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Pacquiao generó la locura con el pesaje y espera cantar después de la pelea
Marcelino Benito
Arlington (Texas, EU), (EFE).- Nunca en la historia del boxeo el pesaje de una pelea por el título mundial se había dado en un escenario que hubiese costado 1.200 millones de dólares, como sucedió con el del filipino Manny Pacquiao y el ghanés Joshua Clottey.
El majestuoso "Cowboys Stadium", que lleva el nombre del equipo local de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL), los Cowboys de Dallas, convertido en el escenario preferido para grandes acontecimientos deportivos como el último Partido de las Estrellas de la NBA, ahora ya es historia con el primer pesaje de boxeo.
Esta vez estuvieron en el interior del estadio los seguidores entusiasmados que entraron gratis para ver en la pantalla gigante de vídeo el acto obligatorio del pesaje de los dos púgiles.
Tanto Pacquiao como Clottey, acompañados por sus representantes y rodeados de las animadoras de los Cowboys y del dueño del equipo, Jerry Jones, un apasionado del mundo del boxeo, que hizo posible la pelea, en ningún momento perdieron la sonrisa ni hicieron un mal gesto.
La balanza fijó primero el peso de Pacquiao, el defensor del título welter de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), que dio 66,2 kilos por 66,7 de Clottey.
El preparador físico y hombre de confianza de Pacquiao, Freddie Roach, no se mostró preocupado por el peso de su pupilo después de que durante toda la preparación hubiese sido de tres kilos más por día.
"La pérdida se ha producido cuando dejó de tomar los batidos de proteínas que bebía para estar fuerte", explicó Roach. "Horas antes de subirse a la báscula su peso era todavía mas bajo, casi un kilo".
Tampoco parece que a Pacquiao le preocupe para nada su peso, ya que aunque trató de estar serio durante el acto oficial, al bajarse de la báscula no pudo contener la sonrisa y lo mismo sucedió con Clottey.
El promotor principal de la velada, el veterano Bob Arum, reiteró que esperaba que la pelea fuese comprada por más de un millón de personas para verla por la televisión de pago y habría 80 millones de hogares que lo iban a seguir a través de todo el mundo.
Entre los asistentes al pesaje también estuvieron el veterano actor Robert Duvall y el ex defensor de los Cowboys, Darren Woodson, fervientes aficionados al mundo del boxeo.
Para la velada de hoy, sábado, los directivos de los Cowboys esperan la presencia en el estadio de al menos 42 jugadores y ex jugadores del equipo.
De momento, la última información oficial que el promotor Arum dio a conocer a los periodistas sobre la venta de entradas se confirmó que se habían alcanzado las 45.000 que estaban programadas para que los aficionados viesen la pelea sentados.
Manny Pacquiao no tiene ninguna duda que va a ser el ganador y ha confirmado su participación como invitado de honor y cantante en la fiesta que los organizadores tienen programada tras la pelea.
"Manny es increíble, es un fuera de serie y estoy convencido que después que deleite con su boxeo en el cuadrilátero lo hará con sus canciones desde el escenario", declaró Roach. "No tenemos ninguna duda que va a conseguir el triunfo, pero tendrá que hacerlo bien".
Roach no tiene tampoco ninguna duda que su pupilo va a ganar, pero no quiso predecir un triunfo por la vía rápida porque Clottey nunca ha perdido una pelea por nocáut.
"Estoy convencido que vamos a ganar en los últimos asaltos, que es cuando Manny mejor sabe definir las peleas ante un rival que tenga mucho aguante", valoró Roach. "Llega preparado para pelear 15 asaltos si fuese necesario".
Los expertos y el mundo de las apuestas son más favorables a Pacquiao que su propio preparador físico y pronostican que será el ganador por nocáut y antes del octavo asalto.
AGVR
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