El Pez Muere por la Boca

Negar la privatización privatizando

2007-11-29

No se puede discutir en privado este tema trascendental so pretexto de negociar. El petróleo...

Manuel Bartlett Díaz, El Universal

 

 
El pasado 7 del presente, los senadores Manlio Fabio Beltrones, coordinador del PRI, y Francisco Labastida, presidente de la Comisión de Energía, al término de una reunión con su fracción informaron sobre lo tratado. El senador Beltrones comentó que la reunión se celebró por la preocupación "sobre cómo modernizar Pemex" y que se autorizó al senador Labastida para que en breve hiciera un planteamiento al respecto, observando parámetros: "No a la modificación al artículo 27 constitucional, no a la privatización a ultranza (sic), no a los contratos de riesgo, mejor redacción de las leyes reglamentarias del artículo 27 para ver cuáles son los límites que podemos observar para alcanzar las alianzas estratégicas que nos permitan obtener tecnología en la explotación de pozos en aguas profundas". El senador Labastida enumeró objetivos generales a partir de los cuales iniciaría conversaciones con las demás fracciones, sobre la base de la no privatización; pero sí revisar nueve leyes.

La prensa interrogó a los senadores de manera reiterada sobre la inversión privada en energía. Las respuestas fueron ambiguas pero finalmente aceptaron que no se descartaba. Eso sí, prometieron actuar "con transparencia". Posteriormente, el día 15 el senador Labastida vuelve a informar sobre una nueva reunión de la Comisión de Energía en la que se plantearon como objetivos: seguridad energética; mantener la producción petrolera; evitar el colapso de las finanzas públicas; mayor valor agregado; generar empleo en la transformación; no exportar petróleo crudo ni importar gasolinas e, insiste, definir en qué áreas puede participar el sector privado.

El presidente de la Comisión de Energía promete actuar con transparencia y sin embargo rehúsa precisiones por supuestas negociaciones. Los objetivos son plausibles pero imprecisos; podría interpretarse que son realizables por la industria petrolera reservada a la nación o bien con empresas extranjeras. Bajo la tesis de no privatizar buscan en qué áreas cabría la inversión privada, o sea, la privatización de ciertas áreas.

Preocupan una serie de aspectos. Que se maneje el desastre de Pemex como si fuera casual y no se exprese la indignación de los mexicanos por su destrucción deliberada. El desastre es superable sin privatizar. Preocupa la reiteración de que no se reformará el artículo 27 constitucional en consonancia con el PAN. Las privatizaciones salinistas se hicieron afirmando que se respetaba la Constitución, violándola. Como los contratos para explotaciones prohibidas por la Constitución que Calderón afirma respetar. El engaño como norma. Preocupa que repitan la tesis de Fox reiterada por Calderón el 18 de marzo: necesitamos "alianzas estratégicas" con quienes tienen la tecnología para explotar en aguas profundas. La tecnología se compra y las alianzas de explotación violan la Constitución.

La promesa de respetar el "espíritu del legislador cuando se redactó el artículo 27". ¿Cuál redacción, la de 1917, 1938, 1940, 1960? El régimen de Pemex es resultado de una lucha heroica por asegurar el mandato nacionalista en leyes secundarias para construir una poderosa industria petrolera nuestra, frente a los intereses que insisten en hacerse de ella. La reforma a nueve leyes es preocupante. El objetivo privatizador es modificar las leyes secundarias para dejar como letra muerta el mandato constitucional. Preocupa que no se deseche el pretexto de falta de dinero, con el barril de petróleo a 100 dólares y una demanda insaciable de crudo en el mundo.

Preocupa que se sigan firmando contratos de explotación inconstitucionales; que se enajenen a extranjeros depósitos subterráneos propiedad de Pemex; ductos; que no se hable ya de la reintegración de Pemex, eliminando las reformas que la fracturaron en subsidiarias que han sido un desastre, fortaleciendo exclusivamente la explotación y descapitalizando la refinación, el gas, la petroquímica básica y la petroquímica, dejándonos como primitivos exportadores de crudo, sin que frente a lo anterior se exprese el rechazo de los senadores. Resulta ridículo el escamoteo por Hacienda de asegurar recursos a Pemex: no sólo bajaron los ya concedidos de 70 a 30 mil millones, ya ni los 30 aparecen. ¿En dónde quedó la amenaza de que sin reforma fiscal de Pemex no habría reforma fiscal?

Preocupan las afirmaciones de que el PAN cuenta ya con el apoyo del PRI para la "reforma estructural", eufemismo de privatización. El presidente Calderón está comprometido a abrir el petróleo a la inversión extranjera, lo sabemos todos, lo está haciendo, México lo rechaza. Sorprende la indignación del senador Doring contra su partido, el PAN, por no defender al senador Beltrones, quien —nos dice este claridoso senador— prometió apoyar las "reformas estructurales". No hemos sabido que lo desmientan.

No se puede discutir en privado este tema trascendental so pretexto de negociar. El petróleo es de la nación, no se puede negociar a sus espaldas.


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Ex secretario de Estado



LLG

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