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Rusia y Belarús no podrán participar en los Juegos de Invierno

2022-03-03

Juan Pupiales | France 24

La Comisión Ejecutiva de las justas dio marcha atrás a su decisión de hace menos de 24 horas en la que permitía competir, con restricciones, a las delegaciones de Moscú y Minsk. Este organismo argumentó que hay un riesgo de que los Juegos no sean “viables”.  Mientras, Rusia planea acudir al Tribunal de Arbitraje Deportivo.

Es algo poco usual dentro de las altas esferas del olimpismo. El Comité Paralímpico Internacional revirtió, en menos de 24 horas, la autorización inicial que había dado a los Comités Olímpicos de Rusia y Belarús para participar en los Juegos Paralímpicos de Invierno de Beijing 2022, que se inauguran este viernes 4 de marzo.

Andrew Parsons, presidente del Comité Paralímpico Internacional (CPI), compareció en la capital china para explicar las razones de esta decisión. Explicó que en las “últimas 12 horas un abrumador número de miembros” se ha puesto en contacto con él para advertir de un escenario con “consecuencias graves”.

“Si el Comité Paralímpico de Rusia y el Comité Paralímpico de Belarús permanecen aquí en Beijing, puede que haya naciones que se retiren. Es probable que no tengamos unos juegos viables”, manifestó Parsons.
 
Son 71 integrantes de la delegación rusa y 12 por parte de Belarús que se encuentran en la capital del gigante asiático, sin que representantes de sus equipos hayan ofrecido una reacción inmediata a esta decisión.

Quien se pronunció fue el ministro de Deporte de Rusia, Oleg Matytsin, quien afirmó a la agencia de noticias TASS que están preparando un borrador para llevar esta exclusión ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo argumentando una posible discriminación como herramienta de presión política.

En un primer momento, Rusia y Belarús habían recibido el visto bueno para competir en Beijing bajo bandera neutral y sin ser exhibidos en el medallero. En el caso de los rusos, era una sanción añadida al escándalo de dopaje de Estado que los obliga a acudir a estas citas como el Comité Paralímpico de Rusia.

La delegación ucraniana aplaude una decisión “justa”

Por otro lado, está previsto que a Beijing lleguen 29 integrantes del equipo de Ucrania para el certamen. El presidente del Comité Paralímpico de este país, Valerii Sushkevych, dio una rueda de prensa en Beijing en la que definió la sentencia del CPI como “justa”.

Sushkevych intervino vestido con los colores de su bandera, el amarillo y el azul. “Es una decisión contra un país que comenzó esta guerra”, dijo.

El presidente calificó como un “milagro” que sus representantes hayan conseguido llegar a suelo chino. Según él, algunos de sus deportistas “han tenido dificultades para escapar de las bombas”.

Condiciones que marcan el arribo de un comité que consiguió una buena cosecha en los Juegos Paralímpicos de Invierno de 2018, en Pyeongchang, Corea del Sur. En esa ocasión, el equipo terminó sexto en el medallero con 22 medallas, siete de ellas de oro.

La Fórmula 1 cancela su contrato con el Gran Premio de Rusia

Fuera del olimpismo, el mundo del deporte sigue profundizando las sanciones contra Moscú.

Este jueves fue la Fórmula 1 la que amplió su castigo. La gran carpa del automovilismo canceló su compromiso con el Gran Premio de Rusia, el cual finalizaba en 2025, yendo un pasó más allá de la suspensión de la carrera de esta temporada en Sochi que se dio a conocer el 25 de febrero.

El anuncio se hizo en un breve comunicado en donde se lee: “La Fórmula 1 puede confirmar que ha cancelado su contrato con el promotor del Gran Premio de Rusia. Esto significa que Rusia ya no tendrá una carrera en el futuro”, explicaron.

Ya el martes, la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), había cancelado las competiciones en Rusia y Belarús, así como la exhibición de su bandera e himno, además de obligar a los pilotos de dichos países a correr de manera neutral, entre otras sanciones.

Este panorama deja bajo una importante presión a Nikita Mazepin, el único piloto ruso en la actual parrilla de la Fórmula 1. Mazepin hace parte de la escudería estadounidense Haas, la cual está patrocinada por su padre, el magnate ruso, Dmitry Mazepin.

Como parte de las actuales restricciones, la marca de este empresario ha sido retirada del equipo y amenaza con afectar su supervivencia en caso de que abandonen la categoría reina.