Nacional - Seguridad y Justicia

López Obrador tacha el informe de Estados Unidos sobre abusos de las fuerzas de seguridad en México de “pura politiquería”

2023-03-21

Las autoridades arrestaron a 17 personas vinculadas a los asesinatos, pero hasta el 20 de octubre...

Carlos S. Maldonado | El País

El presidente Andrés Manuel López Obrador ha rechazado este martes un informe del Departamento de Estado de Estados Unidos que denuncia graves abusos y violaciones a los derechos humanos por parte de integrantes de las fuerzas de seguridad de México. El mandatario ha catalogado el reporte como “pura politiquería” y “mentiras” y ha criticado con dureza a Washington. “Son unos mentirosos”, ha afirmado López Obrador. “Se asumen como el Gobierno del mundo y nada más ven la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio”, ha agregado el presidente durante su conferencia de prensa matutina, en la que además ha dado un espaldarazo a Donald Trump ante las especulaciones sobre un eventual arresto del expresidente estadounidense.

“Pues que no es cierto, que están mintiendo, que es pura politiquería. Es que es su naturaleza, no quieren abandonar la Doctrina Monroe y antes el llamado destino manifiesto, no quieren cambiar”, ha dicho el presidente mexicano. “Nada más decir que no es cierto, que son unos mentirosos. Es como si aquí nosotros los evaluáramos: A ver, derechos humanos, oye, ¿por qué no liberas a [Julián] Assange, si estás hablando de periodismo y de libertad?, ¿por qué tienes preso a Assange?”, ha afirmado López Obrador en referencia al activista australiano, detenido en el Reino Unido. El mandatario se ha pronunciado en varias ocasiones por la libertad de Assange y el verano pasado anunció que pediría a su homólogo estadounidense, Joe Biden, la exoneración del fundador de WikiLeaks.

El informe del Departamento de Estado detalla graves denuncias sobre abusos de derechos humanos de parte de integrantes de las fuerzas de seguridad en México, entre los que menciona homicidios arbitrarios cometidos por policías, militares y otros funcionarios gubernamentales. También hace referencia a desapariciones forzadas a manos de agentes del Gobierno, tortura, tratos crueles o degradantes por parte de las fuerzas de seguridad, así como condiciones penitenciarias duras y potencialmente mortales. El reporte también se centra en lo que define como “restricciones” a la libertad de expresión y a los medios de comunicación para hacer su trabajo, además de denunciar actos de violencia contra periodistas.

El Departamento de Estado denuncia los altos niveles de impunidad que arrastra México y que “sigue siendo un problema para todos los delitos, incluidos los abusos contra los derechos humanos y la corrupción”. Las autoridades estadounidenses se hacen ecos de reportes de organismos locales que denuncian “que algunos agentes del Gobierno eran cómplices de bandas criminales internacionales, y las tasas de enjuiciamiento y condena que fueron bajas por estos abusos. Elementos criminales, incluidas pandillas y narcotraficantes locales y transnacionales, fueron perpetradores importantes de crímenes violentos y cometieron actos de homicidio, tortura, secuestro, extorsión, trata de personas, cohecho, intimidación, y otras amenazas, lo que resulta en altos niveles de violencia y explotación. El Gobierno investigó y persiguió algunos de estos crímenes, pero la mayoría permaneció sin investigar y sin procesar”, alerta el Departamento de Estado.

El Departamento de Estado también pone énfasis en la violencia que sufren los defensores de derechos humanos en México. El reporte cita informes de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) sobre el asesinato de al menos 11 activistas entre enero y agosto del año pasado. Menciona el caso de Ana Luisa Garduño, que buscaba justicia por el asesinato de su hija Ana Karen Huicochea. “Los grupos criminales, especialmente los cárteles de la droga y las pandillas, estuvieron implicados en numerosos asesinatos, actuando con impunidad y en ocasiones en connivencia con corruptos federales, estatales, locales y oficiales de seguridad”.

Uno de los casos en los que se detiene el informe es el asesinato, el 20 de junio pasado, de dos sacerdotes jesuitas y un guía turístico en Cerocahui, Chihuahua, después de que los sacerdotes intentaran proporcionar primeros auxilios al guía turístico, a quien los miembros de un cártel habían perseguido en una iglesia. “Los perpetradores se llevaron los cuerpos de los sacerdotes y del guía turístico, que fueron descubiertos tres días después. Los delincuentes también hicieron desaparecer a otros dos individuos durante el incidente, presumiblemente matándolos. Las autoridades arrestaron a 17 personas vinculadas a los asesinatos, pero hasta el 20 de octubre no habían arrestado a las personas que presuntamente ordenaron los asesinatos”, denuncia el reporte.

López Obrador también ha reaccionado al tema de la violencia causada por el narcotráfico y ha criticado a Estados Unidos por no combatir el comercio de drogas en su territorio. “¿Por qué se permite en Estados Unidos que opere un cártel o varios cárteles que distribuyen en ese país con libertad el fentanilo, que le hace tanto daño a los jóvenes? O decirles: A ver, ¿qué estáis haciendo por los jóvenes para que no consuman fentanilo?”, ha dicho el presidente. El fentanilo ha estado presente en el discurso del mandatario en los últimos meses. López Obrador ha planteado que se prohíba en ambos países el uso del opioide para fines médicos y se reemplace por analgésicos alternativos, con la finalidad de controlar su circulación y disponibilidad. “Voy a pedir a médicos y científicos mexicanos que analicen la posibilidad de que podamos sustituir el fentanilo con fines médicos por otros analgésicos para dejar de usarlo, a ver si es posible, porque antes se usaban otros analgésicos”, dijo el presidente la semana pasada.
 



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