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La guerra en Ucrania dejó más de 4 millones de refugiados en apenas un mes


2022-03-31

 

France 24  |La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) publicó este 30 de marzo una nota en la que informó que Ucrania se encuentra en el nivel 3 de emergencia, el más alto del que dispone esta institución. Más de 4 millones de personas ya han huis del país hacia territorios limítrofes desde que inició la invasión rusa el pasado 24 de febrero. Polonia continúa siendo el destino prioritario para los refugiados, pues llegaron 2,3 millones de personas durante las últimas semanas.

En el ya confirmado mayor éxodo de personas en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, son más de 4 millones de personas los que han salido de Ucrania hacia países vecinos huyendo de la guerra que afecta en el terreno a las principales ciudades del país.

Bastaron 35 días de contienda para confirmar los pronósticos más pesimistas que hizo ACNUR al inicio de la invasión rusa el pasado 24 de febrero. En estos momentos, casi uno de cada diez ucranianos ha dejado el país.

La mayoría de los huidos por la guerra son mujeres, niños y adultos mayores que se vieron obligados a buscar refugio en países limítrofes mientras que los varones menores de 60 años, obligados por el Gobierno ucraniano, se quedaron en el terreno para desempeñar tareas defensivas ante los ataques de las tropas rusas.

Además, ACNUR informó que hay más de 6,5 millones de movilizados internos en el país, lo que eleva la cifra total a cerca de 11 millones de personas desplazados.

Según UNICEF, cerca de la mitad del total de los refugiados que han salido hasta la fecha de Ucrania son menores.

En su búsqueda de refugio fuera de las fronteras ucranianas, Polonia sigue siendo el destino preferencial de la mayoría. De acuerdo con los datos reportados en los puntos de control fronterizos y recogidos por la institución de las Naciones Unidas, el país está acogiendo en estos momentos a aproximadamente 2,3 millones de ucranianos.

Por su parte, Rumanía está siendo refugio para alrededor de 600,000 personas; Moldavia para casi 400,000; Hungría para cerca de 370,000; y Eslovaquia está acogiendo en estos momentos a más de 280,000 ucranianos.

Entre los datos registrados por ACNUR, Rusia también ha sido destino de llegada para más de 350,000 ucranianos, así como Belarús, que aunque en un número mucho menor, habría acogido a más de 10,000 personas en el último mes.

Los refugiados que han salido del país en el último mes enfrentan problemas físicos y psicológicos. Según, Ángeles Plaza, psicóloga de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado “llegan con lo puesto y en estado de 'shock', y es que no solo dejan atrás sus casas y propiedades materiales, también sus sueños, sus ilusiones, sus proyectos, sus familiares, sus amigos …”.

También “sienten impotencia y dolor y tendrán que atravesar todo un proceso de duelo, y necesitarán ayuda y redes de apoyo familiares y sociales”, añade la psicóloga.

Al respecto de los desplazados en Rusia, Eugenia Filipenko, la embajadora ucraniana ante la ONU denunció este 30 de marzo ante el Consejo de Derechos Humanos que cerca de 40,000 ucranianos habrían sido trasladados de manera forzosa desde Mariúpol, una ciudad al sur del país que lleva asediada dos semanas por las tropas rusas, hasta territorio ruso o controlado por ese país.

James Elder, portavoz de UNICEF, comunicó a la Agencia EFE su preocupación por el posible traslado forzoso de niños ucranianos a territorio ruso.

“No hemos podido verificar de manera independiente estas informaciones, pero son increíblemente preocupantes”, denunció ante lo que, de ser cierto, sería una de las mayores violaciones contra la infancia, una práctica prohibida por el derecho humanitario internacional.

La guerra hizo saltar por los aires una situación ya difícil

Antes del estallido del conflicto el pasado 24 de febrero, Ucrania ya no atravesaba una situación humanitaria fácil.

Como consecuencia de las hostilidades durante la Revolución del Euromaidán entre noviembre de 2013 y febrero de 2014; tras la anexión ilegítima de Crimea por parte de Rusia en el 20 de febrero de 2014 y con conflicto en el Donbass, que dejó más de 13,000 muertos desde 2014 hasta inicios de 2022, la situación en el país europeo ya se vio deteriorada en los últimos años.

ACNUR reportó que para finales de 2021 aproximadamente 3 millones de personas en Ucrania requerían ayuda humanitaria y que había más de 850,000 refugiados por el conflicto en el este del país.

Sin embargo, la invasión rusa dinamitó todas esas estadísticas en tiempo récord, pues el número de desplazados internos y hacia fuera del país hizo que esta se convirtiera en la mayor crisis de refugiados en el viejo continente desde la Segunda Guerra Mundial, lo que despertó una oleada de solidaridad europea, también desde las instituciones, que han implantado programas extraordinarios para el masivo número de desplazados que ha llegado a suelo comunitario en las últimas semanas.

La Unión Europea, ahora solidaria

La respuesta de la Unión Europea para con la guerra en Ucrania no sólo fue rápida en la implantación de las sanciones contra Rusia o en el envío de material defensivo a las tropas ucranianas, sino también en la aplicación de un programa de fronteras abiertas para acoger a los millones de refugiados que ya dejó el conflicto en su primer mes.

La Comisión Europea presentó una propuesta a finales de febrero para activar la aplicación de una directiva para otorgar protección internacional inmediata a los refugiados ucranianos.

Esta medida extraordinaria fue aceptada por unanimidad por el Consejo Europeo el 3 de marzo, pasando a ser la primera vez, desde la creación de ese mecanismo en 2001, en que se iba a proceder a su activación.

De este modo, los refugiados ucranianos no necesitan presentar solicitudes de asilo y tiene garantizada la protección durante el primer año, aunque se puede prorrogar. De este modo, se les facilita la inclusión en sus nuevos destinos.

Sin embargo, la solidaria respuesta de la UE para con los refugiados ucranianos contrasta con el posicionamiento de la institución hacia otros migrantes y refugiados que han huido de otros conflictos en los últimos años, como los sirios, los afganos o los subsaharianos, afectados por guerras y otras contingencias y que no han obtenido la respuesta tan favorable del club comunitario.

Hungría, socio europeo que está acogiendo a cerca de 370,000 refugiados en estos momentos, no ha aplicado el mismo trato de favor para con otros solicitantes de asilo no ucranianos.

De hecho, a finales de 2021 el país fue sancionado por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea por una infracción del Derecho comunitario al aprobar una ley que castigaba hasta con penas de prisión a las personas que ofrecieran ayuda a inmigrantes en situación irregular.

De igual modo, la Unión Europea también estuvo en el centro de la polémica durante la crisis de refugiados sirios, cuando pactó con Turquía una solución para frenar la llegada masiva de desplazados por el conflicto civil en Siria.

No obstante, el conflicto actual a las puertas del suelo de la Unión ha aflorado la solidaridad institucional así como la respuesta de la sociedad civil, que se ha movilizado para trasladar toneladas de ayuda humanitaria a los puntos fronterizos y paliar las necesidades de las millones de personas que no saben cuándo podrán volver a sus hogares.



Jamileth


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