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¿Puedo usar una prueba casera para detectar la COVID-19 si ya se venció?

2022-04-06

Por Tara Parker-Pope | The New York Times

¿Es verdad que las pruebas caseras para detectar la COVID-19 expiran? Hice un pedido con la cantidad permitida. Ahora veo que tienen fecha de caducidad. Algunas ya han vencido. ¿Qué hago? ¿Las guardo y las uso o las tiro a la basura?

Es verdad que las pruebas caseras para detectar la COVID-19 tienen fecha de expiración, pero la caducidad real de una caja de pruebas no siempre es precisa. Antes de descartar una prueba casera porque crees que puede haber expirado, investiga un poco.

Dependiendo de qué prueba casera compres, o si son las que el gobierno de Estados Unidos distribuye de manera gratuita, es posible que veas un rango de ventanas de caducidad. Una prueba podría expirar en seis meses, otra en nueve, once o incluso quince meses. Todas las pruebas usan tecnología similar para detectar antígenos (fragmentos de proteínas virales) a partir de un hisopado, así que, ¿por qué las fechas de vencimiento marcadas en las cajas varían tanto?

La respuesta está más relacionada con las peculiaridades del proceso regulatorio que cualquier diferencia significativa en la estabilidad de las pruebas, indicó Michael Mina, médico y director científico de eMed, una compañía que ayuda a los usuarios de pruebas rápidas a obtener tratamiento en casa.

Al momento de determinar el período de tiempo que un producto bajo su regulación puede conservar las propiedades que el consumidor espera del mismo, o lo que se conoce como vida de anaquel, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por su sigla en inglés) de Estados Unidos podría permitir un método rápido o requerir uno más lento. Para algunos productos, la agencia permite al fabricante simular condiciones con rapidez para mostrar cuánto tiempo durará el artículo en tu gaveta de las medicinas, señaló Mara Aspinall, una experta en diagnósticos biomédicos en la Universidad Estatal de Arizona que también está en el consejo de administración de OraSure, una empresa que fabrica pruebas rápidas para la COVID-19. Este proceso puede lograr que el fabricante determine en unas cuantas semanas si un producto tiene una vida de anaquel de incluso algunos años.

No obstante, en el caso de las pruebas rápidas caseras, la FDA ha pedido a los fabricantes que ofrezcan datos en tiempo real, lo que conlleva un proceso mucho más largo. ¿Una prueba que permanece en el anaquel todavía funcionará después de nueve meses? ¿Doce meses? La única manera de descubrirlo es esperar a que pasen esos meses para que los fabricantes de la prueba puedan realizar estudios de estabilidad para demostrar que las pruebas aún funcionan con el paso del tiempo.

Como resultado de este requisito, una prueba casera podría tener una fecha de caducidad de seis meses cuando se autoriza por primera vez, pero, conforme pasa más tiempo, el fabricante recopila más datos y solicita una extensión a la fecha original de vida de anaquel. Eso significa que quizá tengas en casa una prueba que ya cumplió su fecha de expiración, pero si llamas por teléfono a la compañía o indagas en las cartas de autorización de la FDA, descubrirás que ha cambiado.

“Cuando la prueba es nueva, tiene una fecha de vencimiento de seis meses”, comentó Mina. “Pero es posible que cuando llegue a los seis meses, la FDA prolongue la fecha. Eso ha ocurrido mucho, lo cual es muy confuso”.

¿Qué debes hacer con una prueba casera que ha caducado?

Las pruebas deben tener una fecha de fabricación y una fecha de caducidad. Un portavoz de la FDA declaró que cualquiera que tuviera dudas sobre una fecha de expiración podía encontrar en línea una lista de los documentos de autorización de los fabricantes. Hay una sección para pruebas de antígenos y pruebas moleculares. Luego, puedes hacer los cálculos en función de la fecha de fabricación de la prueba. Por ejemplo, en enero, la FDA extendió de doce a quince meses la vida de anaquel de la prueba BinaxNOW, así que mucha gente puede simplemente añadir otros tres meses a la caducidad indicada en la caja. Sin embargo, revisar los documentos de autorización de la FDA es un proceso tedioso y confuso.

Los expertos en salud no quieren recomendar a los consumidores que usen pruebas caducas, pero tampoco desean que tires a la basura una prueba (costosa) que está en perfecto estado.

“Muchas personas tienen en casa un pequeño inventario de pruebas”, afirmó Aspinall. “Sería una lástima que alguien tuviera síntomas pero no usara una prueba porque expiró hace unos días. Si una prueba caducó hace algunos días, es muy probable que aún sea efectiva. Si han pasado meses, es muy importante revisar el sitio web para verificar si la fecha fue extendida”.

Un enfoque más práctico consiste en asegurarse de que la prueba casera haya sido bien cuidada. Hay que mantenerla a temperatura ambiente y en condiciones secas; no puede congelarse ni exponerse al calor porque eso puede interferir con la precisión del test. Si vas a solicitar más pruebas gubernamentales gratuitas, hazlo ahora antes de que llegue el clima de verano para que no estén almacenadas durante horas en un camión de correo a altas temperaturas.

Cuando compres una prueba casera, verifica las fechas de vencimiento en la tienda y encuentra una que no venza por un tiempo, tal como lo harías si estuvieras comprando leche. Fíjate en las fechas de caducidad de los kits que tienes en casa y utiliza primero las pruebas que caducan antes.

Y, ya sea que estés usando una prueba nueva o una que ya superó su fecha de vencimiento, sigue las instrucciones cuidadosamente y asegúrate de que la línea de control aparezca rápidamente. Eso es un indicador de que la prueba todavía funciona.

“La realidad es que estas pruebas son muy muy estables”, dijo Mina. “Mi expectativa es que la mayoría de ellas, si no todas, eventualmente tendrán una fecha de vencimiento de al menos dos años. Si aparece la línea de control y está dentro de los 18 a 24 meses posteriores a la fecha de fabricación, se debe asumir que la prueba está funcionando”.