Un rito con cráneos cierra la fiesta de difuntos en Bolivia
Un cura bendijo un centenar de cráneos a cuyos creyentes les rezaron, prendieron velas, repartieron golosinas y coca e incluso les dieron de fumar cigarrillos. Todos los cráneos llevaban nombre y sus dueños contrataron mariachis para agasajarlos. Algunas ancianas rezaban a cambio de monedas.