Policrato Philodemos
Voto X Voto
( DE LA LUCHA ELECTORAL AL FILIBUSTERISMO POLÍTICO )
La mentira del demagogo solo engaña a quien de antemano está dispuesto a creerle.
Verdaderamente serían cómicas por lo grotescas, las contradicciones, amenazas y complicidades filibusteras que esgrime el señor Andrés Manuel López Obrador y sus hipnotizados seguidores, ante la evidencia de una derrota electoral, si sus actos agresivos en contra de la población que habita la Ciudad de México no constituyeran una verdadera tragedia para los ciudadanos.
El "mantra" pseudo-religioso de voto X voto, que agrupa a una multitud exaltada cuasi-religiosamente por el nuevo "Mesías tropical" (Enrique Krauss dixit), que les promete un paraíso económico-político-social sin esfuerzo ni obligación alguna durante un sexenio, si lo apoyan para trastocar la voluntad ciudadana expresada en las urnas durante las elecciones del 2 de Julio pasado, para así poder asaltar la Presidencia de la República, pidiéndoles solamente (como corresponde a su carácter de mesías), que le tengan fe a sus promesas, mientras que simultáneamente exhorta a la población que agredirá para que "tenga paciencia y tolere" las "molestias" a que se verá sometida con sus actos en "defensa de la democracia", en un paralelismo emocional e interpretativo redentorista de la democracia, con la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (que dicen ser maestros de escuela), oaxaqueñizando el centro histórico de la Ciudad de México hasta que no se cumplan sus caprichos extralegales.
De no ser sus apologistas y/o misioneros de su buena nueva, tendríamos que creer en su primer milagro, consistente en la asombrosa multiplicación de sus fieles y seguidores el Domingo 30 de Julio, cuando informa que en el espacio del zócalo capitalino y alrededores había logrado convocar a dos millones de personas, durante la "asamblea informativa" a la que convocó para darle instrucciones a sus fieles, sobre como trastocar la vida ciudadana y joder al máximo a los habitantes del D. F. en actos, según su decir, "de resistencia civil pacífica", lo cual constituye una burla y ofende a la inteligencia del pueblo al que pretende "salvar" secuestrándole su derecho constitucional al libre tránsito, impidiéndole llegar a su trabajo a los hombres y mujeres que laboran en hoteles, oficinas y comercios de la zona secuestrada por los "plantones redentoristas", y pretendiendo que creamos la falacia de que pudo meter a dos millones de personas en el área del zócalo del D.F. que solo puede admitir como máximo 95,000 gentes, dado que la superficie total de dicho lugar tiene poco más de 22,500 metros cuadrados, y en cada metro cuadrado solo caben apretadamente 4 personas paradas.
Lo más grave de todo esta parodia redentorista, organizada por este novedoso mesías tropical macuspeño, ha sido la complicidad convenientemente fervorosa del Jefe de Gobierno del Distrito Federal, el señor Encinas, quien como fiel apologista y misionero del señor López Obrador, abiertamente ha declarado que (sic.) "no usaré la fuerza para retirar los plantones" (le faltó decir, ni contra los narcomenudistas, ni contra los robacoches, ni contra los secuestradores, ni contra los asaltantes, ni a gobernar, ni a nada) pues supone que la seguridad pública es asunto de "particulares" y no del gobierno, que, según sus principios declarados), solo está para cobrar impuestos y mantener a una cáfila de burócratas incompetentes, omisión que ha llevado a la inseguridad ciudadana e ingobernabilidad, y que ha puesto a la ciudad a merced de la delincuencia y de la rapacidad corrupta de sus funcionarios.
Lo que empezó como una contienda electoral entre candidatos a la presidencia se fue degradando paulatinamente por la visión paranoide del señor López Obrador, inventado complots que justificaran fracasos e imbecilidades, hasta llevar a la coalición "por el bien de todos" a una serie de contradicciones absurdas, de incoherencias declarativas que cambian de un día para otro, de trampas leguleyas y de complicidades delictivas, hasta llegar a la organización de una absurda "democracia mesiánica tumultuaria" de este nuevo "fuehrer" o "caudillo iluminado", quien a nombre del derecho constitucional a expresarse libremente, ha conculcado el también derecho constitucional de la ciudadanía al libre tránsito, para convertir a una facción política legal en una delincuencia organizada, que además se dedica a predicar el desconocimiento de la legalidad institucional democrática y republicana, como son el IFE Y EL TRIFE, lo que constituye una apología del delito que está sancionada por nuestras leyes.
México, D.F. Agosto 2 de 2006.
AAG
