Agropecuaria

La alarma por la gripe aviar impulsa al mundo hacia las vacunas que antes rechazaba

2023-02-17

Cada vez son más los Gobiernos de todo el mundo que reconsideran su oposición a las...

Por Sybille de La Hamaide

CASTELNAU-TURSAN, Francia, (Reuters) - El criador de patos francés Herve Dupouy ha sacrificado su corral cuatro veces desde 2015 para detener la propagación de la gripe aviar, pero ahora que una oleada de brotes mortales se acerca de nuevo a su granja, dice que es hora de aceptar una solución que antes se consideraba tabú: la vacunación.

"El objetivo es que nuestros animales no enfermen y no propaguen el virus", dijo Dupouy en su granja de Castelneu-Tursan, en el suroeste de Francia. "Nuestro trabajo como criadores no es recoger animales muertos".

Al igual que Dupouy, cada vez son más los Gobiernos de todo el mundo que reconsideran su oposición a las vacunas, ya que sacrificar a las aves o encerrarlas no ha conseguido evitar que la gripe aviar vuelva a diezmar los averíos comerciales año tras año.

Reuters habló con altos funcionarios de los mayores productores mundiales de aves de corral y huevos, así como con fabricantes de vacunas y empresas avícolas. Todos ellos afirmaron que ha habido un marcado cambio en la percepción de las vacunas en el mundo debido a la gravedad del brote de gripe aviar de este año, aunque el mayor exportador de su carne, Estados Unidos, dijo a Reuters que sigue siendo reticente.

Además del costo que supone sacrificar millones de pollos, patos, pavos y gansos, los científicos y Gobiernos temen cada vez más que, si el virus se convierte en endémico, las posibilidades de que mute y se propague a los humanos aumenten.

"Por eso todos los países del mundo están preocupados por la gripe aviar", dijo el ministro de Agricultura francés, Marc Fesneau.

"No hay razón para que cunda el pánico, pero debemos aprender de la historia en estos asuntos. Por eso estamos estudiando la vacunación a escala mundial", declaró a Reuters.

La mayoría de los mayores productores avícolas del mundo se han resistido a las vacunaciones por temor a que puedan ocultar la propagación de la gripe aviar y afectar a las exportaciones a países que han prohibido las aves de corral vacunadas por miedo a que los animales infectados escapen al control.

Pero desde principios del año pasado, la gripe aviar, o influenza aviar, ha asolado las granjas de todo el mundo, provocando la muerte de más de 200 millones de aves debido a la enfermedad o a los sacrificios masivos, según declaró a Reuters la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA).

Las hecatómbes del año pasado también multiplicaron el precio de los huevos, contribuyendo a la crisis alimentaria mundial.

EU SE MANTIENE AL MARGEN

México inició las vacunaciones de emergencia el año pasado, mientras que Ecuador declaró este mes que planeaba inocular a más de dos millones de aves después de que el virus infectó a una niña de nueve años.

Francia está en vías de empezar a vacunar a las aves de corral en septiembre, dijo a Reuters el ministro de Agricultura, Fesneau, antes del regreso de las aves silvestres migratorias que pueden infectar las granjas.

La UE, por su parte, acordó el año pasado aplicar una estrategia de vacunación en sus 27 Estados miembros.

Bruselas también ha normalizado sus normas de vacunación de las aves de corral, que entrarán en vigor el mes próximo, y que garantizarán que los productos avícolas y los pollitos de un día puedan comercializarse libremente dentro del bloque, informó a Reuters un portavoz de la Comisión Europea.

China, que consume internamente la mayor parte de su producción avícola, lleva casi 20 años vacunando contra la gripe aviar y ha conseguido reducir drásticamente los brotes.

Pero el mayor productor de carne de ave del mundo, Estados Unidos, se resiste por ahora.

Estados Unidos ha sido el país más afectado en todo el mundo por el más reciente brote, con un balance de más de 58 millones de aves muertas en el último año, seguido de Canadá, mientras que Francia ha sido el país más afectado dentro de la UE, según datos de Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA).

Sin embargo, el temor a las restricciones comerciales sigue siendo el principal motivo de reticencia de los países a vacunar a las aves de corral.

Aunque las vacunas pueden reducir las tasas de mortalidad, algunas aves inmunizadas podrían contraer la enfermedad y transmitirla, enmascarando de hecho la propagación del virus.

Por eso algunos grandes compradores de carne de ave y aves vivas han prohibido las importaciones de países que permiten las vacunas, por temor a introducir también el virus.

La gripe aviar también puede mutar rápidamente y reducir la eficacia de las vacunas, además los programas son costosos y requieren de mucho tiempo, ya que las vacunas a menudo deben administrarse individualmente. E incluso una vez protegidas las aves, hay que vigilar las granjas.

"El uso de una vacuna en este momento tendría repercusiones perjudiciales en el comercio de aves de corral, al tiempo que seguiría siendo necesario llevar a cabo actividades de respuesta como la cuarentena, la despoblación y las pruebas de vigilancia", dijo a Reuters el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA).

Dadas las restricciones comerciales para las aves de corral vacunadas, serían necesarias negociaciones bilaterales para autorizar las exportaciones a esos mercados y evitar la competencia desleal, según Philippe Gelin, presidente ejecutivo de la francesa LDC, una de las mayores empresas avícolas de Europa.

El ministro francés Fesneau dijo a Reuters que París estaba negociando con sus socios comerciales de fuera de la Unión Europea para permitir las exportaciones de aves de corral vacunadas, mientras que también había conversaciones bilaterales de la UE con países de fuera del bloque.

VACUNAS AVÍCOLAS MRNA

Brasil, el mayor exportador mundial de aves de corral, ha evitado hasta ahora un brote -y la necesidad de vacunas-, aunque el virus está cada vez más cerca y varios de sus vecinos, entre ellos Bolivia, han notificado brotes.

Sin embargo, países como Francia, que el año pasado gastó 1,100 millones de euros (1,200 millones de dólares) en indemnizar a los avicultores por sus pérdidas, creen que ha llegado el momento de disparar la bala de la vacunación.

"Se trata de una pérdida económica enorme", afirma Gilles Salvat, director adjunto de la división de investigación de la agencia francesa de seguridad sanitaria ANSES. "No evitaremos introducciones ocasionales (del virus) a través de la fauna salvaje o de un entorno contaminado, pero lo que queremos evitar es que estas introducciones ocasionales se extiendan por todo el país".

Como parte de la estrategia a escala de la UE, Francia está realizando pruebas con vacunas para patos, que son muy receptivos al virus y permanecen asintomáticos durante muchos días, lo que aumenta el riesgo de transmisión a otras explotaciones.

Los Países Bajos están probando vacunas en gallinas ponedoras, Italia hace lo propio con pavos y Hungría con patos Pekín. Los resultados de los ensayos en la UE se esperan para los próximos meses.

La francesa Ceva Animal Health, una de las principales empresas que desarrollan vacunas contra la gripe aviar junto con la alemana Boehringher Ingelheim, declaró que los resultados iniciales eran "muy prometedores", sobre todo por la drástica reducción de la excreción del virus entre las aves infectadas.

Ceva señaló que usó por primera vez en vacunas avícolas la tecnología de ARNm empleada en algunas inyecciones para el COVID.

El mercado mundial de vacunas contra la gripe aviar se situaría entre 800 millones y 1,000 millones de dosis al año, excluida China, según Sylvain Comte, director corporativo de marketing para aves de Ceva.

Aunque el riesgo de gripe aviar para el ser humano sigue siendo bajo, y nunca se han dado casos de transmisión entre humanos, los países deben prepararse para cualquier cambio en el status quo, declaró la Organización Mundial de la Salud la semana pasada.

La reciente crisis del COVID ha puesto de manifiesto el riesgo de que un virus detectado en animales mute o se combine con otro virus de la gripe para dar el salto al ser humano y provocar una pandemia mundial.

La cepa H5N1 prevalente en el último brote de gripe aviar ha matado a varios mamíferos, entre ellos visones en España, zorros y nutrias en Gran Bretaña, un gato en Francia y osos pardos en Estados Unidos.

"Sin ser alarmistas, debemos ser prudentes y no dejar que este virus circule con demasiada intensidad y durante demasiado tiempo", dijo Salvat de la agencia francesa ANSES.