Internacional - Política
Iberoamérica apuesta a relanzar lazos pese a diferencias
Por FABIOLA SÁNCHEZ
SANTO DOMINGO (AP) — Con la ausencia de los presidentes de Brasil y México, que representan a las dos mayores economías de Latinoamérica, y posiciones encontradas sobre la invasión rusa a Ucrania y el problema de la migración en la región, arranca el viernes la vigésima octava Cumbre Iberoamericana en Santo Domingo.
En esta edición, el bloque internacional —que agrupa 22 países de América Latina, España, Portugal y Andorra— espera generar las bases para relanzar las relaciones entre Latinoamérica y sus socios europeos que se vieron afectados por la crisis mundial que se desató hace un año por la guerra en Ucrania.
Así lo expresó el chileno Andrés Allamand, que se estrena en esta cumbre como secretario general iberoamericano, quien se ha manifestado a favor de que Europa voltee hacia América Latina y se trabaje en una agenda conjunta para hacer frente a asuntos claves, como el cambio climático.
En ese sentido durante la cumbre, que se desarrollará durante dos días, se discutirán cuatro instrumentos que incluyen una carta medioambiental para orientar las políticas públicas de los países sobre el cambio climático, una carta de derechos digitales, un documento sobre estrategias para alcanzar la seguridad alimentaria, y un comunicado sobre arquitectura financiera internacional que busca estimular condiciones para que las naciones iberoamericanas puedan afrontar la recuperación en la postpandemia del coronavirus, la transición energética y la adaptación climática.
Ante la ausencia de los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, y de México, Andrés Manuel López Obrador, ha surgido dudas sobre el impulso que podrían tener en Latinoamérica los acuerdos que se alcancen en esta cumbre.
Al respecto, el representante del gobierno mexicano en la cumbre y subsecretario para América Latina y el Caribe, Maximiliano Reyes Zúñiga, dijo a The Associated Press que la inasistencia López Obrador y Lula Da Silva no se debe asumir como una falta de interés por la cumbre, y apuntó que “las agendas de los jefes de Estado son muy complicadas”.
Reyes Zúñiga recordó que el mandatario mexicano desde que llegó al gobierno en el 2018 le ha dado prioridad a los asuntos internos.
Los organizadores del foro han confirmado la participación 14 presidentes y vicepresidentes, entre los que se incluyen el jefe del gobierno español Pedro Sánchez, Marcelo Rebelo de Sousa de Portugal, Alberto Fernández de Argentina, Gustavo Petro de Colombia, Gabriel Boric de Chile, Mario Abdo Benítez de Paraguay, Xiomara Castro de Honduras, Miguel Díaz-Canel de Cuba, y el primer ministro de San Vicente y Granadina, Ralph Gonsalves, además del jefe de política exterior de la Unión Europea, Josep Borrell y el rey de España Felipe VI.
Si bien la agenda del foro ya está aprobada con anterioridad, el ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, dijo la noche del jueves que la situación de Ucrania será un tema paralelo que se discutirá en la reunión de los cancilleres para tratar de incluirlo en el texto final.
Aunque la mayoría de los países latinoamericanos respaldaron las resoluciones de las Naciones Unidas que condenaban a Rusia como causante de la guerra, algunos países como México han objetado las sanciones económicas y el envío de armas a Ucrania.
Otro de los temas que podría generar fricciones al interior del bloque es la migración masiva que se ha registrado en los últimos años en la región.
Tras arribar la noche del jueves a Santo Domingo, el presidente chileno Gabriel Boric indicó que venía a fortalecer los lazos y a “trabajar en conjunto en los desafíos comunes en torno a medio ambiente, migración y modernización tecnológica”.
Boric anunció a mediados de mes que sostendrá una reunión con los “presidentes amigos” de América Latina para abordar el tema de la migración irregular. El asunto se ha convertido en las últimas semanas en un dolor de cabeza para su gobierno, luego de que ordenara el envío de militares a la zona norte de Chile para reforzar el control fronterizo ante el ingreso masivo de miles de migrantes, en su mayoría venezolanos y haitianos.
El presidente boliviano Luis Arce descartó la víspera un posible acuerdo bilateral con Chile para frenar la migración ilegal hacia ese país y propuso un diálogo entre todos los países de la región para abordar ese problema.
Jamileth
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