Internacional - Seguridad y Justicia

Rusia lanza un enorme ataque aéreo contra Ucrania después de días de combates intensificados

2023-02-11

El primer bombardeo aéreo importante después de semanas se enfocó en distintas...

Marc Santora, The New York Times

El primer bombardeo aéreo importante después de semanas se enfocó en distintas ciudades, cuando el presidente Volodímir Zelenski regresaba al país de un viaje por Europa para solicitar más armas.

Rusia atacó la infraestructura ya debilitada de Ucrania con más de 100 aeronaves no tripuladas, cohetes y misiles el viernes, disparando explosivos en las ciudades de todo el país, mientras que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, regresaba de un viaje de tres días por Europa para pedir a los aliados de Ucrania enviar más armas, y más rápido.

Los ataques, el primer bombardeo aéreo en semanas, se produjeron al tiempo que se intensificaban los combates sobre el terreno, en lo que las autoridades ucranianas denominaron una nueva ofensiva de invierno.

Rusia ha estado enviando tropas y equipos al este de Ucrania, en la primera etapa de lo que los funcionarios ucranianos y occidentales dicen que será un gran impulso para absorber más de la región del Donbás antes de que Kiev pueda conseguir armamento más potente de Occidente y montar su propia ofensiva.

Los combates han sido especialmente intensos en torno a la ciudad de Kreminná, ocupada por Rusia, y la ciudad de Bajmut, en manos ucranianas, separadas por unos 50 kilómetros en el Donbás, una región rica en minerales en el este del país donde grupos separatistas habían emprendido una campaña, prolongada por un año, para separarse de Ucrania antes de la invasión.

Rusia ha logrado pequeños avances tácticos en la última semana, en medio de intensos combates y numerosas bajas en ambos bandos, según los analistas militares, pero hasta el viernes no había pruebas de un gran logro decisivo.

Las fuerzas aéreas ucraniana describieron el asalto aéreo del viernes como un “ataque masivo” y aseguraron que habían participado 71 misiles de crucero, siete aeronaves no tripuladas de fabricación iraní y unos 35 misiles S-300, misiles antiaéreos que Rusia ha comenzado a utilizar contra objetivos en tierra. Ucrania afirmó en un comunicado que había derribado 61 de los misiles de crucero y cinco de los drones, pero que no tiene capacidad para interceptar los S-300.

“Sus objetivos eran civiles, infraestructuras civiles”, dijo Zelenski, quien viajaba de regreso a Ucrania tras una escala en Polonia, en una declaración grabada en video. Y añadió: “Esto es terror que puede y debe ser detenido; detenido por el mundo”.

Funcionarios ucranianos dijeron que dos de los misiles rusos, disparados desde barcos en el mar Negro, habían cruzado el espacio aéreo de Rumania, que es un país de la OTAN, y de Moldavia, que no lo es, en su camino hacia Ucrania. Rumania rechazó la afirmación de que se hubiera violado su espacio aéreo, algo habría podido aumentar las tensiones entre la OTAN y Moscú.

Los misiles rusos han cruzado varias veces Moldavia, un pequeño país situado entre Ucrania y Rumania, a pesar de las protestas moldavas. La primera ministra de Moldavia anunció el viernes su renuncia en un cambio vinculado a los problemas que, según ella, ha causado la guerra, pero su partido sigue en el poder.

Zelenski ha argumentado en repetidas ocasiones que la OTAN también debe sentirse amenazada por Rusia, tratando de incitar a la alianza a involucrarse más en la lucha. En noviembre, sostuvo que una explosión al otro lado de la frontera en Polonia que dejó como saldo a dos personas fallecidas fue causada por un misil ruso, incluso después de que funcionarios polacos y de la OTAN dijeran que en realidad se trataba de restos de un misil de defensa antiaérea ucraniano.

Esta semana, Zelenski realizó una gira europea fugaz —su segundo viaje fuera del país desde que comenzó la guerra— para buscar el apoyo de los aliados de Ucrania y pedir armas más pesadas. Viajó al Reino Unido, Francia, Bélgica y Polonia, se reunió con jefes de Estado y se dirigió a los parlamentos británico y europeo.

Su presión ya ha contribuido a que Occidente se comprometa a suministrar una serie de sistemas de armamento sofisticados, como artillería de cohetes de largo alcance, tanques y misiles antiaéreos. El Reino Unido también está considerando la posibilidad de suministrar aviones de combate.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, viajará el 20 de febrero a Polonia, anunció la Casa Blanca el viernes, para reunirse con líderes de Europa del Este que han estado entre los partidarios más vehementes de Ucrania desde que comenzó la invasión rusa el 24 de febrero del año pasado.

Desde octubre, Rusia ha lanzado más de una decena de grandes oleadas de ataques contra las instalaciones energéticas ucranianas, así como otros muchos de menor envergadura, en un intento de apabullar a las defensas aéreas, que se han vuelto más hábiles a la hora de eludir los ataques. Las fuerzas rusas, frustradas en el campo de batalla, han pasado a intentar incapacitar a Ucrania y dejar a la población civil sin electricidad, calefacción e incluso agua durante el invierno.

El alcance total de los daños causados por los ataques del viernes no estaba claro de inmediato, pero la infraestructura energética se vio afectada en seis regiones del país, según el ministro de Energía de Ucrania, Herman Galushchenko.

“Se han introducido cortes de emergencia en muchas regiones”, dijo en un comunicado, y añadió que los trabajadores del sector energético se apresuraban a restablecer el suministro. La compañía eléctrica estatal Ukrenergo confirmó daños en varias infraestructuras de alta tensión en las regiones oriental, occidental y meridional de Ucrania.



JMRS