Ecología
¿Quieres ayudar al planeta?: Comienza con las plantas del patio trasero de tu casa
Sergio Peçanha | The Washington Post
La devastación acumulada es tan masiva que el simple hecho de pensar en ella es deprimente. Sin embargo, tenemos una buena noticia respaldada por la ciencia: quizás la acción más simple, tangible y efectiva que puedes tomar para ayudar al planeta es restaurar cualquier parte del medioambiente que controlas, con plantas nativas. Incluso una simple jardinera en la ventana ayuda.
Esto no es pseudociencia. “No te preocupes por todo el planeta”, afirma Douglas W. Tallamy, profesor de entomología en la Universidad de Delaware y autor de varios libros sobre conservación. “Preocúpate por la porción de planeta en la que puedes influir”.
¿Cómo suman los pequeños pasos?
¿Por qué las plantas nativas son tan buenas?
Las plantas nativas generalmente son más fáciles de cultivar, y podrían requerir poca o ninguna fertilización o riego. También proporcionan fuentes de alimento y hábitat de reproducción para insectos y aves de América del Norte muy superiores a las que ofrecen las plantas de otros continentes.
Insectos como abejas, polillas, mariquitas, hormigas y mariposas polinizan las flores y gran parte de los alimentos que consumimos. Estos insectos están en el fondo de la cadena alimenticia, por lo que ayudarlos es una ayuda a todos lo demás.
Las plantas nativas también son importantes porque muchos insectos evolucionaron para depender de un tipo particular de planta.
Tomemos como ejemplo a la mariposa monarca:
Las monarcas ponen sus huevos en plantas de algodoncillo.
De los huevos salen las orugas, y lo único que comen es algodoncillo. Sin algodoncillo, las monarcas se extinguirían.
Si lo único que puedes hacer es colocar una jardinera con flores en tu ventana, genial. Pero si tienes un patio, transformar un pedazo de tu césped suele ser el mejor camino para ayudar al planeta.
El pasto tiene su utilidad, pero en realidad nos iría mejor con menos. El césped es el cultivo de regadío más grande en Estados Unidos, más grande incluso que el maíz. Además de agua, necesita fertilizantes y pesticidas, los cuales contaminan nuestro entorno.
Si deseas mantener algunos espacios con grama, deja de lado el ideal estadounidense de la perfección. Las malas hierbas florecientes, como el diente de león y el trébol, ayudan a crear un césped amigable para las abejas. “Piensa en tu césped como si fuera una pradera florida baja que tiene varias plantas, como el trébol, que atraen a los polinizadores”, afirmó Julie Moir Messervy, autora de varios libros sobre diseño de jardines.
¿Cómo convertir tu césped en un jardín?
¿Con qué otra cosa vas a llenar tu patio que no sea pasto? Contacté a varios arquitectos paisajistas para que me dieran algunos consejos básicos. A continuación presentamos una manera en la que un lote regular de 790 metros cuadrados, el tamaño promedio en las casas unifamiliares en Estados Unidos, podría volverse más ecológico, explicado paso a paso:
“Ve a la ferretería y compra algunos banderines para jardín”, dijo Brandy M. Hall, quien imparte una clase en línea sobre jardinería regenerativa. Hall recomienda utilizar los banderines para delimitar espacios a escala en tu patio.
¿Cómo encontrar las plantas adecuadas?
¿Ya tienes la confianza para seguir adelante? El siguiente paso es encontrar plantas que sean nativas del lugar donde vives y que puedan crecer bien en las condiciones que tienes, como pleno sol, sombra parcial (de tres a seis horas de sol directo) o sombra total.
La Federación Nacional de Vida Silvestre, una organización sin fines de lucro, tiene una herramienta que puedes utilizar para encontrar plantas nativas según tu código postal, así como una tienda que las venda, a menudo más económicas que las grandes tiendas departamentales. The Audubon Society tiene una herramienta para encontrar plantas y viveros locales. Varias aplicaciones también pueden ayudarte a identificar plantas: una evaluación reciente de la Universidad Estatal de Míchigan encontró que PictureThis y Plantnet fueron las más precisas.
Para finalizar, el otoño acaba de llegar. El otoño y la primavera son las mejores estaciones del año para sembrar.
No depende de ninguno de nosotros, individualmente, resolver la devastación que todos hemos causado de manera colectiva. Pero restaurar tu pequeño trozo de planeta sí está a tu alcance.
aranza
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