Nacional - Política
López Obrador antepone unidad para negociar compromiso en la carrera por su sucesión
Por Dave Graham
CIUDAD DE MÉXICO, (Reuters) - El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, intervino esta semana en la carrera cada vez más conflictiva para sucederlo, una medida que, según expertos del partido, tenía como objetivo evitar posibles divisiones y proteger la base de poder político dominante que ha construido.
Presionado durante meses por el canciller Marcelo Ebrard para que los contendientes que buscan la nominación presidencial del gobernante Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) renuncien antes de hacer campaña, esta semana López Obrador finalmente aceptó la idea, según tres fuentes del partido familiarizadas con el asunto.
En una cena con los líderes del partido en Ciudad de México el lunes, López Obrador propuso que los contendientes de Morena renuncien para garantizar la igualdad de condiciones, y que el partido decida este fin de semana las reglas para el proceso de selección, dijeron las fuentes.
"Está cerrando cada resquicio para prevenir cualquier inconformidad", dijo una de las fuentes, hablando bajo condición de anonimato.
La oficina del presidente no respondió a una solicitud de comentarios.
Ebrard, uno de los principales contendientes para suceder a López Obrador, anunció el martes que dejaría el cargo la próxima semana. Es probable que los principales rivales de Ebrard hagan lo mismo pronto, advirtió el propio presidente el miércoles.
Se espera que Morena elija a su abanderado tan pronto como en septiembre para las elecciones presidenciales en junio de 2024.
En público, los aspirantes de Morena han mantenido en gran medida una apariencia de civismo. Pero los francotiradores entre los campos rivales tras bambalinas han comenzado a erosionar la imagen de unidad que el presidente intenta proyectar para su partido.
Bajo la batuta de López Obrador, en menos de cinco años Morena ha reemplazado al Partido Revolucionario Institucional (PRI) como el del "establishment", el del poder. El domingo, capturó el estado más poblado de México después de casi un siglo de gobiernos del PRI.
Sin embargo, en otra elección en el estado norteño Cohauila ese día, sufrió una derrota aplastante después de que las luchas internas dividieran su voto.
El presidente ha estado instando a su partido a luchar por una supermayoría de dos tercios en el Congreso el próximo año.
Eso podría permitirle impulsar cambios constitucionales polémicos en el poder judicial, lo que ha impedido persistentemente sus esfuerzos por aumentar el control estatal sobre la economía, antes de que deje el cargo el 30 de septiembre de 2024.
Si Morena está golpeada por la disidencia interna, la perspectiva de tal control parece remota.
UNIDAD
Morena ahora controla el Congreso federal, más de dos tercios de los estados de México, y las encuestas de opinión lo convierten en el gran favorito para las presidenciales de 2024.
La popularidad personal de López Obrador ha reforzado el apoyo a su partido. Pero bajo la ley mexicana, los presidentes solo pueden cumplir un único mandato de seis años.
Debido al dominio de Morena, la contienda para asegurar la candidatura del partido se ha convertido virtualmente en una elección presidencial de facto a los ojos de muchos analistas.
Las encuestas más recientes tienden a dar a la alcaldesa de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, una ligera ventaja sobre Ebrard en la batalla por la sucesión. Altos asesores del presidente han dicho a Reuters que creen que ella es la candidata preferida de López Obrador. Él lo ha negado repetidamente y ha insistido en que el proceso sea transparente e irreprochable.
Ebrard, un asistente veterano de López Obrador que lo sucedió como alcalde de Ciudad de México en 2006, expresó su preocupación de que rivales como Sheinbaum con mandatos políticos internos tengan una ventaja y que, por lo tanto, todos los contendientes deberían renunciar a su cargo.
Esas preocupaciones han alimentado la impresión de que Ebrard podría dejar Morena por otro partido, algo que el presidente desea evitar, dijo Andrés Rozental, exvicecanciller.
Ebrard ha desestimado los rumores de que podría irse de Morena.
"Lo más importante para López Obrador en este momento es mantener su movimiento unido y vivo", dijo Rozental.
Apenas el lunes, Sheinbaum decía que no tenía intención de renunciar antes de que concluyera el proceso de selección de Morena. Ella no sabía qué propondría el presidente esa misma noche, según una de las fuentes del partido.
Su oficina no hizo comentarios de inmediato.
Tener que renunciar le quitaría la plataforma principal de Sheinbaum, lo que podría beneficiar a Ebrard, dijo Rozental, quien espera que se los contendientes acaten las reglas de Morena y del presidente.
No hacerlo, dijo, sería "casi suicida".
Jamileth
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