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En Estados Unidos hubo más de muertes en asilos de ancianos en 2020
Por RICARDO ALONSO-ZALDIVAR WASHINGTON (AP) — Las muertes por coronavirus en hogares de ancianos en Estados Unidos aumentaron 32% el año pasado, un lapso marcado por pronunciados repuntes separados por ocho meses, reportó el martes un ente regulador del gobierno en la examinación más amplia hasta la fecha de los estragos que la pandemia ha causado entre la población más vulnerable. Cuatro de cada 10 afiliados al programa de bienestar Medicare tuvieron o parecieron tener el COVID-19 en 2020 y las muertes comparadas a la época prepandemia aumentaron en 169.291, concluye el estudio de la Inspectoría General del Departamento de Salud y Servicios Humanos. “Sabíamos que la situación era grave, pero creo que ni siquiera los que trabajamos en este campo pensábamos que era tan grave”, expresó David Grabowski, experto en políticas de salud en la Universidad de Harvard, que examinó el estudio para The Associated Press. “No se trata de individuos que de todas formas iban a morir, es realmente una enorme cantidad de muertes excesivas”, añadió. El estudio usó un método de conteo ampliamente aceptado para calcular muertes tras un evento catastrófico. No examinó certificados de defunción individuales ni registros de beneficiarios de Medicare sino que comparó la totalidad de defunciones en hogares de ancianos de un año a otro. Esta misma técnica se utilizó para calcular las muertes en Puerto Rico tras el huracán María en 2017 y en la ciudad de Nueva York tras el impacto inicial del coronavirus el año pasado. No especifica la causa de defunción, pero es considerado un barómetro del impacto del fenómeno. Las tasas de mortalidad fueron más altas en cada mes del año pasado comparado con 2019. Hubo dos picos agudos: en abril del año pasado, cuando murieron 81.484 beneficiarios de Medicare en asilos de ancianos, y ocho meses después, en diciembre —en medio de órdenes de confinamiento colectivo y campañas para que la gente se hiciera la prueba, pero antes de la disponibilidad de vacunas— cuando se registraron 74.299 decesos. “Esto ocurrió mucho después de que se hizo evidente que los hogares de ancianos eran particularmente vulnerables”, declaró Nancy Harrison, una de las inspectoras que trabajó en el reporte. “Eso lo tenemos que averiguar bien, ¿por qué siguieron siendo tan vulnerables”, añadió. Los expertos del gobierno siguen tratando de hurgar entre las cifras para hallar las causas de una cifra tan alta de muertes. Jamileth |
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