VOX DEI
«Jesús, el buen pastor»
Los pastores judíos, de noche, juntaban los rebaños de varios y dejaban a uno de ellos que hacía guardia en el aprisco. Por la mañana, volvían a recoger cada uno su rebaño. «El que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino saltando por otra parte, es un ladrón y un salteador.