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División de la oposición facilitaría reforma eléctrica de México


2021-10-07

Nacha Cattan y Maya Averbuch

(Bloomberg) -- Los partidos de oposición de México no se ponen de acuerdo sobre cómo lidiar con un proyecto de ley sumamente nacionalista del Gobierno que busca devolver el control del sector eléctrico al Estado, lo que abre una oportunidad para que se apruebe la controvertida legislación.

Las divisiones aparecieron dentro del bloque de oposición poco después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador presentara el proyecto de ley la semana pasada, lo que provocó un conflicto sobre si debatir la propuesta, como han decidido hacer algunos legisladores, o rechazarla rotundamente, como han hecho otros.

AMLO, como se conoce al presidente, necesita 53 votos de los legisladores de oposición en la Cámara de Diputados y al menos 10 en el Senado para aprobar las enmiendas constitucionales del proyecto de ley, según analistas de Grupo Eurasia, que ven solo un 30% de posibilidades de que la propuesta sea aprobada en su forma actual.

La legislación busca cancelar los contratos privados de generación de electricidad, lo que perjudica las inversiones privadas y hace que México regrese a la década de 1960, cuando las empresas de servicios públicos tenían el control total del mercado. Hasta ahora, AMLO ha intentado tanto cortejar como presionar al PRI, el partido tradicional de México que gobernó el país durante la mayor parte del siglo XX, para que se alinee.

Los legisladores del PRI podrían ofrecer suficientes votos para que la iniciativa prospere, según un funcionario del partido que pidió no ser identificado por tratarse de un tema delicado, mientras que otro le dijo a Bloomberg News que el proyecto de ley podría aprobarse en la cámara baja, pero que sería más complicada su aprobación en el senado.

Sin embargo, permitir que se apruebe la legislación perjudicaría la posición del PRI con una coalición de otros partidos de oposición que buscan desafiar al Gobierno en las elecciones presidenciales de 2024. El partido de derecha Acción Nacional de México, o PAN, advirtió que su alianza con el PRI, que ayudó a ambos a ganar escaños en las elecciones intermedias de junio, permanecería intacta solo si el PRI vota en contra de la legislación.

Para algunos legisladores de la oposición, sin embargo, podría resultar tentador acercarse a un presidente popular apoyando su proyecto de ley.

Pelea en el Senado

Es probable que se produzcan cambios para que el proyecto de ley obtenga la mayoría de dos tercios necesaria en ambas cámaras. Aparte de cancelar todos los contratos privados de generación eléctrica para garantizar la estatal Comisión Federal de Electricidad mantenga el 54% del mercado, la propuesta busca que los reguladores energéticos independientes sean absorbidos por agencias gubernamentales.

Moody‘s Investors Service dijo que la iniciativa disuadiría la inversión privada, desalentaría la energía renovable y probablemente aumentaría el costo de la electricidad.

Jerico Abramo Masso, diputado del PRI, dijo a Bloomberg News que en general está de acuerdo con reformar el sector energético para fortalecer las instituciones gubernamentales y reducir los costos de electricidad de los consumidores. Sin embargo, buscaría varios cambios en el proyecto de ley, incluida quitar la cancelación del contrato y mantener la independencia de los reguladores.

“No estamos diciendo que como viene, se vaya a la basura. Al revés, estamos diciendo que vamos a analizarla de tal manera que podemos discutir y proponer”, indicó.

La senadora sénior del PRI, Claudia Ruiz Massieu, se dijo en contra del proyecto de ley, mientras que Rubén Moreira, líder de la bancada en la cámara baja, dijo que sus legisladores podrán votar con base en su propia convicción. El presidente del PRI, Alejandro Moreno, insistió en que el proyecto de ley sigue en debate.

Además de la disputa, varios de los senadores del PRI formaron parte del gabinete en la Administración anterior, que impulsó la reforma de 2013 que abrió el sector eléctrico a la generación privada que AMLO ahora está tratando de deshacer.

“El PRI es un partido sin ideología, y en ese sentido puede votar en función de la coyuntura”, dijo Javier Oliva, politólogo de la Universidad Nacional Autónoma de México, quien anteriormente fuera miembro sénior del partido. “Veo la posibilidad de que pase, pero la verdadera bronca será en el Senado”.



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