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López Orador vence en la consulta pero no está feliz, aún le falta un enemigo por destruir

2022-04-11

Enrique Pérez Quintana

La primera consulta sobre la revocación del mandato de un presidente que se realiza en México terminó con los resultados previstos con mucha anticipación. La concurrencia de los ciudadanos fue de 16 millones 434 mil 926 de votantes de los cuales el 91% manifestó su beneplácito para que el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) siga al frente del gobierno federal, mientras el 6.44% consideró que debe irse ya.

Los resultados no sorprenden porque desde Palacio Nacional se fueron creando las condiciones para que así fueran. No podía haber falla. Si los resultados hubieran sido adversos estaba previsto que el culpable fuera el Instituto Nacional Electoral (INE). Aunque los resultados fueron aceptables, López Obrador, al agradecer a los ciudadanos que con su sufragio determinaron que continúe su mandato hasta 2024, dijo que eso era así “pese a que el INE hizo lo posible por desincentivar el proceso democrático, la gente se volcó a participar en la consulta pese a que sólo se instalaron alrededor de 57 mil casillas en todo el territorio nacional.”

Los votos logrados por López Obrador, cuando conquistó la presidencia en 2018, fueron más de 30 millones. Al comparar, algunos medios consideraron los resultados de la consulta como un retroceso para el presidente que, en su mañanera, los interpretó a su manera: "lo digo por nuestros adversarios que se enojan mucho, dicen que es -lo de ayer- la mitad de los votos de 2018, nada más que con el 30% de las casillas, con trampas y boicots del INE. Es muy lamentable la actitud del INE, deberían estar celebrando, si no hubiese puesto obstáculos, ¡No pudieron!, a pesar de que estaban en contra de la revocación, es una paradoja".

El resultado de la consulta de revocación de mandato es el previsto por López Obrador. Le fue útil para ratificar la lealtad de su voto duro y para continuar con su objetivo de desacreditar al árbitro electoral.

Para Morena el resultado de la consulta que ratificó en el poder a su líder el presidente no fue motivo de una fiesta para celebrar los nada despreciables casi 17 millones de votos obtenidos, a pesar, según dijo, de la escasa difusión del INE y la propaganda de grupos opositores para no asistir a las urnas.

Con la información de los resultados preliminares de la consulta de revocación, Mario Delgado, presidente nacional de Morena, en rueda de prensa manifestó que el próximo objetivo se centrará en impulsar la reforma electoral porque “a los consejeros del INE les quedó chiquita la democracia.”

Para el presidente de Morena los resultados de la consulta deben servir “para iniciar un proceso impostergable de reforma electoral”, y que los consejeros del INE “sean electos para que se deban al pueblo y le rindan cuentas”. Pidió “terminar el despilfarro de recursos por parte de los partidos y con los plurinominales que distorsionan el sentido de la democracia”.

El discurso de Mario Delgado no fue para celebrar los resultados de la consulta, sirvió para repetir las consignas presidenciales para desacreditar al INE y promover las propuestas que contendrá la reforma electoral que presentará próximamente López Obrador.

Otro orador en la rueda de prensa de Morena fue el consejero presidencial Epigmenio Ibarra que, en su calidad de militante, acusó al INE de no haber explicado a la ciudadanía lo que estaba en juego en la consulta de revocación y haber llevado a cabo una “campaña insulsa” con el slogan La revocación va y va muy bien. “¿Qué significa para la historia de la democracia y del país este ejercicio? De eso se trataba la promoción. Eso es ridículo. Ése es un eslogan vacío. Es una ofensa a la dignidad del pueblo de México”.

En su papel de peón del poder Epigmenio Ibarra dio continuidad al discurso presidencial al afirmar que “el INE traicionó a la democracia hoy; lleva meses traicionándola. Todos los argumentos de la derecha conservadora son extraídos de las declaraciones de Lorenzo Córdova, el gran ideólogo de la gesta antidemocrática”.

Al conocer los resultados de la consulta de revocación el presidente y sus peones en Morena continuaron con el objetivo de la 4T de minar a las instituciones que operan como contrapeso del presidencialismo. El cuestionamiento al INE en el discurso de López Obrador, Mario Delgado y Epigmenio Ibarra apunta hacia la prioridad de los siguientes meses. El debate será contra el INE.

Para López Obrador el objetivo es todo el poder para la continuidad, implica el sometimiento de los otros poderes, Legislativo y Judicial. El debate en el Congreso de la Unión y en la sociedad será, en el caso de los partidos, para sobrevivir. Para la sociedad, la defensa de la democracia en la vida diaria y no solo en el discurso del poder. Lo bueno es que ya dijo que no nos va a traicionar.