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StripTok: las bailarinas de estriptís usan TikTok para dar consejos de salud y seguridad


2021-08-02

Por Madeleine Connors | The New York Times

Teauryajya DuBenion, de 29 años, comenzó su carrera de estríper en Los Ángeles con el apoyo de algunos amigos. “En Los Ángeles, todo el mundo es estríper”, dijo. “Tu enfermera local es estríper, la maestra es estríper, la niñera es estríper, el paseador de perros es estríper. Y yo estaba harta de no poder comer bien todos los días”.

Ahora, más de dos años y 400,000 seguidores después, DuBenion, cuyo nombre de usuaria es @PicassoBae, se considera como la novia estríper de TikTok. “Puedes acudir a mí en el vestuario cuando tengas una noche difícil y simplemente desahogarte”, dijo. “Soy como tu compañera de trabajo, tu esposa del trabajo”.

DuBenion forma parte de una creciente comunidad de estríperes en TikTok que hacen publicaciones con la etiqueta #Striptok. En vez de hablar trivialidades, la comunidad ha construido una red en línea para intercambiar consejos profesionales, recomendaciones de seguridad y los tradicionales chismes de los clubes de estriptís.

DuBenion recientemente hizo un TikTok viral en el que le daba consejos a las bailarinas sobre cómo hacer su rutina durante los días de la menstruación. Sus recomendaciones son incisivas pero prácticas, como “ponte doble ropa interior”.

El video obtuvo casi medio millón de visualizaciones, y la sección de comentarios estuvo compuesta de un coro de mujeres compartiendo consejos de higiene femenina. “Los comentarios estaban llenos de mujeres que daban consejos adicionales sobre lo que les funcionaba, fueran o no estríperes”, dijo DuBenion. “Fue genial”.

DuBenion cree que muchas de las seguidoras que ven su TikTok no aspiran a ser estríperes sino que simplemente se sienten inspiradas por su carisma y actitud. “He recibido mensajes de personas que me dicen que les he dado más confianza, ya sea porque quieren practicar estriptís, o en su trabajo actual, o en las metas de vida que se fijaron”, relató. “Todo gracias a la forma en que hablo de mis propias experiencias de vida a través del estriptís”.

Otra usuaria popular de StripTok es Sky Hopscotch, de 27 años, como se le conoce en las redes sociales, quien no hace mucho, en una noche fría en su casa en Des Moines, Iowa, guardó de forma frívola algunos artículos en un bolso negro brillante y leyó una lista de pendientes: lencería, maquillaje, toallitas húmedas, perfume y Tylenol. Con una voz aburrida e inexpresiva, enunció cada línea fuera de cámara: “¿A quién engañamos? Los hombres a los que les vas a bailar también te van a cubrir de su sudor”.

Muchas estríperes en TikTok están utilizando sus plataformas con el objetivo de ayudar a las bailarinas más jóvenes a evitar experiencias problemáticas. Esperan que sus consejos ayuden a que los clubes de estriptís se conviertan en lugares de trabajo más seguros y amigables. “Es fundamental que las bailarinas veteranas compartan sus secretos, como contratar a un guardaespaldas que te acompañe a las despedidas de soltero, para que las chicas nuevas en la industria no tengan que salir lastimadas”, dijo Sky Hopscotch.

Con la excusa de atender la fantasía masculina y la competitividad, los clubes de estriptís suelen convertirse en un entorno opresivo. El costo para la salud mental puede ser notorio. “Luché profundamente contra la depresión, la adicción a las drogas y el alcohol, los trastornos alimenticios… toda clase de cosas”, narró Sky Hopscotch. “Si no era bonita ni delgada entonces no podía pagar mis cuentas”.

Mientras que los clubes de estriptís están dominados por la mirada masculina, StripTok ofrece a los usuarios algo distinto: un lugar donde las estríperes son libres de mostrarse como son. Muchos videos en StripTok las muestran en situaciones casuales: sin maquillaje, estirándose en los vestidores, relajadas en casa vistiendo pantalones deportivos. Otras aparecen vestidas con camisetas que les quedan grandes, y asesoran a otras bailarinas exóticas sobre cómo deducir de impuestos sus gastos en extensiones de cabello.

Katt, de 24 años, una estríper que vive en Los Ángeles y que pidió ser identificada por su nombre de pila, encontró refugio en StripTok después de sentirse desilusionada con su trabajo. Le preocupa que el club de estriptís saque “las partes más tóxicas de mí que quieren complacer a los hombres”.

Conforme comenzó a ser más activa en la comunidad de StripTok, comenzó a experimentar juguetonamente con su propia representación de género. “Me ves con el pelo corto, el pelo largo, pelucas diferentes. Diferentes looks de maquillaje. Sin maquillaje”, dijo Katt. “Siento que la gente siempre está ahí, exaltándome y relacionándose con mi experiencia sin que les importe mi apariencia. Eso es realmente valioso para mí”.

Katt es asiático-estadounidense y dijo que está muy familiarizada con la cosificación, tanto dentro del trabajo como en su vida personal. “Eso es algo que he experimentado toda mi vida, con todo tipo de hombres”, dijo. “En los medios ves mujeres como tú representadas como la chica asiática caliente o la chica asiática nerd”.

A través de su plataforma en línea, cuenta su experiencia como persona bisexual y asiática en la comunidad de estriptís, lo que a menudo genera cientos de comentarios positivos y una red de apoyo para otras estríperes de diversos orígenes.

Katt, que a veces rapea al ritmo de la música en sus TikToks, espera que mostrar la vida cotidiana de las bailarinas del sector ayude a humanizar su profesión. “Llegas al trabajo a las 7:00 p. m. Las chicas suelen comer ensaladas César mientras juegan con sus teléfonos y hablan de sus problemas con los hombres”, dijo en broma.

El interés por la vida personal de las estríperes en TikTok ya tiene precedentes. “Es gracias a mí”, dijo A’Ziah King, conocida como Zola, en un mensaje por Instagram. “Yo inicié una era y abrí un camino para que las trabajadoras sexuales hablaran sobre sus experiencias, y me alegra que esa puerta esté abierta”.

En 2015, King publicó un largo hilo —148 tuits— sobre un fin de semana libertino en el que trabajó como estríper. Sus publicaciones estuvieron repletas de detalles fascinantes sobre traiciones, intentos de asesinato, tráfico sexual y amistades rotas. La historia fue tendencia mundial en cuestión de horas y fue adaptada recientemente en Zola, una película dirigida por Janicza Bravo.

“Creo que es crucial que la comunidad comparta todas las visiones y experiencias dentro del trabajo sexual, y solo una trabajadora sexual puede hacer eso”, dijo King. “Es importante que compartamos estas experiencias, porque genera un espacio seguro y un sentido de comunidad”.

A pesar de ser un respiro de la burocracia de los clubes de estriptís, TikTok, al igual que otras redes sociales, a menudo censura a las estríperes y trabajadoras sexuales. Los lineamientos de TikTok establecen que “no se permiten desnudos, pornografía o contenido sexualmente explícito”. Sin embargo, las bailarinas exóticas afirman que los TikTok informativos sobre salud sexual, consejos de seguridad y tutoriales generales también son censurados. A DuBenion le suspendieron la cuenta por completo y hace poco creó una segunda cuenta. Las publicaciones de StripTok desaparecen a menudo, hay cuentas a las que les aplican un bloqueo disimulado (en esencia, las vuelven invisibles para todos excepto para quien publica), y mucho contenido se elimina sin explicación.

Esto puede afectar sustentos de vida, ya que algunas bailarinas exóticas dependen del Fondo para Creadores de TikTok como segunda fuente de ingresos durante los periodos de dificultad financiera en el club. Sky Hopscotch dijo que su cuenta es eliminada con frecuencia tras hacer publicaciones educativas sobre el apoyo a las trabajadoras sexuales. Durante ese tiempo, su ingreso secundario se desploma.

“Solía ganar entre 40 y 60 dólares al día del Fondo para Creadores y desde entonces, las últimas tres semanas, he estado ganando si acaso unos 96 centavos diarios”, dijo. “Tenemos que ser muy cuidadosas con lo que decimos y hacemos en TikTok por temor a que nos expulsen de la plataforma”.

Muchas estríperes están usando sus plataformas para crear conciencia sobre FOSTA-SESTA, dos proyectos de ley aprobados en 2018, que buscan frenar el tráfico sexual en línea. Muchas trabajadoras sexuales se sienten marginadas por esos proyectos de ley. “Esto ha lastimado a muchas personas en la comunidad a pesar de que el objetivo previsto era detener el tráfico sexual; pero las estadísticas dicen que no lo ha hecho para nada”, dijo Sky Hopscotch. “Ha afectado a muchas personas como yo”.

A través del activismo, StripTok espera ganar impulso para crear conciencia sobre el aspecto negativo de esa legislación contra el trabajo sexual.

“Uno de los legados de FOSTA-SESTA es que sea mucho más peligroso ejercer el trabajo sexual de una manera más segura y saludable”, dijo Emma Llansó, directora del Proyecto de Libre Expresión en el Centro de Democracia y Tecnología, una organización sin fines de lucro en Washington, D. C., dedicada a defender los derechos de las personas en la formulación de políticas de tecnología. “Hay muchos cierres de sitios en los que las personas pueden compartir información sobre salud y bienestar: todo tipo de información diferente que las trabajadoras sexuales usaban para mantenerse a salvo, informarse y ayudarse mutuamente”.

Esta censura ha engendrado un lenguaje oculto y velado en TikTok para poder hablar sobre el trabajo sexual. Para adaptarse a las políticas de TikTok, las estríperes se refieren a su trabajo como “contabilidad” (en inglés accounting) o “desmontaje” (en inglés skripping, que suena similar a “stripping”) para camuflarse. “Cada vez que quiero decir ‘estríper’, digo ‘skrippa’”, afirmó DuBenion. “A veces, si escribo la palabra, utilizo signos de dólares para la ’s’ y un signo de exclamación para la ‘i’. Son algunas trampas que hay que hacer para evitar la censura”.

A pesar de los desvelos y los tacones obligatorios, DuBenion todavía adora ser estríper. Está ahorrando el dinero que gana para financiar un hogar comunitario para personas con síndrome de Down, condición genética que tiene su hermana.

“No fue sino hasta hace poco que comencé a recibir donaciones de familiares, amigos e incluso simpatizantes a través de mi plataforma de redes sociales”, dijo DuBenion. “Incluso ahorré todo el dinero que gané del Fondo para Creadores de TikTok para destinarlo al pago inicial de la casa. Hace dos años y medio jamás habría pensado que el estriptís tendría un impacto tan positivo en mi vida y en la vida de los que me rodean”.

DuBenion ha contado que muchas veces algunos hombres entran a su club de estriptís y le entregan billetes de 100 dólares porque estaban conmovidos por sus actos de caridad en línea. Ella espera que esta experiencia anime a otras estríperes a contar sus historias para expresar sus propias vulnerabilidades y descontentos.

“Solo quiero que todos vean que soy una persona de la vida real y que tengo un propósito en este mundo”, dijo. “Lo estoy haciendo por una buena causa y me identifico con eso. No soy un objeto”.



Jamileth


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