Policrato Philodemos

Los mártires de la irresponsabilidad

2010-06-28

Ante las evidencias anteriores se puede afirmar, sin lugar a dudas, que los culpables de la...

"Cuando todos seamos culpables de una
atrocidad busquemos un chivo expiatorio
para castigarlo… así nos liberaremos
de la carga que nos corresponde a cada
uno…. Luego… le llamaremos justicia".

La tragedia de la guardería infantil

Hermosillo, Son. Junio 5 de 2009

Ha pasado ya más de un año de la tragedia en que perdieron la vida 49 niños, y 70 más sufrieron lesiones permanentes, durante el incendio de la guardería infantil "ABC", subrogada por el Seguro Social en Hermosillo, Sonora, y hasta la fecha se sigue discutiendo macarrónicamente, e investigando de manera retorcida e interminable, sobre quién o quienes son los culpables de tan desdichado accidente.

Fieles a nuestra idiosincrasia y por economía de esfuerzo, o quizá por miedo a descubrir una realidad en la que nos encontremos involucrados, antes de investigar las causas que originaron el problema, persistimos en buscar culpables inmediatos y en no pocas ocasiones los fabricamos para tener un "chivo expiatorio", como urgencia de exculpación propia y así dar por cerrado el caso y olvidarnos del mismo.

 Estos usos y costumbres tan arraigados en nuestro país, se han convertido en una tradición perversa que tiene su origen en la época colonial en que al indígena conquistado se le consideraba como menor de edad, y el trato que recibió de sus conquistadores y gobiernos que le sucedieron, ha sido de acuerdo a esta concepción infantilista del pueblo, lo que dio origen a la tradicional irresponsabilidad que nos caracteriza como sociedad organizada, que a su vez sirvió como caldo de cultivo para alimentar la corrupción, con el subsecuente estado de subdesarrollo que arrastra y que nos acompañará, en tanto no aprendamos a crecer para hacernos responsables como verdaderos ciudadanos……

Mientras seguiremos simulando que hay ciudadanía civilizada en el mejor sentido del término, pues la tradicional improvisación y ausencia de planeamiento alguno, la impuntualidad, los "manifestantes acarreados", los bloqueadores de vialidades, los vándalos a la menor provocación, los que arrojan basura en la vía pública, los chóferes "cafres", los que en las elecciones truecan su voto por baratijas, y la existencia abrumadora de evasores fiscales, deben ser solamente "mitos geniales" inventados por los "enemigos del pueblo bueno" y de México…… seguiremos simulando que nuestras autoridades son incorruptibles y altamente democráticas, ya que la existencia de las trampas electorales, del sindicalismo deshonesto y corrupto, de los policías atrabiliarios y "mordelones", del incumplimiento de los políticos a sus promesas de campaña, el tráfico de influencias, etc.  seguramente se deben a la propaganda perversa y pagada de los "gringos", enemigos de México y de otros pueblos que nos envidian

De la misma manera seguiremos simulando que nuestro sistema educativo es exitosamente formativo en valores, y generador de grandes avances científicos y tecnológicos, ya que el lastimoso perfil académico de los maestros y de los alumnos, la existencia del sindicato educativo mafioso, el analfabetismo científico generalizado en nuestra sociedad y élites políticas, y el dispendio presupuestal destinado a la educación que se diluye en prebendas personales y/o de grupo, en vez de aplicarse a la investigación científico-tecnológica, son solamente calumnias propagadas por los resentidos sociales apátridas…… y  simularemos también que en México no existen monopolios y que las cadenas televisivas son guardianes de los valores nacionalistas, y coadyuvantes de un sistema educativo de excelencia, empeñados en formar ciudadanos responsables y cultos, porque las críticas a la basura televisiva, al abuso en la emisión programada de anuncios comerciales <<de pésima calidad y mal gusto>>, así como la incultura manifiesta de los conductores y de los guiones que se programan, son solo patrañas que nacen de  las envidias y los rencores de los antisociales y desadaptados culturalmente.

Por otro lado si verdaderamente analizamos el escenario y las circunstancias en que se dio la tragedia de la guardería ABC de hermosillo, vamos a encontrar que su origen fue la irresponsabilidad y la falta de escrúpulos de la burocracia a cargo de las instituciones en México, así como de los políticos que están al frente de ella, lo que nos obliga a preguntarnos si esos políticos y burocracia irresponsable ¿Serán diferentes al resto de los mexicanos?.... la respuesta categórica sería "NO", ya que dichos sujetos fueron deformados por el mismo sistema educativo, que ha sido incapaz de formar ciudadanos responsables, y porque son individuos que salieron de la misma sociedad, la que ahora (y siempre), sufre de amnesia histórica e inopia analítica cuando clama adolorida por un castigo ejemplar (proporcional a su dolor y a su complejo de culpa), para los "responsables" de dicha tragedia, pues quienes gobiernan en México fueron seleccionados por esa misma sociedad (y de entre sus connacionales y semejantes), a través del voto, por lo que corresponden a individuos que son sus iguales anímicamente y de comportamiento, ya que no provienen de ningún otro planeta, o de otra sociedad ajena a la nuestra, ni tampoco de algún país escandinavo, de los que se dice que tienen mayor civilidad debido a su mejor sistema educativo, reconocido en el ámbito mundial.

Si a su vez analizamos el perfil y comportamiento de los políticos que hemos padecido a través de nuestra historia (salvo las muy escasas y honrosas excepciones), descubriremos que independientemente de la geometría política en la que dicen o dijeron militar, del partido del que se trate, del grado académico que hayan alcanzado, y de la época que escojamos para investigar, todos se han comportado igual en el manejo arbitrario del poder, todos han juzgado y tratado al pueblo como menores de edad sin capacidad de discernimiento, y todos han considerado al patrimonio nacional como botín para amasar la mayor fortuna personal o familiar posible.

Ante las evidencias anteriores se puede afirmar, sin lugar a dudas, que los culpables de la tragedia en la guardería infantil ABC de Hermosillo, Son., somos todos los mexicanos (aunque en mayor medida la burocracia inepta e irresponsable que por negligencia omitió hacer su trabajo), que a fuerza de actuar como un pueblo apático y de simuladores, difícilmente vamos más allá del discurso populista y demagógico, y que hemos permitido la gradual descomposición de nuestro tejido social, misma que ha repercutido en la degradación generalizada de la seguridad ciudadana y de la democracia que dice ser nuestro sistema político-burocrático, hasta haberlo convertido en una parodia irresponsable e inepta de gobierno, pues una verdadera democracia no puede crearse a base de escenarios teatrales y montajes efímeros, sin una verdadera ciudadanía y con autoridades pseudo democráticas solamente declarativas, como ha sido desde siempre y  hasta la fecha.

Como complemento al análisis anterior y aprovechando las conclusiones, cabría también señalar una posible solución que nos pueda sacar de este laberinto perverso y fatal en que nos encontramos encerrados, empezando por estudiar a fondo la razón, o razones, por las cuales todos los que nos han gobernado (salvo excepciones), han seguido el mismo patrón de conducta, para cambiarla y poder iniciar un verdadero desarrollo, estructurado dentro de un proyecto viable y sostenido de nación, que pueda servir de guía durante el transcurso de un par de generaciones de mexicanos.

Proyecto de nación cuyo seguimiento deberá ser independiente del partido y de la geometría política en la que se encuentren situados los dirigentes que tomen las decisiones para alcanzarlo; A dichas autoridades podría servirles de guía la estrategia adoptada por algunos de los países que han podido abandonar rápidamente la condición de subdesarrollados, y en todos encontrarán que lo han conseguido apostándole a la inversión en el  conocimiento (factor de poder y herramienta de dominio), elevando la excelencia académica de sus escuelas elementales e incorporándoles la tarea de formar verdaderos ciudadanos, así como estableciendo un nivel académico de excelencia para sus universidades, sobre todo en la enseñanza de las ciencias básicas y exactas, además de invertir fuertemente en la investigación científico-tecnológica, estrategia que les ha permitido formar verdadera ciudadanía responsable (cívicamente educada y cantera de buenos políticos y gobernantes), para dejar de ser víctimas del primitivismo de políticos irresponsables y corruptos, así como del neo colonialismo tecnológico que drena los recursos de las naciones, y que las vuelve dependientes en este campo del poder nacional.



EEM

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