Internacional - Seguridad y Justicia

OIEA pide zona de seguridad para planta nuclear de Ucrania

2022-09-06

En su informe, el OIEA no culpó a ninguna de las partes de los ataques en la planta. El...

 

KIEV, Ucrania (AP) — La agencia de supervisión atómica de la ONU llamó al martes a Rusia y Ucrania a establecer una zona de seguridad alrededor de la planta nucleoeléctrica de Zaporiyia en medio de crecientes temores de que los combates puedan desatar una catástrofe en un país aún marcado por el desastre de Chernóbil.

“Estamos jugando con fuego, y podría ocurrir algo muy, muy catastrófico”, advirtió Rafael Grossi, director general del Organismo Internacional de Energía Atómica, ante el Consejo de Seguridad de la ONU, días después de encabezar una visita de inspección a la planta.

En un reporte elaborado de su visita, el OIEA dijo que los ataques de artillería en los alrededores de la central nuclear más grande de Europa deben cesar de inmediato. “Esto requiere de un acuerdo de todas las partes pertinentes para el establecimiento de una zona de protección” alrededor de la planta, dice el reporte.

En la reunión del Consejo de Seguridad, el secretario general de la ONU, António Guterres, exigió que las fuerzas rusas y ucranianas se comprometan a suspender toda la actividad militar y acuerden “un perímetro desmilitarizado”.

Guterres dijo que esto incluiría “un compromiso de las fuerzas rusas para retirar todo el personal y equipo militar de ese perímetro y un compromiso de las fuerzas ucranianas a no ingresar al mismo”.

Cuestionado por los periodistas sobre el establecimiento de una zona desmilitarizada, el embajador ruso ante la ONU, Vassily Nebenzia, respondió que la propuesta “no es seria”.

“Los ucranianos intervendrán de inmediato y lo arruinarán todo. Nosotros estamos defendiendo, protegiendo la estación”, señaló. “De hecho, no está militarizada. No hay equipos dentro de la estación”.

En declaraciones posteriores a los periodistas, Nebenzia dijo que Rusia quería ver detalles sobre las propuestas de zonas desmilitarizadas y de protección.

El presidente de Ucrania Volodymyr Zelenskyy dijo que su país necesita revisar los detalles de la propuesta de zonas de protección y podría estar a favor de la medida si esta concibe la desmilitarización de la central.

En su discurso nocturno a la nación, Zelenskyy elogió las “claras referencias” del reporte del OIEA sobre la presencia de tropas y equipos militares rusos en la planta. También instó a la agencia a respaldar explícitamente la afirmación de Kiev de que las fuerzas rusas deben retirarse de la planta y sus alrededores.

Los ataques en torno a la central continuaron el martes, un día después de que las instalaciones quedaran nuevamente aisladas de la red eléctrica ucraniana y se viera en la precaria situación de depender de su propia energía para operar sus sistemas de seguridad.

Por lo general, la planta depende de electricidad externa para el funcionamiento de los cruciales sistemas de enfriamiento que impiden el sobrecalentamiento de los reactores y del combustible nuclear usado. La pérdida de esos sistemas de refrigeración podría desatar una fusión nuclear o alguna otra liberación de radiación.

“Para los profesionales de protección de radiación, para el pueblo de Ucrania e incluso el de Rusia, y los de Europa central, este es un momento muy preocupante”, dijo Paul Dorfman, experto en seguridad nuclear de la Universidad de Sussex, en Inglaterra.

Rusia y Ucrania se acusan mutuamente de ataques en Enerhodar, la ciudad en la que se ubica la planta. Los ucranianos también aseguran que las fuerzas rusas dispararon hacia una ciudad en la otra orilla del río Dniéper.

El alcalde ucraniano de Enerhodar, Dmytro Orlov, reportó un fuerte estallido en la ciudad alrededor del mediodía. La explosión dejó a los 53,000 habitantes de la localidad sin suministros de agua y electricidad. De momento se desconocía cuál fue la causa de la explosión.

Gobernantes de distintas partes del mundo han llamado a la desmilitarización de la planta, la cual ha estado bajo ocupación de las fuerzas rusas desde los primeros días de la guerra, pero es operada por ingenieros ucranianos.

En su informe, el OIEA no culpó a ninguna de las partes de los ataques en la planta. El organismo ha intentado mantenerse al margen de las cuestiones políticas.

Sin embargo, señaló que la planta ha perdido en varias ocasiones el suministro total o parcial de energía exterior como resultado de las actividades militares en la zona. La agencia de la ONU dijo que debía restablecerse una línea de respaldo de suministro de energía y pidió que “cesen todas las actividades militares que puedan afectar los sistemas de suministro de energía”.

Además, el OIEA advirtió que el personal ucraniano que opera la planta bajo la ocupación militar rusa se encuentra “bajo un alto y constante estrés y presión, especialmente con el limitado personal disponible”, una situación que podría “conducir a un aumento de los errores humanos con implicaciones para la seguridad nuclear.”



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