Reportajes
Putin está sufriendo una carnicería en Ucrania que muestra su fracaso en la guerra
Javier Taeño
El 24 de febrero de 2022, Vladímir Putin comenzaba la invasión de Ucrania. Una operación militar que tenía como objetivo principal la toma rápida de la capital, Kiev, y así asegurarse un triunfo incontestable. Desde entonces, ha pasado casi un año, la guerra está completamente estancada y las cosas están marchando realmente mal para las tropas rusas.
Tanto es así, que el balance transcurrido 11 meses de contienda no es nada positivo para el Kremlin. Más allá de los sucesivos fiascos en bastiones tan importantes como Járkov o Jersón, la cifra de muertos y heridos en el campo de batalla sigue creciendo y creciendo, alcanzando ya a cientos de miles de personas, según las estimaciones.
La última de ellas viene directamente del Ejército de Noruega, que estima que Putin ha perdido a unos 180,000 soldados, entre fallecidos y heridos.
"Las pérdidas rusas comienzan a acercarse a los 180,000 soldados muertos o heridos", dijo el jefe de Defensa noruego, Eirik Kristoffersen, en una entrevista con TV2. El militar no especificó la procedencia de los datos, aunque los números son consecuentes con lo que se está viviendo en el frente y con las aportadas anteriormente.
Cabe señalar que tanto Rusia como Ucrania están evitando dar cifras oficiales sobre sus pérdidas en guerra, por lo que todas las obtenidas son estimaciones.
Asimismo, Noruega también ha señalado que unos 100,000 ucranianos habrían resultado muertos o heridos en lo que llevamos de contienda, a los que habría que añadir unos 30,000 civiles fallecidos.
Conviene recordar que Noruega comparte frontera con Rusia y que ha formado parte de la OTAN desde sus inicios en 1949, por lo que es un actor muy interesado en el desarrollo que tome el conflicto, ya que la cercanía de Rusia le hace temer por sus propios intereses.
Ya en el mes de noviembre, Estados Unidos señalaba que Moscú probablemente habría sufrido unas 100,000 bajas en Ucrania. Las nuevas estimaciones revelan que a Putin le está saliendo muy caro el conflicto y que está convirtiéndose en una auténtica masacre para sus tropas. También falta una estrategia clara, ya que en estos 11 meses, Rusia ha ido variando sus objetivos en varias ocasiones.
Fracaso tras fracaso para Rusia
Si al principio la idea era conquistar Kiev y luego pasó a ser tener el control absoluto del Donbás, ahora, tras una poderosa contraofensiva ucraniana, lucha por mantener posiciones en el este, tras la retirada en Jersón. En estos momentos, los combates se sitúan en la ciudad de Bájmut, con el Kremlin intentando además potenciar su presencia en el mar Negro.
Precisamente, estos últimos días desde Ucrania se apunta a que las últimas jornadas han podido ser especialmente duras para las fuerzas rusas. Según el Ministerio de Defensa de Kiev, en apenas cuatro días habrían muerto 3,000 soldados de Putin. Lógicamente, las cifras hay que cogerlas con reservas porque Ucrania es parta implicada en la guerra y la labor de propaganda también juega su papel, pero sirven para proporcionar una visión global de cómo puede estar evolucionando el conflicto.
Los expertos coinciden en que Rusia puede mantenerse en la guerra durante mucho tiempo a pesar de estar sufriendo estas pérdidas tan numerosas. Moscú tiene mucha capacidad de movilización y de producción de armas, que le permiten mantener el pulso.
Las dudas vienen con Ucrania y si podrá contener la fuerza aérea de Rusia. De momento, las defensas antiaéreas han dado resultado, pero no está claro que lo pueda mantener durante todo el conflicto. El debate entre los aliados de Kiev se centra ahora en la entrega de tanques Leopard.
Mientras que Alemania es reticente, otros países europeos insisten en la necesidad de enviarlos, como Polonia o Finlandia, pero necesitan la autorización alemana, ya que los germanos son los fabricantes de estos carros de combate.
El calendario sigue pasando las hojas y no se avista un final cercano para la contienda. A punto de cumplirse un año desde su comienzo, parece que a la guerra le quedan por escribir muchos capítulos.
Jamileth
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