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¿Estado fallido en Veracruz?

2016-08-17

Almte. Manuel Rodríguez Gordillo

"Es absurdo esperar honestidad de quienes han alcanzado el poder político gracias a una
conciencia prostituida.... desde su infancia borraron dicha palabra de su diccionario"

“ ¿ Un interregno en el coto del hampa ? ”

Desde que se conocieron los resultados de los comicios para el relevo de administración gubernamental en el estado de Veracruz, favoreciendo al licenciado Miguel Angel Yunes Linares para ocupar dicho cargo, el actual gobernador y por ende su equipo de gobierno han quedado en un estado de pasmo, del que no han podido salir al darse cuenta de que a partir del próximo día primero de Diciembre, quedarán sin fuero y pasarán a ser indiciados por corrupción.

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En su desesperación por carecer de argumentos que puedan justificar su conducta delictiva, así como por estar buscando  argumentos leguleyos para justificar la venalidad de su pésima administración y escapar al castigo, han pretendido  nombrar como autoridades y jueces a cómplices, quienes presumiblemente  conocerían su caso y darían la impunidad a través de parodias de juicios.

Este equipo administrativo que desgobernó a Veracruz durante los pasados 12 años, ha dejado al estado envilecido y expoliado en todas las formas imaginables, dejando deudas impagables y en estado de quiebra la economía debido a su venalidad y prevaricación.

Actualmente el Estado de Veracruz se encuentra en un  estado de “estupor” y desgobierno, semejante a lo que sería un “Interregno” (ausencia de gobierno entre dos administraciones), cuyas consecuencias han sido la desaparición -en los hechos-, de las garantías individuales que dejan en un estado de absoluta indefensión a los veracruzanos.

Esta situación de pasmo e inoperancia de las autoridades está siendo recibida con beneplácito por el hampa, que al darse cuenta de la ausencia o inmovilidad “de facto” (¿Complicidad acaso?), que guardan las instituciones de seguridad estatales, lo han tomado como un “regalo” de las autoridades, que les amplía sus territorios y su abanico de actividades, permitiéndoles incrementar sus fechorías que asolan cada vez más a la población, con la certeza de una absoluta impunidad.

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Por otro lado, el sainete político-social de despedida que está siguiendo la camarilla gubernamental (con el gobernador Duarte de Ochoa a la cabeza), para eludir responsabilidades, bien podría utilizarse como guión para una “opereta de arrabal” (con tango llorón incluido), que sería interpretada por bufones cínicos disfrazados como patriotas (de pacotilla), que llamaría a la risa (por lo grotesca y cómica), si no constituyera una verdadera tragedia para la sociedad veracruzana, que después del primero de Diciembre próximo (una vez efectuado el cambio de administración gubernamental), nunca más deberá permitir su repetición.

Llama especialmente la atención, sobre todas las explicaciones y actos desesperados que han puesto en marcha la administración saliente, su torcida interpretación de las atribuciones que les otorga la ley, como es el intento desesperado de nombrar a las autoridades penales que pasarán a la siguiente administración, para así dejar cómplices comprometidos que les protejan legalmente de un merecido castigo por las incompetencias, abusos, engaños, fraudes, y robos que cometieron durante su mandato, acciones que han dejado a Veracruz destrozado y en bancarrota, como si se tratase de un territorio conquistado y saqueado por fuerzas invasoras.

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La única diferencia que habría sobre la descripción anterior de territorio conquistado, es la existencia de un vacío de autoridad, debido al pasmo en que se encuentra la administración, aunque también cabría la explicación de que los poderes fácticos (delincuencia organizada, CNTE- Sec. 22 de Oaxaca, y demás fauna de acompañamiento), sean quienes están decidiendo el rumbo del gobierno de Veracruz, así como también lo hacen en los territorios del país que han feudalizado, como serían los casos de Oaxaca, Chiapas, Tamaulipas, y Guerrero, por citar los más notorios.

De la misma manera y en el ámbito nacional parece que políticamente nos encontramos resbalando en una pendiente de descenso, cuyo final sería el pantano de un estado fallido, donde el cumplimiento de las leyes se es discrecional y de acuerdo a las necesidades o exigencias de la delincuencia (incluyendo la de cuello blanco,  la política y la sindical), que acostumbra violarla con total impunidad desde hace lustros.

Lo descrito anteriormente no es privativo del estado veracruzano, y viene al caso cuando se observan los acontecimientos en el ámbito nacional, en donde los dirigentes de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), de Oaxaca, así como sus simpatizantes en otros estados, confiados en la idea de que se enfrentan a un contendiente que se deja manipular, se atreven retar al gobierno federal amenazándolo con seguir efectuando bloqueos de carreteras, obstruir vías de ferrocarril, realizar secuestros y quema de vehículos, sitiar poblaciones, y negándose a cumplir las leyes que nos rigen a todos los mexicanos, sin que la fuerza legítima del estado los detenga y consigne, para que se les aplique las sanciones que correspondan conforme a derecho, como sucedería en cualquier otro país donde el cumplimiento de la ley es obligatorio, y el uso de la fuerza legítima del estado se aplica para que así sea, dado que ha sido creada para ello.

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Es incomprensible la actitud asumida por las autoridades responsables del orden y de la impartición de justicia, cuando aceptan sentarse a dialogar con estos criminales para “negociar” el cumplimiento de la ley, dado que esta actitud de debilidad institucional nos está enviando a todos los mexicanos un pésimo mensaje desalentador, ya que se trata de hechos que constituyen delitos federales que se persiguen de oficio.

Lo anterior puede calificarse como una catástrofe legal, en la que las autoridades de antemano se han “achicado” ante un pequeño grupo de rufianes que se hacen llamar “maestros”, quienes solamente están defendiendo los privilegios que se auto-concedieron a través del chantaje con gobernadores incompetentes y corruptos, que no es el caso del gobierno federal.

Las autoridades encargadas de mantener el orden y la paz pública deben entender que los rufianes de la CNTE, solamente están repitiendo un “numerito” que desde hace tiempo tienen muy ensayado exitosamente con las administraciones estatales, chantaje que les ha permitido llevar a cabo con absoluta impunidad todos los desmanes, por los que han sido premiandas económicamente sus cúpulas mafiosas.

Ante esta crisis de la legalidad, del estado de derecho, y de la seguridad ciudadana, surgen (especialmente en el Estado de Veracruz), las siguientes preguntas a las autoridades que nos gobiernan.... ¿ Acaso en México el cumplimiento de la ley ya es opcional? .... ¿ Acaso a nombre de una tolerancia mal entendida y que puede interpretarse como sumisión, los representantes de un gobierno deben invitar a a los delincuentes para dialogar y “negociar” con ellos?.... ¿Negociar qué? ..... ¿ La ley?

A la ciudadanía, especialmente aquella que ha sido víctima de la delincuencia impune, le urge una respuesta aclaratoria a las preguntas precedentes, para saber si realmente vive en un estado de derecho y puede confiar en sus autoridades, ya que de tener una respuesta afirmativa las citadas preguntas..... entonces .... entonces .... significaría que todo se vale, y que su seguridad y derechos son moneda de cambio susceptibles de negociación, porque de ser así ya no sería necesaria la existencia de un gobierno, pues la única ley que quedaría vigente sería..... la ley de la selva.... en donde cada individuo es libre de cometer cualquier fechoría o abuso, mientras que las víctimas quedarían en libertad de hacerse justicia por su propia mano, para proteger su integridad física, sus posesiones.... y su derecho a la vida, en una regresión involutiva a la era de las cavernas.