la mañana como presidente de una Cámara paralela, considerada por sus seguidores como la auténtica Asamblea Nacional.

Lo ocurrido hoy en Venezuela con el comienzo de la nueva legislatura ahonda el grave conflicto político y no resuelve la crisis institucional que ha convulsionado el país. No obstante, supone una vuelta de tuerca más en la consolidación del régimen. El nuevo presidente del Parlamento, el exministro chavista Jorge Rodríguez, lanzó una clara advertencia a los opositores, cuyos intentos de lograr un cambio político han fracasado una y otra vez. “Reconciliación sí, pero sin amnesia, perdón sí, pero sin olvido. Hay crímenes que no pueden ser perdonados, hay crímenes que deben ser pagados”, afirmó Rodríguez, quien minutos después insistió: “No puede haber perdón con olvido, no puede haber reconciliación con amnesias. Se atrevieron a firmar un contrato donde aceptaban y le pagaban 200 millones de dólares a mercenarios para asesinar al presidente de la República”. Según Rodríguez, los adversarios del régimen “montaron un aparato de guerra psicológica, mediática, de sanciones, para que se debilitara el ser venezolano”. “Hay ofensas que no se pueden pasar por alto”, recalcó. “Estamos obligados al exorcismo”, llegó a decir.

Diosdado Cabello, expresidente de la Asamblea Nacional Constituyente y considerado como el número dos del chavismo por su influencia sobre las bases y la formación gobernante, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), también dedicó su turno de palabra para cargar contra la oposición. “Deben recordar el aquelarre del 5 de enero del año 2016, la locura, pensaban que desde la Asamblea Nacional podían cambiar la estructura de Gobierno, la voluntad de un pueblo. No pudieron”, dijo en referencia a la pasada legislatura.

Los partidos contrarios al régimen bolivariano, acorralados y hostigados por la justicia y las fuerzas de seguridad, ganaron las elecciones legislativas de 2015 y después convirtieron en efecto el Parlamento en su plataforma política. Fue en virtud de su cargo de presidente de la Asamblea Nacional que Guaidó se declaró hace dos años como jefe de Estado interino en sustitución de Maduro. Ahora, al perder de facto ese puesto, puede decaer también el reconocimiento internacional como “presidente encargado”. Por eso el político de Voluntad Popular, el partido fundado por Leopoldo López, busca retener el control de una Asamblea opositora, aun de forma simbólica. Lo hizo a través de una sesión virtual y paralela, acompañado de sus seguidores.

“Desde mi condición de presidente interino y presidente de la Asamblea Nacional, convoco por esta vía a todos a construir la línea de defensa de la República y la democracia en este país”, manifestó el dirigente opositor. Una de sus principales preocupaciones es ahora el reconocimiento internacional: se dirigió a los líderes del mundo para pedirles su apoyo en la lucha “por elecciones presidenciales libres, justas y verificables”. “El llamado a la comunidad internacional es a respaldar el mecanismo de solución al conflicto que pasa por la celebración de elecciones libres”, manifestó. Uno de sus principales valedores, el estadounidense Donald Trump, está a punto de dejar la Casa Blanca tras años de estrategias fallidas. Trump intentó usar el conflicto de Venezuela en clave interna para lograr rédito electoral y ahora su sucesor, el demócrata Joe Biden, tendrá que decidir si cambia el enfoque diplomático con Caracas. Al mismo tiempo, la Unión Europea duda si confirmar su reconocimiento a Guaidó y estudia una fórmula para seguir apoyando a la oposición sin una aceptación explícita de la figura de presidente interino.



Jamileth


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