Formato de impresión

Un adulto mayor de 65 años no puede solicitar un crédito

2022-04-11

El Periódico de México

El crecimiento de la proporción de los adultos mayores en el total de la población es un fenómeno mundial, principalmente impulsado por un mejoramiento en las condiciones habitacionales, alimenticias y sanitarias, así como un consecuente incremento en la esperanza de vida, si bien cada país y región presenta sus variantes.

En México la cantidad de ancianos o personas mayores a 65 años también alcanza cifras que se han elevado año a año. De acuerdo a los datos obtenidos del Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (INEGI), en 1950, por cada 100 habitantes del país, 5 personas eran mayores de 60 años. Actualmente ese valor pasó a 12 personas por cada 100 y las proyecciones indican que para el año 2050 la cifra subirá a 23. Esto demuestra que, en el transcurso de 71 años, la población mayor pasó de 1.3 millones de personas a 15.0, es decir, un 12% de la población total.

A pesar de ello, aún se trata de un sector muy vulnerable, no solo en aspectos sanitarios sino también en lo económico. En este sentido, el sistema financiero de nuestro país lamentablemente deja a gran porcentaje de la población por fuera del mismo, incluyendo a los ancianos, a quienes se les dificulta el acceso a préstamos personales o créditos para afrontar gastos de todo tipo, tanto para la compra de vehículos o refacciones en las viviendas, como para cubrir gastos extraordinarios (de salud o internación por ejemplo).

Solo basta con chequear los requisitos que la mayoría de los bancos o entidades financieras exigen para conceder un crédito, para darse cuenta que los ancianos son uno de los grupos más discriminados: hoy en día, la mayoría de los préstamos presentan como condición de contratación, que el titular acredite un máximo de edad de 64 años y 11 meses.

Esto impulsa a que muchos tengan que buscar apoyo económico por otras vías, como familiares y/o amigos. No obstante, para quien no cuenta con una red de apoyo, solo les queda acceder a cajas de ahorro no reguladas, casas de empeño, prestamistas o incluso a fintechs apócrifas exponiéndose no solo a intereses usureros (de hasta 400%) sino también a ser blanco fácil de fraudes o sistemas como los famosos piramidales, que generan deudas imposibles de pagar.

Adultos mayores: más vulnerables a las estafas bancarias

Incluso para aquellas personas mayores que han conseguido mantenerse dentro del sistema, todavía persisten otros riesgos, principalmente vinculados con crímenes cibernéticos. Sucede que, de acuerdo con lo informado por el presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Daniel Becker, por lo menos tres de cada 10 adultos mayores fueron víctimas de fraude bancario el año pasado.

Principalmente se destaca como uno de los ataques más recurrentes, entre este sector de la población, al robo de identidad mediante canales digitales, para luego utilizar dichos datos a la hora de retirar dinero de cuentas o realizar compras virtuales a nombre del titular de la cuenta o tarjeta de crédito defraudado.