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Checo Pérez, de tener un pie fuera de la Fórmula 1 a vivir su momento más dulce
El nombre de Sergio Pérez, combinación aparentemente común entre la población mexicana, ya tiene su lugar reservado en el automovilismo mundial contemporáneo. El boom que vive no tiene precedentes: no existe deportista mexicano que reúna más aceptación en el país. Aunque ha tenido que lidiar con un rol aceptado de escudero de Max Verstappen, queda claro que a estas alturas lo conseguido por Checo lo coloca en un sitio privilegiado. No son pocos los malos momentos que ha sobrellevado para instalarse de manera definitiva en la élite de la Fórmula 1.
Basta con mirar en el espejo retrovisor y viajar a hacer dos años. Después de una muy buena temporada en Racing Point, en la que terminó clasificado en el cuarto lugar (también acabaron cuartos en el Campeonato de Constructores), la escudería decidió prescindir de los servicios del mexicano, el piloto que había sumado más podios (7) que ningún otro conductor en la historia de ese equipo.
El efecto se desencadenó cuando Sebastian Vettel, tetracampeón de la Fórmula 1, quedó libre y Racing Point (ahora llamado Aston Martin) hizo todo para tenerlo en su equipo. Pérez tenía contrato hasta el 2022, pero cuando un equipo se empeña en hacer ajustes, todo pacto previo pasa a segundo planto. El coequipero del mexicano era Lance Stroll, hijo del dueño de Racing Point, Lawrence Stroll. Por lo tanto, cuando la escudería (que ahora se llama Aston Martin) tuvo que tomar una decisión, las cosas estaban muy claras: dejarían ir a Checo Pérez sin importar las buenas cuentas que había entregado.
La ingratitud hacia el mexicano fue absoluta: en 2018, cuando el nombre de la escudería era Force India, Pérez interpuso una demanda en favor de los más de 400 trabajadores del equipo. La crisis financiera de Force India podía llevarle a su desaparición, pero finalmente la demanda de Checo rescató a los empleados y dejó la puerta abierta para que Stroll comprara la escudería. "Para mí es lo mejor de todo este tiempo, salvar al equipo, salvar el trabajo de tanta gente. Es lo más especial para mí y estaré orgulloso siempre por todo lo que consigan", dijo Pérez a la prensa en 2020.
En ese momento, el panorama era gris para el mexicano, que se debatía entre tomar un año sabático y buscar lugar en la Fórmula para 2022 o decir adiós al circuito número uno y recalar en alguna empresa de segundo orden. “No tengo un plan B, mi idea es desde luego continuar aquí, pero siempre y cuando se presente un proyecto que me motive a seguir dando el 100% en cada vuelta”, comentó el tapatío en ese momento.
Pero Red Bull, de manera sorpresiva, contrató a Sergio Pérez. El idilio ha sido inmejorable, incluso lidiando con algunas reticencias internas, como las sostenidas con Helmut Marko, asesor de Red Bull, que en diversas ocasiones ha disparado contra Pérez. “La oportunidad de correr para un equipo que lucha por el campeonato es algo que he estado esperando desde que me uní a la Fórmula 1 y será un momento de orgullo entrar en la parrilla con los colores de Red Bull junto a Max", mencionó Checo a su llegada. El error de Racing Point, que quería dar un salto de calidad con Vettel, no ha podido ser más evidente.
aranza
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