|
Formato de impresión |
El precio del gas doméstico y de los alimentos mantiene la inflación al alza en México
Jon Martín Cullell | El País México - El aumento de los precios sigue pesando en el bolsillo de los mexicanos. La inflación se situó en un 5,75% anual en la primera quincena de julio, según ha publicado este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). El indicador hila así cuatro meses y medio por encima del objetivo del Banco de México del 3%, con una posible variación de un punto porcentual. El costo de los energéticos, principalmente del gas doméstico LP, y de ciertos alimentos básicos presionaron al alza los precios. En el fondo, la recuperación económica del país y la de Estados Unidos, principal socio comercial, tras superar lo más duro de la pandemia explica parte del rebote. La inflación aumentó un 0,37% respecto a la quincena anterior, el mayor incremento para este periodo desde 2012. Dentro del Índice de precios, la inflación subyacente, que no incluye los productos más volátiles, aumentó un 4,64% anual, el mayor nivel desde diciembre de 2017. Los alimentos experimentaron un incremento del 6,07% y la vivienda, uno del 2,06%. En cuanto a la inflación no subyacente, esta subió un 7,24%. Destaca el incremento del 14,54% de los energéticos, cuyo valor cayó en picado durante los primeros meses del año pasado debido al confinamiento. Por productos, los que tuvieron mayores alzas fueron el transporte aéreo, con un 56% anual, y el gas doméstico, con un 34%. Precisamente, detener el aumento del costo del combustible se ha convertido en una prioridad del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien a principios del sexenio se comprometió a controlar los precios. El Gobierno anunció hace dos semanas la creación de una filial de Pemex para distribuir gas doméstico, una medida con la que esperan reducir la concentración del mercado, pero que algunos expertos consideran fútil considerando el peso de los mercados internacionales. Al incremento del gas, le siguen el de alimentos como el jitomate, con un 25% anual, o la manteca, con un 17,5%. El aumento de los precios no es un fenómeno particular de México, sino global, atado a la recuperación económica tras dejar atrás la parte más fuerte de la pandemia, cuando la demanda se desplomó. En Estados Unidos, principal socio comercial del país latinoamericano, la inflación alcanzó un 5,4% en junio, el mayor nivel en 13 años. Parte de este incremento se puede trasladar a México por medio de un encarecimiento de las importaciones. Por ahora, el Banco de México considera que se trata de un efecto transitorio y espera que la inflación vuelva a estar dentro del rango objetivo para la segunda mitad de 2022. Sin embargo, en su última reunión a finales de junio, la Junta de Gobierno decidió aumentar la tasa de interés un 0,25% hasta el 4,25% después de que la inflación se situara en un 6,02% en la primera quincena de junio. Con esta medida, que sorprendió a los analistas, la institución bancaria dio un golpe de timón a la política de recortes iniciada en 2019 para enfrentar la desaceleración económica, ya presente antes de la pandemia. La decisión no contó con la aprobación unánime de los miembros de la Junta. Dos de sus cinco integrantes votaron por mantener la tasa de interés existente. Uno de ellos, el subgobernador Gerardo Esquivel tachó el incremento de “precipitado” ya que, en su opinión, la inflación se debía sobre todo a efectos de base de comparación y al incremento de la oferta. México crecerá más de lo previsto en 2021, de acuerdo a las proyecciones del Banco de México. En la presentación del último informe trimestral en junio, la institución mejoró sus proyecciones para este año a una horquilla de entre el 5% y el 7%. Su pronóstico anterior estaba entre el 2,8% y el 6,7%. Jamileth |
|
� Copyright ElPeriodicodeMexico.com |