Formato de impresión


La OMS debe reiniciar la investigación sobre los orígenes del COVID-19


2021-03-12

Editorial, The Washington Post

Más de un año después del inicio de la pandemia del coronavirus, sus orígenes siguen siendo un misterio. Descubrir la verdad podría tomar años, pero hoy es un buen momento para relanzar su búsqueda. La investigación conjunta entre la Organización Mundial de la Salud (OMS) y China se ha topado con problemas, como señaló esta semana un grupo de 26 científicos en una carta abierta dirigida a la OMS. Tanto la posibilidad de un contagio zoonótico de animales huéspedes como la de un accidente de laboratorio, requieren de investigaciones expertas independientes, y es hora de que un nuevo equipo aborde seriamente la hipótesis del laboratorio.

¿Por qué es tan importante el tema del origen del virus? Porque conocer la fuente y el método por el cual el virus logró dar el salto a los humanos es fundamental para prepararnos para una futura pandemia. Ya se ha gastado demasiada tensión política en este tema, parte de ella generada por China, donde comenzó el primer gran brote, y otra parte por Donald Trump, en su intento de distraer la atención de su catastrófica respuesta pandémica como presidente de Estados Unidos. La repartición de culpas no debe ser un impedimento para encontrar la verdad.

El equipo de investigación OMS-China, el cual está enfocado en el contagio zoonótico, está redactando un informe que, según el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, se publicará la semana del 15 de marzo.

China niega la hipótesis alternativa que propone que la pandemia fue provocada por algún tipo de fuga o accidente en un laboratorio. Sin embargo, una investigadora sénior del Instituto de Virología de Wuhan, Shi Zhengli, estuvo trabajando en experimentos de “ganancia de función”, que implican modificar genomas virales para darles nuevas propiedades, como la capacidad de infectar células pulmonares de ratones de laboratorio que habían sido modificados genéticamente para responder del mismo modo que las células respiratorias humanas. Shi Zhengli estuvo trabajando con varios coronavirus de murciélago que eran genéticamente muy parecidos al que causó la pandemia. ¿Es posible que un trabajador se haya infectado o que una fuga accidental haya desencadenado el brote en Wuhan?

El equipo conjunto OMS-China afirmó en su conferencia de prensa del 9 de febrero en Wuhan que la hipótesis del laboratorio era “extremadamente improbable” y que no seguiría siendo examinada; más tarde, Tedros Adhanom dijo que ninguna posibilidad estaba descartada. Como señalan los 26 científicos firmantes de la carta abierta a la OMS, el equipo no tuvo ni la capacitación ni las habilidades forenses necesarias para investigar esta posibilidad. Además, sufrió una fuerte presión de China para alejarse por completo del tema.

Lo que se necesita es una investigación independiente, multidisciplinaria y sin restricciones sobre los orígenes del brote, que indague tanto la hipótesis zoonótica como la del laboratorio. La obstinación de China no va a desaparecer. La OMS, una organización de membresía, no tiene el poder para abrir las puertas cerradas en China, y no existe otra buena alternativa. Sin embargo, Tedros Adhanom podría nombrar un nuevo equipo de expertos internacionales altamente calificados, incluyendo especialistas forenses, para investigar la hipótesis de la fuga en el laboratorio, e insistir de manera enérgica que China no se interponga en su camino. Si Tedros Adhanom desafiara públicamente a China en este respecto, tendría el apoyo de un planeta que quiere saber cómo comenzó esta pesadilla y cómo prevenir otra.



aranza


� Copyright ElPeriodicodeMexico.com