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El miedo a un brote hunde las cenas de empresa de Navidad en Portugal

2021-12-17

Lisboa, 17 dic (EFE).- El miedo a tener un brote de covid-19 en las empresas está hundiendo las cenas de Navidad de este año en Portugal, donde la restauración asegura que fueron canceladas entre el 70 y el 80 % de las reservas existentes para estos eventos.

"La situación es grave en este momento", aseguró a Efe el presidente de la Asociación Nacional de Restaurantes (Pro.var) lusa, Daniel Serra, que alertó de que la gran mayoría de las comidas y cenas que las empresas organizan en estas fechas se están cancelando.

Portugal entró en estado de calamidad el 1 de diciembre, desde cuando se exige el certificado digital para los restaurantes, aunque no hay límites de aforo ni de comensales por mesa.

Entonces empezaron las cancelaciones y cayó una de cada tres reservas, pero en las dos semanas siguientes el miedo ha ido en aumento y el porcentaje de cenas canceladas ya ronda entre el 70 y el 80 %, según Pro.var.

"Las empresas en este momento están muy asustadas con las consecuencias que puede tener un brote", señalamanifestó Serra, que añade que la obligación de presentar el certificado tiene un efecto "casi nulo" en el porcentaje de cancelaciones.

La Asociación de Hotelería, Restauración y Similares de Portugal (AHRESP) señaló a Efe que en cuanto se anunciaron las restricciones, a partir del 1 de diciembre, se empezaron a cancelar las cenas navideñas.

"La confianza y la previsión son determinantes y siempre que hay reglas más restrictivas el efecto inmediato es negativo", refieren.

AUMENTAN LAS ALARMAS

Las alarmas aumentaron esta semana cuando se detectó un brote con más de 30 casos en la fábrica de la histórica conservera Ramirez, donde los sindicatos denunciaron que, a pesar de haber algunos positivos, algunos dirigentes organizaron cenas de Navidad que pudieron expandir la transmisión del virus.

Al recelo contribuyeron esta semana las autoridades sanitarias de dos regiones del país, el Norte y el Algarve, que recomendaron a la población evitar eventos, fiestas y cenas que implicasen grupos de personas por la "imprevisibilidad" de la pandemia.

El efecto en la restauración fue inmediato: "Desde por la mañana cayeron muchas reservas", dijo Serra, que señaló que la preocupación de la restauración ahora es que se limiten o, incluso, prohíban, como ocurrió el año pasado, las cenas de Fin de Año.

EL OCIO NOCTURNO, OTRO AFECTADO

El ocio nocturno está siendo otro de los afectados, ya que desde el 1 de diciembre se exige test negativo también a vacunados.

La AHRESP alertó de que "alejar" a la gente de estos establecimientos hará "resurgir fiestas en locales no controlados".

Por ello, solicitó que se implementen centros de test por todo el país de cara a Fin de Año, cuando la situación puede empeorar.

El Gobierno permitirá a las discotecas abrir esa noche, pero entre el 2 y el 9 de enero tendrán que permanecer cerradas, durante la semana de "contención de contagios" del país.

Portugal vive su quinta ola, con la incidencia actualmente por encima de 500 casos por 100,000 habitantes y transmisión comunitaria de la variante ómicron, con una prevalencia del 20 % que llegará a 80 % a final de año.