Reportajes
Estas amenazas de guerra nuclear han hecho temblar al mundo
James Bickerton | Newsweek
En octubre de 1962, las tensiones entre Estados Unidos y la Unión Soviética aumentaron después de que Moscú desplegó misiles con armas nucleares en Cuba, a solo 145 kilómetros de la costa de Estados Unidos. El presidente John F. Kennedy ordenó a la Marina estadounidense que “pusiera en cuarentena” a la isla caribeña para evitar que llegaran más misiles, y exigió que se retiraran los que ya estaban en su lugar.
En particular, Kennedy rechazó un plan de los miembros del Consejo de Seguridad Nacional y otras ayudas importantes para responder bombardeando e invadiendo Cuba. En un momento en especial tenso, el 27 de octubre, el comandante de un submarino soviético, intentó disparar un torpedo con punta nuclear después de creer falsamente que había sido atacado por un buque de guerra estadounidense.
Pero otro oficial a bordo, Vasily Arkhipov, pudo vetar el comando. Finalmente, se llegó a un acuerdo entre Kennedy y el primer ministro soviético, Nikita Khrushchev, con el cual Moscú retiró sus misiles a cambio de una garantía estadounidense de que Cuba no sería invadida. En secreto, los estadounidenses también acordaron retirar de Turquía los misiles balísticos Júpiter con capacidad nuclear.
Sin embargo, ahora existe una creciente preocupación de que el líder de Rusia, Vladimir Putin, pueda recurrir a las armas nucleares en Ucrania luego de importantes reveses en el campo de batalla.
Newsweek elaboró esta lista de los casi accidentes nucleares desde la crisis de los misiles de Cuba, en 1962, con algunos comentarios de expertos sobre su gravedad.
TORMENTA SOLAR DE 1967
En 1967, una tormenta solar interfirió con los sitios de radar de alerta temprana estadounidenses en Alaska, Groenlandia y el Reino Unido, lo que llevó a los comandantes de la Fuerza Aérea a creer que los soviéticos los estaban interfiriendo. En respuesta, se prepararon aviones con armas nucleares para su lanzamiento.
Sin embargo, el Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte (NORAD) pudo confirmar que la interferencia fue causada por una tormenta solar y las tensiones en Estados Unidos disminuyeron.
1983, FALSAS ALARMAS
En septiembre de 1983, un sistema de alerta temprana soviético informó falsamente que se había lanzado un misil balístico intercontinental estadounidense hacia la URSS, seguido potencialmente de cuatro más. Las tensiones ya eran altas después de que los soviéticos derribaran un avión de pasajeros de Korean Air a principios de mes tras confundirlo con un avión espía.
El teniente coronel soviético Stanislav Petrov, quien estaba en servicio con el sistema de alerta temprana, rompió el protocolo al no informar sobre los misiles entrantes, que juzgó —correctamente— que no existían.
Solo seis semanas después, el 7 de noviembre, se realizó una importante serie de ejercicios militares de guerra de la OTAN, llamada Able Archer 83, que incluía escenarios de armas nucleares. Los soviéticos confundieron esto con preparativos de ataque reales y en respuesta prepararon aviones con armas nucleares y misiles balísticos.
Occidente no supo lo preocupados que habían estado los soviéticos hasta que Oleg Gordievsky, un doble agente británico, les informó poco después del evento.
INCIDENTE DEL COHETE NORUEGO DE 1995
En 1995, los rusos confundieron el Black Brant XII, un cohete de investigación noruego enviado para estudiar la aurora boreal, con un misil balístico armado (posiblemente nuclear) entrante.
El presidente Boris Yeltsin activó su maleta nuclear y los submarinos rusos se pusieron en alerta por un posible ataque de represalia. Después de unos minutos muy tensos, el Black Brant XII comenzó a alejarse del espacio aéreo ruso y Moscú canceló la alerta. Este es el único caso conocido de activación del llamado balón nuclear de un líder mundial para un posible ataque de represalia.
2022, GUERRA EN UCRANIA
Altos funcionarios rusos repetidamente advierten, tanto explícita como implícitamente, que podrían usar armas nucleares en Ucrania, especialmente después de que el presidente Putin anexó cuatro provincias ucranianas el 30 de septiembre.
A principios de ese octubre, después de confirmar sus planes de anexión, Putin insistió en que Rusia usaría “todos los medios” para defender su integridad territorial, lo que para algunos expertos fue una especie de alusión a las armas nucleares.
Ramzan Kadyrov, el hombre fuerte pro-Putin que dirige la provincia rusa de Chechenia, sugirió que se deberían usar “armas nucleares de bajo rendimiento” contra Ucrania.
En declaraciones a Newsweek, el profesor David Barash, experto en prevención de guerras nucleares de la Universidad de Washington, dijo que las posibilidades de que Putin use un arma nuclear “siguen siendo escasas”. Pese a esto, advirtió que las tensiones podrían salirse de control, incluso si los líderes nacionales no lo desean, debido a fallas o errores de cálculo.
El profesor explicó: “Respecto a los tres grandes casi accidentes anteriores [Cuba, 1983 y 1995], llama la atención que en todos esos casos estuvimos terriblemente cerca, y estamos acercándonos mucho hoy. Ciertamente podría empeorar; por ejemplo, no ha habido movimientos detectables de arsenales nucleares o cambios en el comando y control rusos. Si eso sucediera, los peligros de la implementación nuclear, e incluso una guerra nuclear total, aumentarían enormemente.
EL JUEGO DE LOS MISILES
“Aquí es donde entran en juego la crisis de los misiles en Cuba y Able Archer; en ambos casos, las cosas estuvieron terriblemente cerca de salirse de control, no por decisiones tomadas desde arriba, sino por errores, meteduras de pata, percepciones erróneas, etcétera. Falló la cadena de mando, que los superiores no podían controlar, y a menudo, ni siquiera sabían”.
Un profesor de la Universidad de Villanova, David M. Barrett, coautor de Blind Over Cuba: The Photo Gap and the Missile Crisis, dijo a Newsweek que el que Putin utilice “bombas A más pequeñas” es “definitivamente imaginable”. Y agregó que los ataques nucleares contra Estados Unidos serían “un suicidio por parte de Putin y Rusia”.
Si comparamos la emergencia actual con la crisis de los misiles en Cuba, agrega, “al final, en una crisis grave, todo se reduce a lo que decida el presidente. JFK [John F. Kennedy] se mantuvo tranquilo y racional durante la crisis de los misiles en Cuba. Creo que Biden también lo haría.
“JFK prestó mucha atención a lo que ‘su’ CIA y el Ejército estaban haciendo durante la crisis. Los académicos saben desde hace mucho tiempo (y cada nuevo presidente lo descubre) que un presidente debe emplear energía, tiempo, pensamiento, etcétera, para lograr que sus agencias hagan lo que él quiere. Creo que Jruschov era un actor más racional de lo que parece ser Putin. Eso da miedo”.
aranza