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Iberdrola reivindica ser "líder" mundial en energías renovables

2021-11-17

Ciudad de México, 17 nov (EFE).- El director general de Iberdrola México, Enrique Alba, reivindicó este miércoles que la empresa energética es "líder a nivel mundial" en energías renovables e hizo un llamado a usar nuevas tecnologías para ser más competitivos y a la vez respetar el medioambiente.

"Iberdrola es líder a nivel mundial en energías renovables. Apuesta por la transición energética, la descarbonización del sector y el desarrollo de las tecnologías renovables", expresó Alba durante el foro virtual Digital Summit organizado por la compañía.

El directivo explicó que Iberdrola ha aprobado un "ambicioso plan de inversiones" de 150,000 millones de euros para el período 2020-2030 que apuesta por el "desarrollo de energías renovables y las redes de transmisión y distribución".

Según explicó, la empresa dispone de 55,000 megavatios (MW) de potencia instalada, de los cuales 35,000 son energías renovables como la eólica, la hidroeléctrica y la fotovoltaica.

Pero Alba dijo que "no es suficiente" y detalló que el plan de Iberdrola es alcanzar los 60,000 MW de energías renovables en 2025 y más de 90,000 MW en 2030.

Además, dijo que la empresa busca "soluciones novedosas" como la movilidad eléctrica, el uso del hidrógeno verde y la generación fotovoltaica.

"Todo este proceso de descarbonización y apuesta por las energías renovables está sustentado en la innovación y en la digitalización. Tenemos que apostar por las últimas tecnologías que nos permiten ser más eficientes, más competitivos y más respetuosos con el medioambiente", concluyó.

Empresas como Iberdrola se podrían ver afectadas por la propuesta de reforma eléctrica del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, quien quiere fortalecer la eléctrica estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE) y limitar las empresas privadas nacionales y extranjeras.

La reforma causa controversia porque limita al 46 % la participación de entes privados en la generación eléctrica, elimina los reguladores autónomos y prioriza el despacho de las plantas de la empresa del Estado, incluyendo las de combustibles fósiles, sobre las renovables de privados.