Migración

Biden sopesa ahora detener a familias migrantes

2023-03-07

Ello representaría un cambio radical en la posición del gobierno luego de que a...

Por COLLEEN LONG y ELLIOT SPAGAT

WASHINGTON (AP) — El gobierno del presidente Joe Biden sopesa detener a familias de migrantes que ingresen a Estados Unidos de manera ilegal en un momento en que se dispone a poner fin a las restricciones implementadas por el COVID-19 en la frontera con México, de acuerdo con funcionarios federales al tanto de los planes.

Ello representaría un cambio radical en la posición del gobierno luego de que a finales de 2021 las autoridades dejaron de mantener a las familias en centros de detención.

Funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional están sopesando cómo manejar un aumento previsto de llegadas de migrantes en la frontera luego de que en mayo se suspendan las restricciones implementadas por la pandemia de COVID-19 que han estado en vigor desde 2020. La detención de las familias de migrantes es una de varias ideas que están bajo análisis, y no se ha tomado ninguna decisión concreta, señalaron los funcionarios.

Si se empieza a detener a familias, estarían en los centros por periodos cortos de tiempo, quizás unos cuantos días, y sus casos pasarían rápidamente a través de los tribunales de inmigración, de acuerdo con un funcionario. Los funcionarios no estaban autorizados a declarar sobre las deliberaciones internas y hablaron a condición de guardar el anonimato.

La secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, rechazó comentar sobre “rumores” de que la política esté siendo sopesada. “No estoy diciendo que lo esté, tampoco estoy diciendo que no lo esté”, señaló. Se negó a decir si Biden cree que la detención de familias sea algo humanitario.

Bajo la política actual, las familias que llegan a la frontera con México son liberadas en Estados Unidos y se les pide comparecer ante un tribunal de inmigración en una fecha posterior. Durante el punto más álgido de la pandemia, pocas familias fueron puestas bajo custodia de las autoridades estadounidenses, y actualmente funcionarios de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza están utilizando esas instalaciones para mantener detenidos a adultos solos que cruzaron la frontera de manera ilegal.

Sin embargo, Estados Unidos cada vez emprende más medidas para restringir la llegada de migrantes debido a que está lidiando con cifras récord de personas que arriban a la frontera sur pidiendo asilo, y está obteniendo cierto éxito en disminuir el número de migrantes que realizan el peligroso viaje hacia el norte, el cual en ocasiones resulta mortal.

La sugerencia de volver a detener a las familias de migrantes fue recibida con desdén por los activistas, los cuales mencionaron estudios que muestran cuán perjudicial puede ser la detención para los niños y las familias. Muchos señalaron que estaban sorprendidos de escuchar acerca de la posibilidad de que se implemente esa política, ya que les les habían dicho que las familias ya no serían puestas bajo custodia.

“El gobierno de Biden busca encontrar un equilibrio que proteja los derechos de aquellos que huyen de la persecución y violencia, y el deseo de poner orden en el procesamiento de las solicitudes de asilo”, comentó Sergio Gonzales, director ejecutivo de la organización activista Immigration Hub. “Detener familias no tiene cabida en esta búsqueda. Imploramos al gobierno rechazar esta práctica vergonzosa y retrógrada”.

En 2020, luego de que se dieron a conocer reportes de que los niños estaban siendo liberados pero sus padres no, Biden mismo tuiteó: “Los niños deben ser liberados de la custodia del ICE junto con sus padres inmediatamente. Es muy sencillo, no puedo creer que lo tenga que decir: Las familias deben estar juntas”. El mandatario utilizó las siglas en inglés del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas.

Un nuevo sondeo de The Associated Press-Centro NORC para la Investigación de Asuntos Públicos muestra cierto respaldo a favor de cambiar el número de migrantes y solicitantes de asilo a los que se les permitiría ingresar al país. Aproximadamente 4 de cada 10 adultos de Estados Unidos señalan que se debería reducir el nivel de migración y solicitantes de asilo, mientras que unos 2 de cada 10 dicen que debería aumentarse, según la encuesta. Una tercera parte quiere que el número permanezca sin cambios.

Los cruces fronterizos ilegales se desplomaron después de que Biden anunció el 5 de enero que cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos serían enviados de regreso a México en caso de haber ingresado ilegalmente a Estados Unidos. Al mismo tiempo, el gobierno anunció que cada mes podían llegar hasta 30,000 personas de esos cuatro países, siempre y cuando presenten una solicitud por internet, ingresen por vía aérea y cuenten con un patrocinador financiero.

La Patrulla Fronteriza realizó 128.410 detenciones de migrantes en la frontera con México durante enero, una reducción del 42% respecto a diciembre, el cual fue el mes de mayor actividad del que se tenga registro. Aún no se difunden las cifras de febrero, pero uno de los funcionarios le dijo a la AP que se efectuaron unas 130,000 detenciones de migrantes.

El gobierno señaló el mes pasado que por lo general negaría el asilo a los migrantes que se presenten en la frontera sur de Estados Unidos sin que primero hayan solicitado protección en alguno de los países que atravesaron, algo similar a un intento del gobierno anterior que nunca entró en vigor debido a que fue bloqueado por los tribunales.

Pero la mayoría de estas medidas no incluyen a las familias, que reciben un trato distinto debido a los niños con los que viajan. Pero los padres que temen ser detenidos también podrían empezar a enviar a sus hijos sin compañía de un adulto, y el número de menores de edad que viajan solos también va en aumento.

“Estoy alarmado por los reportes noticiosos de que el gobierno está sopesando la posibilidad de implementar nuevamente las políticas de detención de familias”, dijo el representante Bennie Thompson, el demócrata de mayor rango en la Comisión de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes. “Estas medidas no sólo son crueles y perjudiciales para los niños, sino que no evitan que las familias se trasladen hacia Estados Unidos”.

El gobierno tiene la capacidad para albergar a unas 3,000 personas en dos centros de detención familiar ubicados en Texas.

El gobierno del presidente Barack Obama y el del presidente Donald Trump detuvieron a familias en esas instalaciones hasta que se resolvieran sus casos migratorios, aunque una orden de la corte prohíbe que el gobierno retenga a menores de edad por más de 20 días. Hace unos meses cerró sus puertas un tercer centro de detención familiar ubicado en Pensilvania.

Jean-Pierre rechazó las críticas de que Biden estaba implementando nuevamente algunas de las políticas de Trump quien, entre algunos de los principales cambios que realizó al sistema migratorio, limitó severamente el asilo y separó por la fuerza a los niños de sus padres en la frontera, una política denunciada a nivel internacional por considerársele inhumana.

“Mucha gente ha comparado que lo que el presidente está haciendo es extender lo que hizo Trump o actuar de manera similar a Trump”, comentó Jean-Pierre. “Eso no es lo que está ocurriendo aquí”.

Funcionarios del gobierno pondrán fin a la emergencia nacional relacionada con la pandemia el 11 de mayo. Debido a que las restricciones fronterizas conocidas como Título 42 están relacionadas con la emergencia nacional, Washington también planea ponerles fin ese mismo día. La Corte Suprema está valorando un intento encabezado por los republicanos para mantener la orden vigente, pero ya retiró de su calendario los argumentos orales sobre el caso.

La mayoría de los migrantes que llegan pidiendo asilo no lo obtienen, según datos del gobierno federal. Únicamente alrededor del 30% son considerados elegibles bajo las leyes estadounidenses, las cuales definen de manera muy estrecha la elegibilidad. Muchas de las personas que llegan buscan una vida mejor y escapar de la pobreza y la devastación en sus países de origen, pero a menudo eso no significa que puedan quedarse en Estados Unidos.

Los dos centros de detención en Texas se encuentran en Karnes City y en Dilley. Es posible que las familias sean retenidas nuevamente en Dilley, instalaciones usadas por los gobiernos de Obama y Trump para la detención de familias. El New York Times fue el primer medio en informar que las autoridades sopesaban detener nuevamente a familias enteras.



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