|
Formato de impresión |
La subvariante BA.5 de ómicron no debería cambiar la forma en que se concibe la vida con COVID-19
Leana S. Wen | The Washington Post Una nueva variante del coronavirus, incluso más contagiosa que las cepas anteriores, es actualmente la predominante en Estados Unidos. Sin embargo, el incremento de casos no debería provocar llamados para que la mayoría de estadounidenses se aíslen ni para que los legisladores vuelvan a imponer restricciones. En su lugar, la rápida propagación de la subvariante BA.5 de la ómicron es una ventana hacia cómo luce el futuro con este coronavirus. Ya hemos visto antes este patrón. La variante ómicron original era más contagiosa que la variante delta previa y rápidamente se volvió la dominante el invierno pasado. Hubo una breve tregua, después de la cual esa cepa fue remplazada por una subvariante más contagiosa, la BA.2. Las infecciones causadas por la BA.2 han comenzado a disminuir, justo a tiempo para que las subvariantes BA.4 y BA.5 tomen el control. La BA.5 constituye en la actualidad 65% de todas las infecciones en Estados Unidos. Esto no debería ser una sorpresa. Las nuevas variantes surgen todo el tiempo, y las cepas más contagiosas desplazan a las anteriores. Las treguas seguidas de oleadas de casos son la nueva normalidad. En lugar de reaccionar a esto con alarma, los funcionarios de la salud deben establecer la expectativa de que mientras los hospitales no se vean abrumados y las vacunas sigan funcionando para prevenir casos de enfermedad grave, las políticas deben centrarse en minimizar la interrupción de la vida cotidiana. El virólogo y pediatra Paul Offit está de acuerdo. Offit es el director del Centro de Educación sobre Vacunas del Hospital Infantil de Filadelfia y miembro del influyente comité asesor sobre vacunas de la Administración de Alimentos y Medicamentos. Durante una entrevista, me aseguró que este coronavirus “estará aquí por el resto de mi vida, la de mis hijos y la de mis nietos”. Offer agregó: “No podemos seguir utilizando por siempre cubrebocas y cuarentenas para prevenir infecciones asintomáticas; tenemos que aceptar la enfermedad leve como parte de la vida con COVID-19”. Su objetivo, el cual comparto, es evitar que las personas desarrollen casos de enfermedad grave. Para la mayoría de las personas, las vacunas siguen funcionando, incluso contra la BA.5. Las hospitalizaciones están aumentando, pero apenas representan cerca de una quinta parte del pico de la primera ola de ómicron. Dado que el número real de infecciones podría ser hasta 10 veces mayor que la cifra reportada, esto significa que las vacunas están haciendo su trabajo de desvincular la infección de una enfermedad grave. No es razonable pedirle a los estadounidenses que renuncien a viajar, ir a restaurantes o asistir a bodas para evitar lo que para la mayoría de las personas muy probablemente será una enfermedad leve. Como ya he argumentado antes, las restricciones impuestas por el gobierno —incluida la obligatoriedad del uso de cubrebocas— deben reservarse para emergencias extremas, en las que no estamos en este momento. Los funcionarios deben ampliar las intervenciones que cuentan con amplio apoyo, como las pruebas de diagnóstico, el tratamiento y las mejoras en la ventilación. Los recursos deben dirigirse especialmente a ayudar a los más vulnerables a sufrir las consecuencias graves del COVID-19. Entre los mayores de 65 años que recibieron las dos dosis originales, alrededor de 30% aún no ha recibido su primera dosis de refuerzo. Y de los que ya la recibieron, solo 34% recibió una segunda dosis de refuerzo. Tampoco estamos empleando al máximo otras herramientas, como el anticuerpo preventivo Evusheld y los tratamientos antivirales, incluido Paxlovid, todos los cuales son efectivos contra la BA.5. Esto debe cambiar. Mientras tanto, necesitamos invertir con urgencia en mejores vacunas, específicamente en una vacuna ‘pancoronavirus’ que funcione para todas las cepas, y en vacunas nasales que reduzcan la transmisión del virus. Necesitamos una “Operación Warp Speed Parte 2” para acelerar el desarrollo de vacunas y terapias adicionales para tratar el COVID-19 y sus síntomas persistentes. Esto no quiere decir que las personas con bajo riesgo de desarrollar enfermedad grave deban renunciar a las precauciones. Incluso si están vacunados y tienen dosis de refuerzo o hayan padecido anteriormente COVID-19, existe una buena posibilidad de que puedan contraer la BA.5. Sin precauciones, la increíble transmisibilidad de las variantes emergentes significa que las personas podrían contraer COVID-19 varias veces al año de aquí en adelante. Cada vez que las personas se infectan con el virus, podrían terminar con un caso de COVID-19 prolongado. Algunos dirán que esa es precisamente la razón por la que quieren seguir evitando este coronavirus. Estas personas pueden continuar teniendo precauciones estrictas, incluido solicitarle a otros que se realicen pruebas antes de reunirse y usar cubrebocas de alta calidad en espacios cerrados. Otros dirán que ya están hartos; que ya no quieren pagar el precio cada vez más alto para evitar el COVID-19. Muchos elegirán algo intermedio; no limitarán sus actividades, pero se mantendrán al día con refuerzos, el uso de cubrebocas en lugares concurridos y la aplicación de pruebas antes de visitar a familiares vulnerables. Offit explica que la definición de una pandemia incluye cambiar la forma en que vivimos, trabajamos y jugamos. “Nosotros determinamos cuándo termina la pandemia”, afirmó. “Basándonos en el comportamiento de la población, pareciera que la mayor parte del país ya decidió que la pandemia ha terminado”. Personalmente, no creo que la pandemia haya terminado. Este coronavirus podría traer muchas más sorpresas en los próximos años. Este otoño, o el siguiente, podría surgir una nueva variante mucho más letal y que no se vea afectada por las vacunas y tratamientos existentes. Los funcionarios de salud deben preservar su credibilidad para el momento en que en realidad sea necesario solicitar una respuesta de emergencia. Ese momento, con la variante BA.5, no es hoy. aranza |
|
� Copyright ElPeriodicodeMexico.com |